José Luis Álvarez Almeida presidirá Hostelería de España y reclama apoyo al Gobierno: “Solo pedimos que nos escuchen”
El nuevo presidente defiende la actividad como motor de riqueza y al turismo como herramienta para la igualdad social de los inmigrantes
La Asamblea General de Hostelería de España celebrada este martes en la sede de CEOE en Madrid ha ratificado por aclamación popular (era el único candidato) a José Luis Álvarez Almeida, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA) desde 2009, como nuevo presidente de Hostelería de España, patronal que aglutina a 300.000 empresas, en sustitución de José Luis Yzuel, fallecido el pasado 10 de diciembre. El recuerdo a Yzuel estuvo presente en el discurso del nuevo presidente. “José Luis fue un maestro, un guía y un amigo, y su legado perdurará en cada uno de nosotros. Su visión siempre fue la de estar unidos y trabajar por el sector, representándolo bajo el paraguas de Hostelería de España”, señaló.
A ese mensaje de unidad sumó el de la reivindicación ante el Gobierno, representado en el acto por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez. “Lo único que pedimos es que, cuando los legisladores consideren regular nuestro sector, nos escuchen, nos permitan expresar nuestras opiniones y trabajar juntos para encontrar soluciones viables”.
Mucho más explicito fue el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que intervino antes que Álvarez Almeida y que se mostró muy crítico con el incremento del salario mínimo interprofesional (del 61% tras varios aumentos sucesivos) y la reducción de la jornada laboral, “que nadie entiende” por su impacto negativo en las empresas. “Menos burocracia, menos zancadillas regulatorias y un marco legal que aporte más estabilidad y seguridad”, reclamó.
Garamendi felicitó al nuevo presidente de Hostelería de España por el consenso recabado entre los afiliados en plena época de polarización y le advirtió de los dos mayores retos que deberá afrontar a corto plazo en un sector que ya supone el 7% del PIB y que genera casi dos millones de puestos de trabajo: “La transición verde y digital así como la profesionalización y la atracción y retención de talento”.
Álvarez Almeida aprovechó su discurso, en el que se mostró visiblemente emocionado, para reivindicar el papel social de la hostelería con la inmigración, ya que uno de cada cuatro ocupados es extranjero, y con los miles de pueblos que componen la denominada España vaciada. “Los inmigrantes encuentran esperanza, ilusión, trabajo y la posibilidad de construir un futuro gracias a la hostelería, mientras que las distintas actividades llevan vida a muchos pueblos donde no la hay. Y todo lo hacemos sin ayudas”.
Frente a las críticas de legisladores y vecinos por el fenómeno del turismo masivo en España, el nuevo presidente defendió esa actividad económica como la mejor herramienta para la igualdad social: “Queremos más turistas, pero no para enriquecernos, si no para mantener a nuestros trabajadores y familias”.
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