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Duro Felguera se reunirá el domingo con Sonelgaz para evitar la quiebra

La dirección de la compañía asturiana viajará a Argelia para tratar de reflotar el proyecto de la planta de Djelfa por el que la energética le reclama 413 millones

Sede corporativa de Duro Felguera.
Sede corporativa de Duro Felguera.
Manu Granda

Duro Felguera disparará este domingo una de las últimas balas que le quedan para evitar la quiebra. La compañía asturiana, que se encuentra en preconcurso de acreedores desde diciembre, viajará a Argelia para reunirse con Sonelgaz, una energética que le reclama 413 millones de euros por la suspensión de las obras de una planta de ciclo combinado en Djelfa en junio. Según ha podido saber CincoDías de fuentes conocedoras de la conversaciones, la ingeniería tiene intención de llegar a un acuerdo para finalizar las obras y sacarse de encima la losa de esta reclamación millonaria que ha sido la causante del preconcurso.

La empresa española se reunió este miércoles con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista de Duro Felguera y su principal acreedor por el préstamo de 120 millones que le dio en 2021 para salvar la compañía. La ingeniería asturiana busca que la SEPI transforme su préstamo en capital (sería posible hacerlo hasta un máximo de 100 millones) y se haga cargo de una compañía que cambió de dueños en febrero del año pasado cuando la mexicana Prodi y la portuguesa Mota-Engil se hicieron con el 55% del capital.

Las conversaciones con la empresa pública hicieron que los títulos de la firma se dispararan un 10,94% el miércoles, a la expectativa de un acuerdo entre las partes antes del final del preconcurso de acreedores, cuyo plazo vence el próximo martes, 11 de marzo. Fuentes de la ingeniería asturiana han confirmado que “estos días” se están produciendo “muchas reuniones”.

Cambios previos

En noviembre, Duro Felguera cambió su cúpula, con la salida del anterior consejero delegado, Jaime Argüelles, quien abandonó definitivamente la compañía al salir también del consejo de administración, el cual pasó a estar presidido por el consejero ejecutivo Eduardo Espinosa. Este sustituyó en el puesto a Jaime Isita, hombre fuerte designado por los dueños mexicanos de Duro Felguera, quien pasó a ser vicepresidente.

El litigio abierto con Argelia provocó que la empresa reexpresara sus cuentas de 2022, 2023 y reformulara las del primer semestre de 2024 para añadir una provisión de 100 millones. “La solicitud de comunicación de negociación con los acreedores permitirá a la sociedad el desarrollo de las actuaciones oportunas para la búsqueda de una solución a los litigios que le afectan, entre otros y particularmente, los relacionados con el proyecto de Djelfa en Argelia. La sociedad continuará con su actividad normal ejecutando los proyectos en curso”, indicó Duro Felguera cuando presentó el preconcurso en diciembre. La ley concursal invocada por la asturiana entró en vigor en septiembre de 2022, con la gran novedad de que los acreedores pueden obligar a los accionistas a convertir deuda en acciones. A 30 de junio, la compañía contaba con una deuda financiera bruta de 147,1 millones de euros, frente a los 144,4 millones que registró al finalizar 2023.

Por su parte, el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) de la compañía ha amenazado con ir a los tribunales si no se llega a un acuerdo entre los mexicanos y la SEPI para asegurar el futuro de Duro Felguera en un acuerdo “de luces largas”. “O solución o tribunales”, ha advertido el presidente del SAM, Eduardo Breña. “Cuando el SAM representaba el 8,37% del capital, consciente de las dificultades y de la necesidad de que la propiedad estuviese al tanto de todo, solicitó un representante en el consejo de administración. La negativa no sólo se fue contraria al Código de Buena Gobernanza de la CNMV, sino irresponsable e ilegítima a nuestro juicio, pues en ese momento todo el capital estaba atomizado y fuimos clave para dar estabilidad y apoyar la toma de decisiones. Que nadie olvide que apoyamos la entrada de Mota Engil y Prodi porque no había alternativa, sin que el accionariado participase, a trevés de un representante en las negociaciones y elección del socio”, ha añadido Breña.

Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas especializado en el automóvil e industria pesada. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.
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