Petronor refuerza las alianzas con Enagás y Nortegas para su descarbonización
La refinería de Repsol invertirá más de 1.100 millones hasta 2030 para desmarcarse de los combustibles fósiles
Petronor sigue adelante con el plan de inversiones de 1.127 millones hasta 2030 para descarbonizar las instalaciones de la refinería de Muskiz (Bizkaia). El eje de esa estrategia pasa por la sustitución del consumo de gas natural por hidrógeno renovable, obtenido por generación eólica y fotovoltaica. En esta línea, la filial de Repsol pasará a producir combustibles sintéticos, para reducir gradualmente la fabricación de gasoil, gasolina y queroseno en Muskiz. Además, aumentará los niveles de economía circular en sus procesos e impulsará la captura del CO2 que genera la refinería, precisamente para utilizarlo como materia prima en la obtención de combustibles sintéticos.
Este plan descansa en la implantación de hasta tres electrolizadores que permitan la generación de H2 renovable. Ya opera uno de 2,5 MW de capacidad y Petronor tiene otro en construcción de 10 MW de potencia. Pero la clave del plan a 2030 será la implantación de un tercer equipo de hasta 100 MW de generación. Supondrá una inversión de 260 millones y recibirá unas subvenciones de 160 millones, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez desbloqueara esta ayudas. Sin su recepción, Repsol hubiera descartado la construcción del primer equipo de estas características en Europa. Solo operan dos en el mundo con esta capacidad, uno en China y otro en Estados Unidos.
Las obras del electrolizador de 100 MW comenzarán en septiembre próximo y no entrará en actividad hasta 2028. Aquí entran en juego la red de distribución de tuberías tanto de Enagás como de Naturgas, con los que Petronor ya tiene sendas alianzas para distribuir la energía de los dos electrolizadores citados. Unos pactos que se ampliarán porque el tercero exigirá de nuevas redes para la evacuación del hidrógeno verde, con la intención de “llevarlo a las puertas” de las fábricas vascas, según José Ignacio Zudaire, adjunto al consejero delegado de Petronor.
Ese transporte del H2 a la industria redundará en la propia descarbonización del sector fabril. El plan incluye una red de tuberías de hasta 70 kilómetros de longitud. Nortegas ya cuenta con esta infraestructura para el transporte del gas natural, y ha testado que las mismas líneas pueden operar al 20% con hidrógeno verde. Ir al 100% exigiría una red nueva sobre ese trazado de 70 kilómetros. El H2 renovable para “alimentarla” procedería de los complejos eólicos y fotovoltaicos que Repsol está implantando en España.
Durante este año, Petronor activará inversiones por 46 millones para mejorar sus niveles de eficiencia energética (sobre un presupuesto total de 70 millones en los próximos ejercicios). Unos 20 millones se destinarán a la electrificación de máquinas.
En base a este proyecto, el Puerto de Bilbao será el hub de distribución de un corredor vasco del hidrógeno que recorrerá gran parte de los territorios de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa.
