El Gobierno abre la puerta a la participación de la empresa polaca en el proyecto industrial de Talgo

El Ministerio de Transportes sigue apostando por el plan de Sidenor, pero da tiempo a un entendimiento entre ofertantes. La potencial opa de la india Jupiter Wagons llega ya armada a su comité de inversiones

Fábrica de Talgo en la localidad alavesa de Rivabellosa.Vincent West (REUTERS)

El Gobierno guarda silencio respecto a la ofensiva polaca por Talgo, con el fondo estatal PFR dispuesto a lanzar una opa por el 100% del capital. Según fuentes conocedoras de la operación, aunque el Ejecutivo prioriza la vía vasca de Sidenor para tomar el control de la firma, no descarta que el grupo polaco pueda entrar en una segunda fase para dotar al proyecto de su capacidad fabril. De hecho, el Ministerio de Transportes tampoco ha rechazado de plano el interés de la india Jupiter Wagons, igualmente con capacidad financiera para hacerse con el fabricante español de trenes. El mercado da crédito a una batalla de opas.

La acción de Talgo cerró la jornada bursátil de ayer en 4,21 euros, tras una subida del 7,67%, después de que PFR oficializara su intención de pujar por el 40% en manos de la instrumental Pegaso Transportation. La venta privada lanzada por el fondo Trilantic, líder de Pegaso, alcanza el 29,9% en su poder, pero incluye una coletilla en la que se valora un alcance superior. La india Jupiter también piensa en ofertar por el 40% de Pegaso y, por tanto, en la obligación de afrontar una opa. Las propuestas pueden entregarse hasta el próximo viernes.

La estrategia de Moncloa dista ahora de la salida en tromba de distintos ministros en contra del proyecto de adquisición lanzado en marzo por el consorcio húngaro Ganz Mavag, movimiento que terminó el pasado mes de agosto con el veto del Gobierno. Fue en defensa de la seguridad nacional al darse por probados, tras investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), vínculos de los ofertantes con intereses rusos.

La tutela del cambio de control de Talgo, considerada estratégica por el Gobierno, sigue bajo responsabilidad del Ministerio de Transportes, que mantiene el decidido apoyo a la vía vasca, explican fuentes conocedoras del proceso. El plan A es que el empresario José Antonio Jainaga, presidente y propietario de Sidenor, lidere Talgo. No obstante, se está dando aire al entendimiento con otros pretendientes. Y es que, la oferta de Jainaga, a 4,15 euros por acción más 0,65 euros supeditados al cumplimiento del plan de negocio en 2027 y 2028, se limita al 29,7% pese a que le acompañan las fundaciones bancarias BBK y Vital, y el fondo público vasco Finkatuz. Ese corto alcance choca con las pretensiones del primer accionista, la instrumental Pegaso, de colocar su 40% y obligar a una opa.

Pese a que el respaldo de los Gobierno central y vasco debería ser definitivo en favor de los inversores de Euskadi, la cautela del Ejecutivo de Pedro Sánchez busca flexibilidad por si el fondo Trilantic, titular del 29,9% de Talgo, se cierra a la opción de Jainaga si esta no es competitiva. Este último ha dejado claro que quiere ser único socio industrial en el fabricante de trenes, lo que dificulta al máximo el entendimiento con la polaca PFR, propietario del fabricante polaco Pesa, o con Jupiter Wagons, abiertas a ser acompañadas por inversores minoritarios españoles.

La prudencia con que se está afrontando la recta final del proceso también sirve para no desairar a dos Gobiernos considerados amigos, y que tanto Pesa como Jupiter puedan quedar como bazas sólidas que solucionen el déficit de capacidad industrial de Talgo en una segunda instancia. Las dos candidatas extranjeras a hacerse con las riendas de la española vienen atraídas por su tecnología en alta velocidad. Como contraprestación pueden ofrecer capacidad inmediata para que Talgo pueda sacar adelante una cartera de contratos valorada en 4.000 millones. Pesa lo haría en sus dos plantas polacas, donde tiene margen para activar un tercer turno de producción, y Jupiter utilizaría los 60.000 metros cuadrados de planta de su socio asturiano Talleres Alegría.

Reunión clave en Calcuta

La oferta de Jupiter Wagons por todo el capital de Talgo está armada, explican fuentes cercanas a la compañía india. El proyecto va a pasar de forma inminente por el comité ejecutivo de inversiones convocado en la sede del conglomerado en Calcuta (India). La empresa capitaliza 1.800 millones en Bolsa, capta 500 millones de caja cada ejercicio y su balance carece de deudas significativas. Todo ello otorga margen para captar crédito y poner parte en capital propio.

Su primer acercamiento al Gobierno español se produjo durante la visita de Pedro Sánchez a la India, de finales de octubre. Desde entonces se han mantenido contactos, así como visitas a las plantas españolas de Talgo. Esta opción, sin embargo, ha encontrado un escollo después de que trascendiera a finales de enero que la Armada india prefiere la propuesta alemana de Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), en detrimento de la española Navantia, para un pedido de seis submarinos valorado en más de 4.800 millones de euros. El propio Pedro Sánchez defendió la opción de Navantia a su paso por Nueva Delhi.

Jupiter Wagons cumpliría, como PFR, con las exigencias de La Moncloa: Talgo mantendría su marca y sede social en España; también salvarían el empleo y los centros de producción en Las Matas (Madrid) y Rivabellosa (Álava). A PFR le falta por el momento el socio español que otorgue el sello local a su pretendida opa, mientras que el inversor asiático lleva a Talleres Alegría como coinversor. Esta especialista en el mantenimiento de material rodante ferroviario tiene cuatro plantas en Asturias y una quinta en Ciudad Real, todas con acceso a la infraestructura de Adif. Además, atesora experiencia en la subcontratación con grandes productores. Entrar en Talgo junto a Jupiter Wagons supondría un salto cualitativo en la influencia de la asturiana en el sector ferroviario.

Si el pedido de los submarinos a Alemania puede pesar contra la baza india, Polonia puso ayer todo un caramelo al alcance de Talgo. El primer ministro Tusk presentó un plan de inversiones por 155.000 millones de euros, del que el desarrollo de la infraestructura ferroviaria se lleva 42.000 millones. “2025 será un año histórico para la economía polaca”, dijo Tusk en un acto celebrado en la Bolsa de Varsovia. Talgo y la polaca Pesa, propiedad de PFR, alcanzaron el pasado mes de septiembre un acuerdo de colaboración para ofertar un tren de alta velocidad en Polonia y otros países del entorno basado en la plataforma Avril de la española.


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