Torres pone a su mano derecha en BBVA a liderar la opa sobre el Sabadell
La entidad ha situado a Jordi García Bosch al frente de una oficina de integración de nueva creación
El BBVA responde a los últimos movimientos del Banco Sabadell en su pugna por sacar adelante la opa hostil lanzada sobre la entidad catalana. El banco ha decidido crear un equipo para pilotar la eventual unión con el Sabadell, en el caso de que la oferta triunfe, denominado como Oficina de Integración, al frente del cual pondrá a Jordi García Bosch, un ejecutivo muy cercano al presidente del banco, Carlos Torres.
Apenas un día después de que el Banco Sabadell diera un golpe de efecto con el anuncio de su regreso a su ciudad natal tras siete años afincado en Alicante, como consecuencia del procés, el BBVA renueva el equipo a cargo de coordinar cómo se llevará a cabo la fusión de Sabadell en caso de que la oferta de adquisición tenga éxito, añadieron las fuentes.
García Bosch estará principalmente enfocado en el acuerdo, según ha adelantado la agencia Bloomberg. Este banquero cuenta con una larga trayectoria en el banco, en el que desembarcó hace 13 años, procedente de Novacaixa Galicia. Durante este tiempo ha sido uno de los colaboradores más estrechos de Torres en el banco, con quien coincidió en la época de Endesa, cuando Torres era el director financiero de la eléctrica y vivía una guerra de opas por su control.
Fue el jefe de gabinete de Torres mientras que este fue consejero delegado, entre 2015 y 2018, bajo la batuta de Francisco González como presidente. Cuando ascendió a la presidencia, encomendó a García Bosch la estrategia del banco, una función que bajo distintos cargos sigue ostentando hasta el día actual. También es el responsable de las filiales tecnológicas en Europa y América. Sus nuevas funciones pasan por analizar los diferentes aspectos de la transacción y los próximos pasos, liderando un equipo de nueva creación
No es el primer movimiento interno que Torres ejecuta en plena opa hostil sobre el Banco Sabadell. En verano decidió realizar una amplia reorganización de la estructura del banco, que pasaba por crear dos nuevas áreas de negocio orientadas al cliente minorista y a la banca de empresas, que dependerán directamente del consejero delegado, Onur Genc, cuya separación se ha ido replicando en cada una de las geografías en las que opera el banco. También constituyó una nueva división de banca digital y movió algunos perfiles en el comité de dirección.
El golpe de timón en lo que afecta a la opa llega en un momento especialmente crítico, cuando el banco afronta la segunda fase del análisis de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la transacción, con el foco puesto sobre los posibles efectos que puede tener sobre el mercado de pymes y en pagos. El mercado aguarda una decisión al respecto para el mes de marzo y después llegará el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Una vez se haya pronunciado el regulador bursátil, se abrirá el periodo de entre 15 y 70 días en el que los accionistas del Sabadell deberán decidir si venden o no sus títulos al banco vasco. Después será cuando el BBVA acometa la fusión entre ambas entidades y deba iniciarse el proceso de integración.