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La Fundación La Caixa se reorganiza para crecer y prepara un nuevo plan estratégico

La entidad, presidida por Isidro Fainé, incorpora una Subdirección General de Investigación y Becas

El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidre Fainé, el pasado mes de junio en Barcelona.
El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidre Fainé, el pasado mes de junio en Barcelona.Albert Garcia
Josep Catà Figuls

La Fundación Bancaria La Caixa, la entidad presidida por Isidro Fainé que está en la cúspide de todo el ecosistema de La Caixa, ha emprendido una reestructuración organizativa para crecer y dar más servicios y ayudas a sus beneficiarios. El nuevo director general de la fundación, Josep Maria Coronas, inició su mandato el día 1 de enero, sustituyendo a Antonio Vila, y ha reorganizado el comité ejecutivo. Este está formado por dos direcciones generales y tres subdirecciones generales, de las que destaca una de nueva creación, destinada a gestionar la actividad relacionada con la investigación y las becas que otorga la fundación. La entidad, además, prepara ya un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030.

La fundación, cuyas funciones actuales se establecieron en 2011 cuando la crisis obligó a la reestructuración del sistema financiero y de las antiguas cajas de ahorros, es el principal instrumento del ecosistema de La Caixa. La fundación es la única accionista de Criteria Caixa, el brazo inversor que tiene participaciones en diversas empresas estratégicas, con cuyos dividendos nutre el presupuesto de la fundación y, por ende, de su Obra Social. Y la fundación también es accionista de referencia en Caixabank, actualmente con un 31,2%. En 2024, el presupuesto de la Fundación Bancaria La Caixa fue de 600 millones de euros, con los que financia sus diversos programas sociales.

Con el objetivo de crecer y aumentar estos programas, la entidad presidida por Fainé ha emprendido un proceso de reestructuración. En lo alto de la cúpula del comité ejecutivo está Coronas, el director general. Le acompaña una Dirección General Adjunta, que está liderada por Esther Planas y que incluye las áreas de Finanzas, Jurídica, Medios y Operaciones, y Personas y Organización. Esta dirección general también será responsable de las funciones relativas a Auditoría Interna, Cumplimiento Normativo, así como la gestión del Palau Macaya, un inmueble del centro de Barcelona en el que se realizan conferencias y exposiciones.

Otra Dirección General Adjunta está dedicada a Asuntos Corporativos. El nuevo director de esta área será Sergi Loughney, y pilotará los ámbitos de Comunicación, Marketing y Relaciones Institucionales. También coordinará la actividad institucional de los centros CaixaForum, CosmoCaixa, Cap Roig y Palau Macaya.

Por debajo hay tres subdirecciones generales. Una dedicada al área Social, en la que seguirá siendo director Marc Simón: mantiene su estructura y funciones para gestionar los programas y convocatorias sociales de la fundación. Otra subdirección está dedicada a Cultura y Territorio, y seguirá liderada por Rafael Chueca. También mantiene las funciones que tenía hasta ahora. Y por último, una subdirección general de nueva creación, centrada en Investigación y Becas. El director de esta área será Àngel Font.

Los cambios en el comité ejecutivo llegan después de que el patronato haya experimentado también una transformación. El pasado 20 de diciembre, la fundación hizo oficial la dimisión de su vicepresidente, Juan José López Burniol, con un comunicado remitido a la CNMV. Entonces, el patronato también aprobó por unanimidad el nombramiento de Esther Planas como directora general adjunta. Planas era hasta entonces subdirectora general de Finanzas, Jurídica e Infraestructuras. La nueva dirección general adjunta supone una reestructuración de la anterior, que lideraba Joan Ramón Fuertes.

El nuevo plan estratégico de la fundación irá de la mano del plan estratégico que su brazo inversor, Criteria Caixa, presentó el pasado mes de junio. El objetivo del holding inversor es aumentar en un 48% sus activos y llegar a los 40.000 millones de euros en 2030, para tener unos dividendos de hasta 700 millones (un 75% más). Este nuevo impulso hace prever que las arcas de la fundación se llenarán más, y de ahí que sea necesaria una nueva hoja de ruta para la fundación.

Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.
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