Mason Capital insiste ante la CNMV en que Grifols incurre en una “grave falta de transparencia”
El fondo de cobertura apunta contra el consejero Tomás Dagá y los honorarios del despacho de abogados Osborne Clarke
Kenneth M. Garschina, socio fundador de Mason Capital, ha llamado la atención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre la “grave falta de transparencia” de Grifols, mientras promueve una reestructuración en el consejo de administración. El cofundador del fondo de cobertura, que desde septiembre se enfrenta al actual consejo de Grifols, exige que la farmacéutica revele los honorarios pagados a Osborne Clarke Spain, un despacho de abogados cofundado por el miembro del consejo Tomás Dagá.
“Los accionistas deben comprender los detalles de la remuneración de Tomás Daga a través de Osborne Clarke Spain, dado que, según Grifols, él lideró transacciones significativas desde su posición en el consejo de administración de la compañía”, afirmó Garschina en una carta dirigida a Carlos San Basilio, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). “La dependencia en un único asesor plantea serias preocupaciones de gobernanza”, añadió en la misiva, a la que ha tenido acceso la agencia Bloomberg.
En diciembre, Mason ya había solicitado que Grifols revelara los honorarios pagados a Osborne Clarke durante los últimos 15 años, así como los honorarios recibidos por Dagá de parte del despacho de abogados en ese mismo periodo. En cartas previas, el fondo también pidió información sobre la participación de Dagá en Osborne Clarke y en Scranton, el segundo mayor accionista de Grifols.
Grifols ha estado tambaleándose desde el ataque de Gotham el año pasado, lo que hizo que las acciones se desplomaran. Las dudas sobre las perspectivas de la empresa se agravaron aún más con las rebajas de calificación crediticia y la escasa comunicación sobre la generación de efectivo. También se han intensificado las llamadas a una reestructuración del consejo, con accionistas minoritarios como Mason criticando cada vez más la gestión de la empresa. Un intento fallido de adquisición por parte de Brookfield solo ha aumentado el escepticismo.
Una de las demandas de Mason se cumplió a principios de diciembre, cuando Grifols nombró a Paul S. Herendeen como consejero dominical del consejo de administración. El nombramiento había sido propuesto por Mason y otros inversores críticos.
