La tecnológica Facephi se abre a posibles adquisiciones si hay una mejora en la cotización
La empresa, cotizada en BME Growth, prevé generar caja positiva en el segundo semestre de 2025. Lanza nuevos negocios en Canadá y acelera su entrada en el transporte aéreo
La tecnológica española Facephi, especializada en soluciones de verificación de identidad digital de usuarios, y cotizada en el BME Growth y el Euronext París, está abierta a afrontar posibles adquisiciones. Su consejero delegado, Javier Mira, explica que tienen posibles operaciones encima de la mesa, pero la empresa mantiene la prudencia. “Las tenemos para poder acometerlas. No hemos prestado demasiada atención al crecimiento inorgánico, pero si hay una mejora en la cotización, es probable que se pudiese realizar alguna operación”, dice el ejecutivo en un encuentro con este periódico.
La acción de Facephi, que empezó a cotizar hace una década, se deja en torno a un 17% desde principios de año, y cotiza en 1,65 euros (el 25 de marzo llegó a cotizar en un máximo anual de 2,38 euros), otorgando una capitalización bursátil de 37 millones de euros. El directivo cree que Facephi tiene una valoración en el mercado que no se ajusta a los números que tiene, y la dilución que se produciría sería demasiado exigente para ir adelante. Mira indica que las empresas que pueden interesar a Facephi están respaldadas por fondos, que aplican unos múltiplos muy altos, fuera de mercado, y es difícil ponerse de acuerdo. “Nosotros estamos fotografiados por el mercado. Creo que la valoración irá a su sitio”, señala.
La empresa ha reforzado su área de relaciones con inversores con la incorporación de un nuevo responsable en este área, para mejorar la comunicación con el mercado. En las últimas semanas, dos entidades han iniciado la cobertura del valor, JB Capital y la francesa Marex, ambas con la recomendación de compra, y un precio objetivo de 2 y 2,10 euros por acción, respectivamente. Marex cree que Facephi está infravalorada frente a sus rivales, y destaca la capacidad de la empresa para asegurar contratos y establecer nuevos acuerdos en otras zonas geográficas y negocios.
La empresa estima que, en el segundo semestre de 2025, ya va a generar caja positiva, con lo que el punto de necesitar financiación para las operaciones, ya habrá llegado a su fin, por la capacidad de generar ingresos a través de sus clientes. Mira precisa que, si se plantease alguna una operación corporativa, se contemplaría financiación adicional. Hace cinco años, Facephi llevó a cabo una operación corporativa con la compra de una empresa pequeñita, “que tenía una tecnología que nos interesaba mucho, por dos millones de euros, mitad en papel, mitad en cash”.
La empresa dio un importante impulso en 2019, para impulsar su crecimiento, al formalizar una línea de financiación de 20 millones de euros con warrants, similar al bono convertible, y firmó un crédito sindicado con Santander, Sabadell, CaixaBank y Deutsche Bank de 13 millones. La firma no ha necesitado todo el capital y del crédito ha dispuesto unos ocho millones. Con estas transacciones, la empresa se ha hecho más grande y profesional para elevar la facturación, y ha pasado de 20 a 300 empleados.
Facephi cuenta con el respaldo de sus dos accionistas principales, el fondo suizo Nice & Green, que posee un 17% del capital, y la compañía surcoreana Hancom (Javier Mira posee un 3,5%). La empresa asiática hizo una inversión de cinco millones de euros en acciones de Facephi, entrando en el capital, con un 7%, a un precio de 2,95 euros por acción, un 78% por encima del valor actual. Además, firmaron un acuerdo de distribución por el que Hancom pasó a comercializar la tecnología de Facephi en Asia.
Con Nice & Green, Facephi estableció en 2023 unas líneas de financiación con bonos convertibles y warrants por hasta 20 millones de euros, que posteriormente se han ido renovando. “Después les ha gustado el proyecto, y han apostado más como un venture capital que como un fondo que presta dinero. Se han convertido en el primer accionista y están también en el consejo. Están muy involucrados en el proyecto”, dice Mira, quien precisa que el fondo suizo está aportando el dinero poco a poco, en función de lo que se necesita. Las distintas conversiones de este papel en acciones, materializadas a través de ampliaciones de capital, han podido penalizar a la empresa en Bolsa por el aumento del número de títulos.
En términos operativos, Facephi ha acelerado en la entrada en nuevos negocios para impulsar su crecimiento. Por un lado, se han incorporado como miembro y proveedor a la Digital ID & Authentication Council of Canada, en el que empresas de todo el mundo (Visa, Deloitte, EY o Accenture) trabajan para el desarrollo de un marco de identificación y autenticación digital en el país norteamericano. La compañía ya ha firmado un contrato con un banco pequeño de Canadá, y dentro de poco firmará con una gran entidad financiera. “Esto nos va a permitir dar un paso de gigante, y en 2025, Canadá podría pasar a ser un mercado estrella para la compañía”, explica Mira.
Además, Facephi ha cerrado una alianza con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), para la implantación de las tecnologías de autenticación a los viajes. El directivo indica que se ha ejecutado un proyecto en colaboración con Cathay Pacific, el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, el Aeropuerto Internacional de Narita y socios como Branchspace, NEC, Neoke, Northern Block y SICPA. Mira recuerda que la empresa ya ganó un contrato con AENA hace unos años, para implantar la biometría facial en los aeropuertos. “Hay mucho interés de aerolíneas y aeropuertos en convertir los viajes en 100% digitales”, afirma.
Actualmente, el 90% de los ingresos de Facephi proceden de la banca, donde cuenta con más de 250 entidades financieras como clientes, si bien, el objetivo de la empresa es que los nuevos verticales, entre los que también figuran las fintech, las criptomonedas y los hospitales, vayan ganando peso en sus cuentas. Mira cree que es fácil replicar el modelo para áreas como hoteles o aerolíneas. La empresa cuenta con filiales en Uruguay, Brasil y Reino Unido, y tiene operaciones en 25 países. “Tenemos una estructura muy potente, con distintas tecnologías y biometrías para construir entornos digitales seguros y la protección del dato sea una prioridad”, afirma.