La Inteligencia Artificial, un motor para la innovación empresarial
Esta tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable para impulsar la competitividad de las empresas. Ayuda en tareas como automatizar operaciones diarias, testar ideas, detectar nuevos casos de uso, optimizar procesos o mejorar la toma de decisiones y la experiencia de usuario de los clientes
La inteligencia artificial (IA) ha entrado de lleno en el mundo empresarial, convirtiéndose en una herramienta clave para potenciar la innovación y la productividad, redefinir y automatizar procesos, y mejorar la interacción con los clientes. Sin embargo, al tiempo que gana peso, persisten preguntas todavía sin responder en torno a su implementación y su impacto real en las organizaciones.
Cinco Días, en colaboración con la consultora Timia, organizó un desayuno para abordar precisamente estas cuestiones. Los expertos presentes en el evento coincidieron en la necesidad de despejar, como primer paso indispensable, ciertos mitos e ideas erróneas que aún existen sobre la IA. Entre estos, uno de los más extendidos: la idea de que la IA es una amenaza existencial.
Si bien no está exenta de peligros, como sucede con cualquier tecnología disruptiva, “la IA tiene el potencial de ser de gran ayuda paras las empresas y la sociedad”, señaló el responsable de analítica de datos y AI del Banco Sabadell, Luis Echávarri. El ingeniero informático recalcó además la importancia de recordar que los modelos en uso no se basan en “magia” ni en algo “milagroso”, sino en “matemáticas y programación”.
La futura regulación nos proporcionará un marco que permitirá desarrollar proyectos de alta calidad, competir por los mejores casos de uso y atraer talento.Luis Echávarri, Responsable de analítica de datos y AI del Banco Sabadell
En cuanto a la posible destrucción de empleos que muchos vaticinan que traerá la IA, la responsable de tecnología en AWS para Iberia, Merce Mariño, puntualizó que “esta revolución es distinta a otras porque, aunque sí se eliminarán algunos trabajos, también se van a crear muchos otros puestos que ahora mismo no existen”. Entre estos, citó como ejemplo la figura del experto en ética y tecnología, así como la creación de roles que combinarán las ciencias y las humanidades.
La IA nos regala tiempo y permite a las personas dedicarse a actividades que aporten más valor personal y profesional.Merce Mariño, Responsable de Tecnología en AWS para Iberia
La directora del Centro de Excelencia en Data Science & AI Services de CaixaBank Tech, Rosa Martínez, resaltó que “es un error creer que solo las grandes corporaciones pueden aplicar esta tecnología”, y añadió que hoy hay soluciones plug and play que son mucho más asequibles que había hace tan solo unos años.
La colaboración entre personas y sistemas de IA puede beneficiar a nuestro tejido empresarial y a la sociedad.Rosa Martínez, Directora del Centro de Excelencia en Data Science & AI Services de CaixaBank Tech
En este punto también incidió el director corporativo de Inteligencia Artificial en Mapfre, Diego Bodas. “Las pymes necesitan entrar cuanto antes en este terreno para poder sobrevivir en un mercado global competitivo”, aseguró.
La inteligencia artificial es un instrumento clave para responder a estos tiempos y mejorar nuestra eficiencia y productividad.Diego Bodas, Director corporativo de Inteligencia Artificial en Mapfre
Impulso a la innovación
A continuación, el debate abordó el papel de la IA en los procesos de innovación dentro de las empresas. Salió a relucir la necesidad de fomentar una cultura organizacional que valore la búsqueda de nuevos enfoques y de contar con una estrategia de IA corporativa, con objetivos medibles a corto, medio y largo plazo, y en la que participen equipos multidisciplinarios. El cambio tiene que ser “de arriba abajo y de abajo arriba”, arguyó el fundador y director de Timia, Carlos Méndez Garrido.
La IA es un catalizador poderoso para la innovación, pero debe ser considerado un medio, no un fin.Carlos Méndez Garrido, Fundador y director de Timia.
Los expertos destacaron numerosas tareas en las que la IA puede ayudar a una empresa: desde automatizar operaciones diarias, testar ideas o detectar nuevos casos de uso, hasta optimizar procesos, mejorar la toma de decisiones o, incluso, la experiencia de usuario de los clientes. “También ofrece grandes posibilidades en la modelización”, añadió Méndez Garrido, quien puso como ejemplo el Premio Nobel de Química de 2024, otorgado a un trabajo que modela proteínas con IA.
“La clave es que esta tecnología funcione como como un catalizador que permite reducir los pasos en el proceso de innovación”, añadió. La directora del Centro de Excelencia en Data Science & AI Services de CaixaBank Tech exhortó a su vez a no caer en la trampa de pensar que la IA generativa puede resolverlo todo, ya que es clave evaluar qué tipo de IA se adapta mejor a cada necesidad específica.
Grandes desafíos
Sin embargo, los participantes en el desayuno coincidieron en que aún quedan importantes retos por delante para que las organizaciones puedan aprovechar todo el potencial que ofrece la IA. Uno es la formación que, como explicó la responsable de Tecnología en AWS para Iberia, es fundamental para disminuir la brecha generacional. “Esta es una revolución continua: incluso quienes estudian tecnología deben mantenerse actualizados o les resultará difícil adaptarse”, insistió el responsable de analítica de datos y AI del Banco Sabadell.
Otro reto, remacharon, es conseguir que la IA funcione como una inteligencia aumentada que permita impulsar la productividad y la innovación de las empresas. Para ello, hace falta que haya una buena simbiosis entre personas y máquinas, mediante un modelo de colaboración entre ambos. “La inteligencia artificial es un facilitador que nos permite ser más eficientes y nos regala tiempo”, concluyó Mariño.
Un cambio de paradigma
La IA ha desencadenado una transformación en la manera de trabajar de muchas empresas. “La inteligencia artificial es la palanca clave para poder reaccionar ante los tiempos actuales, una palanca que nos va a permitir no solo sobrevivir, sino también ser más eficientes y productivos en el futuro”, afirmó Diego Bodas, de Mapfre.
“Para mí, este es un momento precioso para ser parte de un equipo de tecnología por todo lo que está pasando”, dijo Merce Mariño, de AWS para Iberia. “Los comités de direcciones están entendiendo el valor de la tecnología en sus procesos de negocio”, agregó.
Carlos Méndez Garrido, de Timia, destacó sin embargo que, para que la IA cumpla su potencial, es necesario un entorno organizativo y cultural que fomente su adopción a todos los niveles. “En ese sentido es crítico la formación”, sentenció.
La AI ACT, un avance importante, pero con retos prácticos
La Ley Europea de Inteligencia Artificial, también conocida como ‘AI ACT’, entró en vigor el pasado mes de agosto, y su aplicación se realizará de manera progresiva en los próximos dos años. Con esta, la Unión Europea se ha convertido en la primera región del mundo en regular la utilización de la IA. Entre sus objetivos principales figuran proteger los derechos fundamentales de las personas y minimizar sus potenciales riesgos, aunque hay quienes temen que afecte la competitividad de Europa frente a otras regiones.
Para los expertos que participaron en el desayuno de Cinco Días, la normativa es un instrumento importante para regir el uso responsable de esta tecnología y para potenciar la innovación. Sin embargo, reconocen que su implementación práctica presenta algunos retos. Es el caso de las empresas que operan en diferentes geografías, cada una con una legislación diferente. “La normativa es un buen paso”, señaló Diego Bodas, de Mapfre, pero “sería muy útil una cierta unificación, un acuerdo internacional de mínimos, sobre todo para las compañías multinacionales poder trabajar de una forma más lógica”, añadió.
Merce Mariño, de AWS para Iberia, subrayó que “la regulación es necesaria y tenemos que colaborar todos en adoptarla”, aunque puntualizó que las empresas requerirán expertos con perfiles muy específicos para “poder aterrizar la normativa a sus casos de uso”. Por su parte, Rosa Martínez, de CaixaBank Tech, Rosa Martínez, reconoció que la “regulación es necesaria”, ya que es importante tener un instrumento que proteja a las personas; no obstante, incidió en que habrá que “hacer un esfuerzo por generar capacidades transversales para poder entender la regulación y asegurar su cumplimiento” en las organizaciones.
A su vez, Carlos Méndez Garrido, de Timia, hizo hincapié en que “la regulación debe ser ágil”, ya que la tecnología cambia rápidamente. “De aquí a dentro de seis meses te cambia completamente el panorama”. De lo contrario, Europa puede correr el riesgo de ver su capacidad de innovación lastrada frente a otros países sin ningún tipo de regulación específica para la IA o con marcos normativos más laxos.