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Alchemy, primer accionista de Deoleo: “No planeamos vender en los dos próximos años”

El fondo, que cuenta con el 41% de las acciones, afirma que no ejecutará su derecho de arrastre y defiende la “enorme oportunidad” de crecimiento que tiene el grupo aceitero

Instalaciones productivas de Deoleo.
Instalaciones productivas de Deoleo.
Javier García Ropero

Alchemy Partners, el fondo de inversión propietario del 41% del grupo Deoleo, mantendrá su peso accionarial en la compañía aceitera y no se plantea iniciar un proceso de venta en un futuro inmediato. El pacto de accionistas firmado a mediados de 2020, cuando el grupo completó su recapitalización, le permite hacerlo a partir del 24 de diciembre, como publicó este diario el pasado jueves. Un proceso en el que Alchemy tendría la voz cantante, al gozar de un derecho de arrastre por su peso actual en el capital. Sin embargo, no está en sus planes ejecutarlo.

“Puedo afirmar categóricamente que, de ninguna manera, Alchemy activará la cláusula de arrastre en los próximos dos años. No tenemos planeado vender en ese periodo”. Así de rotundo se explica Thomas Boszko, socio que supervisa la inversión del fondo en Deoleo, en conversación con CincoDías. Es la primera vez desde que se convirtió en primer accionista del grupo aceitero, en 2021, que Alchemy se manifiesta públicamente sobre sus intenciones en la compañía. Y estas son claras.

“Estoy convencido de que existe una enorme oportunidad para impulsar el crecimiento del beneficio subyacente del negocio. Se aproxima una normalización de los precios del aceite, y acabamos de contratar a un nuevo consejero delegado”, explica Boszko en referencia a Cristóbal Valdés, nombrado como primer ejecutivo a principios de septiembre. “Estoy muy entusiasmado con lo que quiere hacer con la empresa, y nos conviene a todos los accionistas darle tiempo para ejecutar sus planes”, añade el socio de Alchemy.

Thomas Boszko, socio del fondo Alchemy Partners.
Thomas Boszko, socio del fondo Alchemy Partners.Jonathan Cole

Comprar antes que vender

La de Deoleo es la mayor inversión realizada hasta la fecha por Alchemy. El fondo radicado en Londres cifra la misma en más de 100 millones. Este entró por primera vez en 2017, pero su peso se disparó tras la recapitalización que Deoleo acometió en 2020. En 2021 adquirió las acciones de otros fondos que estaban en la compañía, y elevó su participación al 41% actual, superando a CVC, el otro gran accionista, con el que la relación “es muy buena. Somos buenos socios y creo que estamos bien alineados”, dice Boszko, que no descarta elevar la participación. “Para nosotros ya es una inversión muy grande, pero nos gusta mucho el negocio y sus perspectivas. En este momento, de hacer algo, preferiríamos comprar antes que vender”, aunque, según el inversor, no buscan copar porcentajes de voto. “El funcionamiento actual de la gobernanza es muy buena”.

Aunque la de Deoleo no es la primera inversión de Alchemy en España, el nombre de este fondo no suena con frecuencia en el mundo del capital riesgo. Según su socio, “operamos un poco por debajo del radar, por eso a veces se malinterpreta nuestra estrategia inversora”. Boszko define al fondo como especialista “en oportunidades especiales”. “Por eso nos centramos en situaciones que no son las más habituales. A veces eso implica comprar deuda, pero la mayoría de las veces no. Con Deoleo, la mayor parte de la inversión fue sobre el capital posterior a la reestructuración”, añade el inversor. “Nos gusta estar en los consejos, mantenemos nuestra posición de cinco a ocho años, e invertimos en capex y crecimiento”, describe.

La anterior experiencia de Alchemy en España fue con el grupo hotelero Alua, que fundó en 2015 junto al directivo Javier Águila. En dos años vendieron siete hoteles a Hispania por 165 millones.

El plazo que plantea para Deoleo es mayor. Los dos últimos años, marcados por cosechas de aceite históricamente bajas, han lastrado los resultados del grupo, que en 2023 incurrió en unas pérdidas de 34 millones. “Estamos seguros de que esta situación se revertirá y se normalizará con la nueva cosecha, lo que dará un impulso a los beneficios del negocio”, dice el socio de Alchemy.

Este ve “mucho margen” para reducir la complejidad de un negocio como el aceitero, sujeto a las cosechas y a la metereología, y garantizar un cierto nivel de rentabilidad. Aspectos como el abastecimiento, la fijación de precios, el gasto en marketing, o el desarrollo de nuevos productos son citados por el accionista. “Hay muchas oportunidades”.


Sobre la firma

Javier García Ropero
Redactor de la sección de empresas, especializado en distribución, gran consumo y economía del deporte. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en información económica de la UIMP. Desarrolla su carrera en CincoDías desde 2011 tras haber pasado por El Mundo y Vocento.
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