El grupo Volkswagen ahonda su crisis con una caída de las ventas del 7% en el tercer trimestre
La compañía alemana se resintió especialmente en China, con un desplome del 15%. Sus eléctricos no arrancan y en un contexto de estancamiento bajaron un 9,8%
El grupo automovilístico Volkswagen vuelve a reducir ventas y empeora así su delicada situación. Según los datos facilitados este viernes por el consorcio alemán, sus matriculaciones mundiales se redujeron un 7,1% en el tercer trimestre del año, con 2,17 millones de unidades. Este retroceso se explica sobre todo por el gran paso atrás dado en China, donde se ha desplomado un 15%, con 711.500 entregas. Allí la empresa no solo se enfrenta a un crisol de marcas locales superiores en tecnología y más competitivas en precio, sino que también sufre la baja demanda del consumidor local por la crisis económica que atraviesa el gigante asiático. Estos datos van en consonancia con el recorte de previsiones de la alemana para el conjunto del año, algo que ha hecho casi todo el motor europeo, desde Aston Martin, pasando por Stellantis y continuando por las también alemanas BMW y Mercedes-Benz.
En cuanto a los eléctricos, las ventas de Volkswagen cayeron un 9,8% entre julio y septiembre, con apenas 189.400 entregas en todo el mundo. En este caso es en Estados Unidos donde más sufre, con unas ventas que se han derrumbado un 41,7% (11.900 coches). En China, por su parte, ha subido un 5,2%, con 57.500 eléctricos vendidos. En lo que va de año, la caída es menor, con una reducción de las entregas de eléctricos del 4,7% (506.500 unidades) y del 2,8% en el total de ventas independientemente de su motorización, con 6,52 millones de unidades.
“Después de nueve meses, las entregas han disminuido un 3% en un entorno de mercado que sigue siendo desafiante. Crecimos significativamente en América del Norte y en Sudamérica, y aumentamos nuestra cuota de mercado. En Europa, pudimos mantener estables nuestras entregas de vehículos, pero estamos experimentando importantes dificultades. La situación competitiva en China es particularmente intensa, que es la principal razón del descenso global en nuestras entregas. En los próximos meses, numerosos modelos nuevos y atractivos de todas las marcas fortalecerán nuestra posición de mercado en todo el mundo. Sin embargo, además, una mejor base de costes, especialmente en Alemania, es esencial para seguir teniendo éxito en este entorno en el futuro”, ha señalado Marco Schubert, miembro del comité ejecutivo de ventas del grupo Volkswagen en un comunicado.
Precisamente ese último punto, la reducción de costes en Alemania, es hacia donde están apuntando todos los cañones de la compañía, que está negociando el mayor recorte de empleo de su historia en el país, con decenas de miles de puestos de trabajo en juego. El consorcio plantea el cierre de fábricas alemanas por primera vez en su historia y apunta a bajar la persiana en la factoría de Audi en Bruselas, dedicada a la producción de modelos eléctricos.
Seat y Cupra, las marcas ‘core’ que más crecen de Volkswagen
Seat y Cupra, que se contabilizan de forma conjunta en los resultados comerciales del grupo, registraron unas 124.700 ventas en el tercer trimestre del año, un 4,4% menos en comparación con el ejercicio precedente. Entre julio y septiembre, la única que logró incrementar sus matriculaciones de entre las marcas ‘core’ del consorcio (las destinadas a un público generalista) fue Skoda, un 6% más, con 222.700 unidades. Sin embargo, en lo que va de año, Seat y Cupra son las que más suben en este grupo de firmas, un 7,7% más, con 422.100 unidades.
Esto se debe al buen comportamiento de ambas marcas, pero especialmente de Cupra, de la que se espera que continúe creciendo gracias a la reciente llegada al mercado de dos nuevos modelos: el Terramar y el Tavascan. Este último, sin embargo, está en el ojo del huracán porque se produce en el gigante asiático, por lo que se está viendo afectado por los aranceles extra aprobados por la Comisión Europea para los vehículos eléctricos chinos. Wayne Griffiths, consejero delegado de ambas marcas, avisó en septiembre de que deberá de vender este modelo, el coche más caro de la compañía, a pérdidas, ya que no piensa trasladar al consumidor el sobrecoste del arancel, al menos de momento.
Por ello, la compañía pone todas sus esperanzas en el Cupra Terramar, el último vehículo de combustión que lanzará la marca, que está llamado a ser un superventas junto al Formentor. Este modelo ha conseguido transformarse en el más vendido de Seat y Cupra juntas.