Nike retira sus previsiones anuales y pospone el día del inversor ante el cambio de jefe
Las acciones de la empresa de ropa y calzado deportivo caen un 5% y se dejan un 13% en lo que va del año
Nike pone el contador a cero. El gigante del calzado y la ropa deportiva se encuentra en pleno proceso de relevo, con el cese de su primer ejecutivo, John Donahoe, que llevaba al frente de la compañía desde 2020, y su sustitución por un histórico de la casa, Elliott Hill, al que recupera desde la jubilación. Con motivo del cambio de guardia y mientras revisa su estrategia, las tendencias del mercado y las prioridades de la nueva etapa, la empresa ha decidido retirar sus previsiones anuales y posponer el día del inversor que tenía convocado, según ha anunciado al presentar los resultados del primer trimestre de su ejercicio fiscal. Las acciones de la compañía caen en Bolsa en torno a un 5% y acumula una pérdida superior al 13% en lo que va del año.
En ese primer trimestre fiscal, que comprende los meses de junio, julio y agosto, las ventas de la compañía han caído con fuerza, un 10%, hasta los 11.589 millones de dólares (unos 10.470 millones de euros al tipo de cambio actual). Los descensos fueron especialmente acusados en Norteamérica y en la región que incluye Europa, África y Oriente Medio. El beneficio, por su parte, se ha hundido un 28%, hasta los 1.051 millones de dólares. La empresa espera que los ingresos disminuyan entre un 8% y un 10% en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, una caída similar a la registrada en el primero. La mala marcha de la empresa explica el relevo en la cúpula
“Los resultados del primer trimestre de Nike han cumplido ampliamente nuestras expectativas. Una remontada a esta escala lleva tiempo, pero vemos las primeras victorias, desde el impulso en deportes clave hasta la aceleración de nuestro ritmo de novedades e innovación”, ha dicho Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero del grupo, a través de un comunicado. “Nuestros equipos están llenos de energía con el regreso de Elliott Hill para liderar la siguiente etapa de crecimiento de Nike”, ha añadido.
Elliott Hill, de 60 años, asumirá el cargo el 14 de octubre. Trabajó en Nike durante más de tres décadas, desde 1988 hasta su salida hace cuatro años, poco después del nombramiento de Donahoe. Tiene una larga y buena relación con Phil Knight, cofundador de la empresa. A lo largo de su carrera en Nike, Hill ocupó altos cargos ejecutivos en Europa y Norteamérica. Antes de jubilarse en 2020, era presidente de la división de Consumo y Mercado. Dirigió todas las operaciones comerciales y de marketing de Nike y de su poderosa marca Jordan, y tuvo la responsabilidad de la cuenta de pérdidas y ganancias en las cuatro zonas geográficas de la empresa.
Bajando al detalle de los resultados, los ingresos de NIKE Direct cayeron un 13%, hasta 4.700 millones de dólares, debido principalmente a un descenso del 20% en NIKE Brand Digital, parcialmente compensado por un aumento del 1% en las tiendas propiedad de NIKE. Los ingresos por ventas al por mayor fueron de 6.400 millones de dólares, un 8% menos que un año antes. Los ingresos de la marca Converse, por su parte, fueron de 501 millones de dólares, un 15% menos, debido a descensos en todos los territorios.
Hill se tomará su tiempo para preparar sus planes y explicárselos al mercado. El día del inversor previsto para noviembre queda aplazado indefinidamente.
En diciembre del año pasado, Donahoe presentó un plan para recortar 2.000 millones de dólares en costes, incluida una reducción del 2% de la plantilla de Nike, que puso en marcha por fases en la primera mitad del año. Luego, en junio, Nike tuvo su peor día en bolsa desde su salida a bolsa en 1980. Los ejecutivos pronosticaron entonces que las ventas caerían en el actual ejercicio fiscal de la empresa. Esto aumentó la presión de los inversores sobre Donahoe y su equipo directivo hasta propiciar el relevo.
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