Cocoon abre la producción a escala con insectos de componentes para vacunas y carne cultivada
Anuncia una inversión de 15 millones en la única planta del mundo que obtiene proteínas en base a crisálidas de polillas
Tiene nombre de película de ciencia ficción, pero la empresa Cocoon Bioscience ya está adelantando lo que será el futuro de los componentes farmacéuticos y alimenticios. La empresa biotecnológica ha invertido 15 millones en un nuevo centro en el Parque Tecnológico y Científico de Bizkaia en el que comenzará a fabricar a escala proteínas recombinantes para su utilización en los ámbitos de la salud (terapias avanzadas y vacunas) y de la nutrición (carne cultivada). Hasta aquí, todo suena a innovación, pero Cocoon dará un paso disruptivo y será la primera compañía del mundo con capacidad para producir a nivel industrial esas proteínas en base a insectos, en concreto con crisálidas de polillas.
Un paseo por sus laboratorios, con 2.300 metros cuadrados de superficie operativa, despeja todas las dudas: las polillas vuelan en un espacio controlado hasta su metamorfosis en crisálidas. En este estado son biorreactores naturales de alta eficiencia y bajo coste, en relación con los procesos tradicionales, que recurren a la fermentación con bacterias en biorreactores de acero inoxidable.
Reducción de costes en un 90%
Una novedad que reduce los costes relacionados con la materia prima hasta en un 90%. Con este avance, los países en vías de desarrollo tendrán un acceso más económico a tratamientos que impidan infecciones masivas. Y será una vía para potenciar la carne cultivada, la fórmula que apoyan muchos expertos para alimentar a un planeta que en 2075 contará con 9.000 millones de habitantes (el censo mundial ronda en la actualidad los 8.000 millones personas). Estos analistas consideran insostenible el actual sistema de producción de alimentos, sobre todo en el ámbito ganadero por lo que incide en el calentamiento global, debido al metano generado por los animales.
En el centro de Derio (Bizkaia), Cocoon inocula a las crisálidas un baculovirus, que actúa como un Caballo de Troya, porque introduce en las células del insecto una secuencia génica determinada que luego será clave para posibilitar su consumo. Es un virus inofensivo para los mamíferos, aseguran en Cocoon, que permite que las crisálidas (congeladas para detener su proceso evolutivo) generen de manera natural la proteína recombinante en menos de una semana. El criadero de insectos del centro está gestionado por un equipo de entomólogos. Los virus, al igual que las polillas, también son cultivados en Derio, con lo que Cocoon desarrolla un circuito científico integral en base a su tecnología Crisbio, lograda tras una década de investigaciones.
La nueva planta tiene capacidad para elaborar de dos a tres kilos al año, con la visión puesta en alcanzar a medio plazo los 20 kilos por ejercicio, según Javier García, presidente del fondo de capital riesgo Columbus Venture Partners, que ha liderado este proyecto. Al que se han sumado como socios desde el Gobierno vasco hasta Viscofan, pasando por Corporación Mondragón y la Diputación de Bizkaia, entre otros. Con una plantilla actual de 33 especialistas, la empresa ampliará su equipo a corto plazo hasta las 45 personas. Busca científicos, ingenieros y especialistas en control de calidad, además de biólogos, farmacéuticos y licenciados en grados superiores de FP.