Orcel: “Sería inapropiado para UniCredit tener un puesto en el consejo de Commerzbank”
El primer directivo del banco italiano señala que solo son “inversores” en el grupo alemán y además competidores, por lo que ocupar sitios en el órgano de dirección sería “incorrecto”
El consejero delegado de UniCredit, Andrea Orcel, trata de rebajar la tensión generada en Alemania tras la irrupción del banco italiano en el capital de Commerzbank. En una intervención pública, Orcel ha asegurado que no buscará puestos en el consejo de administración de Commerzbank, a pesar de que ya controla un 21% y es su primer accionista. Para el ejecutivo del banco italiano, sentarse en el órgano de administración de la entidad alemana sería “inapropiado” dado que son grupos competidores. Además, aseguró que solo intentará un acuerdo con Commerzbank si cuenta con el apoyo de todas las partes interesadas y si las condiciones son adecuadas.
“Somos inversores. En primer lugar, normalmente no creo en que los inversores se deban sentar en el consejo de administración”, señaló Orcel en una conferencia organizada por Bank of America en Londres. “En este caso concreto, creo que es inapropiado que tengamos un puesto en el consejo porque también somos un competidor. No me parece correcto”, añadió.
UniCredit ha provocado enfado en el Gobierno alemán esta semana al elevar su participación en Commerzbank hasta el 21%, condicionado a la aprobación del Banco Central Europeo. El grupo que dirige Orcel ha estado comprando en el mercado acciones a través de derivados y también ganó la subasta del 4,5% del capital que colocó el Estado el 11 de septiembre, lo que ha generado polémica en Alemania y la oposición del Gobierno central al considerar la operación poco transparente. Commerzbank es considerado una entidad crucial en el sector financiero alemán y en la economía nacional. Orcel ha dicho que una adquisición total es una opción sobre la mesa.
Pero tanto el Gobierno alemán, propietario del 12% de Commerzbank, como sindicatos e incluso directivos del banco alemán se oponen a la posible adquisición y han expresado su descontento con la forma en que UniCredit ha adquirido la participación, además de reflejar preocupación ante futuras reducciones de empleo y por la posibilidad de que se traslade a Italia el centro de decisiones de una entidad alemana en caso de una adquisición total por parte de Unicredit. El lunes, el canciller Olaf Scholz tachó la entrada de UniCredit en el capital de la alemana como “ataque inamistoso”.
“Commerzbank, para nosotros en este momento, es una inversión, nada más. No hay oferta, no hay puja”, aseguró Orcel. “Efectivamente, ahora somos un gran accionista, un accionista estratégico, pero es una inversión (...) y la gente debería comentarlo y pensarlo como una inversión y nada más”, dijo al ser preguntado por la de Scholz.
Aunque una unión sería el mejor resultado, dijo Orcel, UniCredit tiene margen de maniobra porque los contratos de derivados financieros que ha empleado limitan cualquier pérdida. “Estamos en una inversión (...). No necesitamos hacer algo juntos. Creemos que añadiría mucho valor. Creemos que sería lo mejor para ambos bancos”, afirmó. “Pero, ¿es necesario que lo hagamos? ¿Vamos a ser arrastrados a hacerlo en condiciones que no tienen sentido? En absoluto”, concluyó.
Orcel dijo que la entrada de UniCredit en Commerzbank no debería sorprender a nadie ya que es una inversión estratégica que podría generar una rentabilidad superior 15%, el umbral que UniCredit fijó hace tiempo para considerar cualquier inversión. UniCredit está “muy interesado” en reanudar las conversaciones con las partes interesadas en Commerzbank, conversaciones que había mantenido antes de ser invitado a participar en subasta estatal, dijo Orcel, una invitación que UniCredit había asumido como una consecuencia de esas conversaciones.
Pero UniCredit también es consciente de que cualquier acuerdo requiere un amplio apoyo. “No subestimen lo disciplinados que somos. ¿No cumple nuestros métricas? No lo haremos”, afirmó. El cambio de rumbo que UniCredit ha logrado en su filial alemana HVB desde que Orcel llegó en 2021 proporciona “un modelo” para llevar a cabo cambios similares en Commerzbank y mejorar las cifras incluso incluso antes de que se produzca la fusión de ambos negocios.