El Gobierno alemán se opone a la compra de Commerzbank por parte de UniCredit: “Las adquisiciones hostiles no son algo bueno”
Berlín critica el movimiento de UniCredit, que ha alcanzado este lunes el 21% del capital de la firma alemana. El Ejecutivo italiano elogia a la entidad y critica a Scholz: “Ser proeuropeo solo de palabra deja algo que desear”
La acometida del banco italiano UniCredit sobre el alemán Commerzbank, del que se acaba de convertir en principal accionista, ha hecho saltar las chispas entre Berlín y Roma. El canciller Olaf Scholz ha rechazado de forma contundente el refuerzo de UniCredit en el capital de la entidad germana, movimiento que ha alentado las expectativas de fusión, aunque no se ha comunicado formalmente ningún plan. La entidad que dirige Andrea Orcel ha comunicado este lunes que ha alcanzado el 21% del capital de Commerzbank, lo que le convierte en su primer inversor y desplaza al Estado germano, que mantiene su participación del 12%. El banco con sede en Milán ha logrado escalar en el accionariado mediante compras en el mercado de instrumentos financieros, lo que recibió la crítica de Scholz. “Los ataques no amistosos y las adquisiciones hostiles no son algo bueno para los bancos”, ha resaltado el líder alemán desde Nueva York, después de que se diera a conocer la noticia. “El Gobierno ha tomado una posición y ha dejado claro que no consideramos esta una actuación adecuada”, ha comentado a la prensa.
Las criticas de Scholz están enfocadas en el mecanismo utilizado por UniCredit para aumentar su participación en la entidad alemana. El banco “ha suscrito hoy instrumentos financieros relativos a aproximadamente el 11,5% de las acciones de Commerzbank”, señala un comunicado emitido por la misma entidad. UniCredit no estuvo solo en esta misión. Barclays y Bank of America colaboraron con la entidad italiana para aumentar discretamente su participación en Commerzbank, según adelanta la agencia de noticias Bloomberg. Ambas firmas adquirieron instrumentos financieros derivados a cuenta de la entidad italiana.
“La liquidación física de los nuevos instrumentos financieros solo podrá producirse una vez obtenidas las autorizaciones necesarias”, añade el comunicado de prensa. Junto con la posición del 9% comunicada anteriormente, “la posición global de UniCredit asciende ahora a aproximadamente el 21%”, indica. Además, UniCredit adelanta que ha pedido autorización a los reguladores locales y comunitarios para seguir aumentando su presencia hasta el 29,9%.
Las críticas a UniCredit han permitido algo poco usual en estas semanas en Alemania: hacer coincidir al Gobierno y a la oposición. Friedrich Merz, el líder de la CDU, describió las tácticas de Orcel como “amateur” y adelantó que una adquisición sería un “desastre para el mercado bancario alemán”. Los sindicatos locales se han sumado también a este consenso y han señalado que temen despidos masivos, ya que los costes laborales son mucho más bajos en Italia.
En sentido contrario, el Gobierno italiano ha dado su respaldo a UniCredit y deslizó una crítica a sus socios alemanes. “Ser proeuropeo solo de palabra deja algo que desear”, afirmó esta mañana el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Antonio Tajani. Para el responsable de Exteriores, es “más que legítimo” que una empresa italiana intente comprar a su competidor alemán, al igual que ha sucedido de manera inversa. “Este es el mercado interno. Unicredit es un gran banco italiano y está haciendo bien en actuar dentro del mercado interno”, ha señalado.
Berlín ya había congelado el viernes su salida del capital del banco en clara oposición a la estrategia de la italiana. En su reunión del 20 de septiembre, el comité directivo de la agencia responsable de las ventas decidió que “no venderá, hasta nuevo aviso, ninguna acción más tras la venta parcial de acciones de Commerzbank los días 10 y 11 de septiembre”, señaló en un comunicado. Añadió que Commerzbank “es una institución estable y rentable” y la estrategia del banco se dirige “hacia la independencia”. Según adelanta el Financial Times, el Ejecutivo alemán ya habría adelantado a UniCredit su oposición a la maniobra y la importancia de preservar la “independencia” de la entidad de origen alemán.
La acción de Commerzbank ha sufrido el castigo del mercado y ha caído un 6,06% en la sesión de este lunes, aunque acumula una subida del 34% en lo que va del año. Por su parte, los títulos de UniCredit también perdieron un 3,32% en esta jornada. Un análisis del banco estadounidense Citibank destaca que “la situación ha tomado un giro inesperado” y que el mercado daba por descontado un “cronograma lento” y un “desarrollo amistoso”.
Todas las posibilidades
Pese al anuncio, UniCredit sigue dejando entrever que tiene sobre la mesa todas las posibilidades y que incluso no descarta un abandono. Así, el banco italiano afirma que su posición “ha sido cubierta para proporcionarle plena flexibilidad y opcionalidad”, es decir, que puede “mantener su participación, vender su participación a menor valor, o aumentarla aún más”, añade. Y deja la pelota en tejado alemán, ya que los siguientes pasos dependerán “del resultado del compromiso con Commerzbank, sus consejos de administración y de supervisión, así como con las partes interesadas en Alemania”.
La entrada de UniCredit en el capital y la posibilidad de una compra total suscitó mucha resistencia desde diversos ámbitos en Alemania, con la oposición de políticos, de representantes de los trabajadores y también de algunos miembros de la directiva de Commerzbank, como su primer ejecutivo, Manfred Knof. Algunos ejecutivos bancarios han mostrado preocupación porque una hipotética fusión pudiera limitar los préstamos a pequeñas y medianas empresas alemanas, según el diario Financial Times.
El Estado alemán anunció hace un mes su intención de salir del capital de Commerzbank y vender la participación adquirida durante el rescate bancario de la gran crisis financiera. Tras vender el 4,5% de las acciones el 11 de septiembre, se abrió un periodo de 90 días de bloqueo para nuevas ventas de títulos. De ahí que los analistas de RBC consideren que el comunicado del Gobierno del viernes refuerce el mensaje “obvio” de las reticencias del Gobierno a una compra total por parte de UniCredit y la búsqueda de la independencia de la entidad, según recoge Bloomberg. “Realmente no había necesidad del comunicado”, añaden estos expertos.
UniCredit por su parte sigue defendiendo las bondades de una hipotética fusión con Commerzbank tanto ara la economía alemana como para la europea. El banco italiano cree que hay un “valor sustancial que se puede desbloquear en Commerzbank”, ya sea de forma independiente o dentro de UniCredit, “en beneficio de Alemania y de las partes interesadas del banco en general”. Sin embargo, asegura en la nota, para que este potencial se materialice “es necesario actuar”. Cita “el reciente informe de la Comisión Europea”, para reforzar la idea de que “una unión bancaria fuerte dentro de Europa es clave para el éxito económico del continente”. Y añade que “garantizar el crecimiento y la competitividad del sector bancario alemán es fundamental tanto para la economía alemana como para Europa en su conjunto”.