Enagás pierde 211 millones hasta junio por las minusvalías en la estadounidense Tallgrass
Descontados los extraordinarios, el beneficio se sitúa en 148 millones, un 10% más que un año antes. La salida de EE UU le permite reducir deuda en 1.000 millones
El gestor del sistema gasista español, Enagás, perdió 210,8 millones de euros en los seis primeros del año por la reciente venta de su hasta ahora filial estadounidense (Tallgrass Energy), que le ha obligado a anotarse una minusvalía de 360 millones. Sin tener en cuenta el impacto contable extraordinario de esta operación, que se cerrará la semana que viene, las ganancias netas habrían rondado los 148 millones, un 10% más que entre enero y junio de 2023. Las acciones han cerrado la sesión con una caída del 0,87% en la sesión de este martes.
El resultado bruto de explotación (ebitda) cerró junio en 385,7 millones de euros, un 3,7% más que en la primera mitad del año anterior, según la información remitida por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una evolución positiva que la compañía achaca a que el “impacto del marco regulatorio en los ingresos se ha compensado por el incremento de otros”, como la buena marcha de la planta de Musel, la intensificación del plan de eficiencia y el control de gastos operativos. El resultado de las sociedades participadas, enfatiza, es “superior al obtenido en el primer semestre del año anterior y es una muestra clara del buen desempeño de las filiales”.
La empresa, en la que el Estado cuenta con una participación del 5% y una acción de oro, prevé unas pérdidas netas de entre 80 y 90 millones para el conjunto de 2024, ya computadas las minusvalías por Tallgrass. Sin este extraordinario, el beneficio proyectado estaría en la horquilla de entre 270 y 280 millones.
Menos deuda
La empresa que dirige Arturo Gonzalo Aizpiri confía en reducir su deuda neta en alrededor de 1.000 millones de euros a lo largo de este año “gracias a la entrada de caja por la venta de su participación en Tallgrass”. Quedará, así, algo por encima de los 2.000 millones, frente a los más de 3.100 millones de euros. Un desapalancamiento que, según la empresa, “refuerza su balance para acometer el nuevo ciclo inversor del hidrógeno y robustece su política de dividendos y su sostenibilidad a largo plazo”.
El gestor del sistema gasista utilizará, así, los fondos obtenidos con la venta de su negocio en EE UU para cancelar la deuda bancaria de mayor coste —en dólares— y de parte de un bono de 600 millones de euros con vencimiento en febrero del año que viene. “Con esta amortización, el coste bruto estimado de la deuda de la compañía se reduce al 2,6%, lo que representa un ahorro medio del gasto financiero bruto de la compañía de 40 millones de euros al año a partir de 2025″, subraya la dirección de la empresa.
El porcentaje de deuda a tipo fijo aumenta, así, del 90% al 95% del total, y su vida media crece hasta quedar ligeramente por encima de los cinco años. “Esto refuerza nuestra cuenta de resultados, por la disminución del gasto financiero”, ha remarcado Gonzalo en la conferencia con analistas posterior a la presentación de resultados.
Demanda aletargada
Pese a la confianza expresada por Enagás en anteriores presentaciones de resultados, la demanda de gas natural en España sigue muy plana. La demanda convencional (industrial y hogares) se anotó un aumento del 1,8% interanual en el primer semestre del año, en gran medida por el repunte en el sector manufacturero, donde el crecimiento rondó el 3,2% gracias al estirón de las refinerías y las plantas químicas, farmacéuticas y de cogeneración.
Aunque muy moderados, estos contrastan con el hundimiento en el uso de gas natural para generar electricidad, que se desplomó un 32,6% por el empuje de la solar fotovoltaica, la eólica y la hidráulica. Una tendencia que continuará en los próximos semestres.
Enagás sigue vislumbrando un futuro en el que el hidrógeno verde (generado con electricidad y agua) irá paulatinamente reemplazando al gas fósil tanto en muchos consumos finales como en la red española de distribución. También en el ámbito europeo. “El [hidroducto] H2Med está cada día más cerca de ser una realidad”, ha confiado el consejero delegado de la empresa en conversación con los analistas. “No me cabe duda de que España jugará un papel determinante para hacer realidad la agenda verde de la Comisión Europea”. A finales de junio, España y Francia acordaron un reparto al 50% del capital de la sociedad que explotará el tramo del tubo entre España y Francia, el conocido como Barmar.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días