Airbus, Aena, Air Nostrum, Iberia, Exolum y Repsol se alían para facilitar la llegada del hidrógeno al sector aéreo
Los socios estudiarán la creación de un ‘hub’ aeroportuario basado en esta fuente de energía sostenible en España
Seis de los mayores jugadores en el sector de la aviación en España han sumado fuerzas para analizar la creación del primer hub aeroportuario de hidrógeno en el país y abordar los desafíos que presenta un transporte aéreo impulsado con esa fuente sostenible. La alianza cuenta en sus filas con Airbus, Aena, Air Nostrum, Iberia, Exolum y Repsol, con lo que está representada buena parte de la cadena, desde el gestor aeroportuario, hasta el productor y suministrador del hidrógeno, el fabricante de aviones y las aerolíneas.
El reto de las seis compañías es entender cómo podría integrarse el hidrógeno en el ecosistema aeroportuario, desde la logística hasta su suministro a pie de pista. Con este paso se trata de atisbar el papel que jugará esta fuente de energía en convivencia con los combustibles sostenibles de aviación (SAF por sus siglas en inglés) o la propulsión eléctrica. Otras compañías activas en el país en busca de soluciones para descarbonizar los vuelos, especialmente con el desarrollo de SAF, son Cepsa y BP.
El director de Sostenibilidad de Airbus, Javier Arnaldo, ha señalado que “la descarbonización del sector aéreo es un objetivo fundamental para Airbus y el despliegue de aviones comerciales propulsados por hidrógeno con su ecosistema H2 es una de esas palancas clave”. Desde su punto de vista, “es esencial que la industria de la aviación en su conjunto colabore para asegurar el futuro suministro de hidrógeno en los aeropuertos, sobre todo teniendo en cuenta el gran potencial de España en renovables y en producción de hidrógeno bajo en carbono”.
Airbus presentó el año pasado tres prototipos con cero emisiones para los que prevé su posible entrada en las pistas a partir de 2035. Con motores impulsados por hidrógeno, hacer realidad los prototipos ZeroE depende de la adaptación de los aeropuertos, y es crítico optimizar su almacenamiento en las aeronaves por el mayor espacio requerido frente al queroseno.
También ha hablado de absoluta prioridad para su compañía, al referirse al hidrógeno, la directora de sostenibilidad de Aena, Ana Salazar, quien habla de la posibilidad de obtener “una comprensión más amplia de cómo podría materializarse en un futuro el proceso de suministro de hidrógeno a los aeropuertos españoles, con el fin de establecer una hoja de ruta que permita abordar los principales retos y desafíos que presenta la introducción de este nuevo vector energético en un entorno aeroportuario”.
Teresa Parejo y María José Sanz, responsables de las áreas de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Iberia y Air Nostrum, respectivamente, ven en esta alianza una oportunidad para estar junto a los desarrolladores de las nuevas tecnologías de descarbonización del transporte aéreo. Sanz ha destacado la posibilidad de que Air Nostrum sea pionera en la implantación del hidrógeno en sus operaciones “gracias al tamaño de nuestros aviones y a la distancia media que recorremos”. Y Parejo se ha referido al hidrógeno como “parte del futuro de la aviación, que complementará el desarrollo de los combustibles sostenibles”.
Entre los distintos socios de esta entente forjada en España, Airbus ya movió ficha anteriormente con el lanzamiento del programa Hydrogen Hub at Airports, con el que promueve la expansión de la infraestructura de hidrógeno en la aviación. El gigante de la aeronáutica ha cerrado acuerdos con socios y aeropuertos en países de Alemania, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Singapur y Suecia.
El hidrógeno renovable, ha afirmado el gerente senior de Nuevos Negocios de Repsol, Luis de Oyarzabal, “tendrá un papel crucial en nuestra estrategia de descarbonización. No solo lo utilizaremos en nuestras instalaciones industriales, sino que también vislumbramos su potencial en el ámbito de la movilidad”. Y Exolum ha mostrado su compromiso “con el desarrollo y operación de las infraestructuras que contribuyan a impulsar la transición energética y la descarbonización de la movilidad aérea en todos sus ámbitos”, según Andrés Suárez, responsable de Estrategia Global e Innovación.
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