Lantania ultima una compra en obra civil en España y busca un socio para lanzar su cartera de renovables
El grupo constructor ingresó 375 millones en 2023 y logró 12,5 millones de ebitda. El objetivo para este año es crecer un 12% en ventas y un 15% en resultado bruto
La joven firma de construcción y servicios Lantania busca reforzarse en el mercado doméstico de la obra civil, donde ya es una habitual en concursos de distintas administraciones. El consejero delegado del grupo, Federico Ávila, ha afirmado esta mañana ante la prensa que negocia una adquisición en ese segmento de actividad, que espera cerrar a la vuelta del verano. Desde su nacimiento en 2018, de las cenizas de Isolux, la empresa está combinando desarrollo orgánico e inorgánico, y sigue totalmente abierta a operaciones corporativas para acelerar la consecución de los objetivos marcados en el plan estratégico 2022-2026. Una de sus metas a corto plazo es llegar a los 500 millones en ingresos, hito que podría adelantarse a 2025.
Ávila también se ha referido a la búsqueda de un socio de perfil financiero, que prevé cerrar entre septiembre y octubre, para desarrollar una cartera de 300 megavatios en plantas de energías renovables. Lantania está presentando su plan a potenciales inversores con la ayuda del banco de inversión Finergreen, pero no ha decidido aún si separar (spin off) el negocio de energía para dar entrada al potencial socio en el capital o que este simplemente aporte financiación de forma externa: “Hemos detectado interés, especialmente de fondos extranjeros con experiencia en renovables”, ha asegurado Ávila.
La inversión en una primera fase de ejecución de esos 300 MW se estima entre 50 y 70 millones de euros. Pero podría ir a más a la vista de que se tantean oportunidades en el tablero de juego de las renovables en Polonia e Italia.
Al margen de estos desarrollos propios, con distintos grados de madurez, el área de Energía ha sido la de mayor crecimiento en facturación y peso en la contratación. Lantania tiene en estos momentos 400 MW en ejecución para terceros.
Impactos en el ebitda
El equipo directivo ha presentado esta mañana unos resultados de 2023 jalonados por los 375 millones en ventas, frente a los 312 millones de 2022, y un ebitda de 12,5 millones, 0,6 millones por debajo del ejercicio anterior. El resultado bruto de explotación, que se preveía en 14,6 millones, se ha visto lastrado por la inflación en los materiales de construcción y la energía, el encarecimiento de los costes laborales, el esfuerzo en proyectos relacionados con el ciclo del agua, o por la aportación negativa de nuevos negocios (las filiales de montaje de vía DSV y de construcción industrial Indania). La deuda neta ha bajado un 32%, de 41 a 28 millones de euros.
El objetivo para este 2024 es situarse en los 420 millones en ventas (+12%) y volver a crecer en ebitda, hasta los 14,4 millones (+15%). El plan estratégico prevé un equilibrio al 50% en 2026 en la procedencia de la facturación, entre el mercado local y la decena de países en que Lantania opera en el exterior. En la actualidad, la actividad en España tiene un peso del 76%, pero el grupo avanza en mercados como EE UU, Colombia, Chile, Polonia, Portugal o Arabia Saudita.
La cartera tiene un peso de 690 millones de euros, lo que equivale a dos años de ingresos. La contratación en 2023 fue de 450 millones y la estimación para el presente ejercicio es de 500 millones en nuevas adjudicaciones. Al cierre del primer semestre, Lantania ha obtenido ya contratos por 380 millones de euros.
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