La primera inteligencia artificial en aprobar una oposición a juez es Maite.ai, una ‘startup’ española
La empresa pondrá en marcha una ronda de financiación para captar 1,5 millones. Desarrolla una tecnología para asistir a profesionales jurídicos
La inteligencia artificial (IA) sigue ganando espacios en los distintos sectores y actividades económicas. Ahora le toca el mundo jurídico. La startup española Maite.ai ha desarrollado una tecnología para profesionales jurídicos, basada en una IA generativa avanzada, que combina inteligencia artificial con interacción en lenguaje natural.
En esta carrera, la empresa ha llevado a cabo, con esta tecnología, uno de los test más duros a los que se puede enfrentar un estudiante español: la oposición a judicatura. La firma indica que Maite.ai, la “primera copiloto” para profesionales jurídicos de España, ha respondido correctamente 86 de las 100 preguntas sobre derecho constitucional, civil, penal y procesal que componen el primer ejercicio de la oposición a juez.
La startup señala que la nota de corte de la última convocatoria fue de 73, puntuación superada con margen por parte de Maite.ai, que se ha convertido en la primera IA en aprobar este test. “ChatGPT, la herramienta que popularizó el uso de la IA, obtuvo 25 puntos menos que Maite.ai y suspendió una prueba superada tan solo por 1.303 candidatos de un total de 3.712 que la realizaron en la convocatoria más reciente”, dice la empresa.
Basada en una IA generativa avanzada, incorpora toda la legislación española y ofrece a los clientes la posibilidad de añadir su propia base de conocimiento, incluyendo formularios, plantillas y documentación interna, lo que resulta en un aumento significativo de la productividad para abogados, paralegales y otros profesionales del ámbito jurídico. Entre otras funciones, Maite.ai da respuesta a consultas legales complejas, propone soluciones a los casos legales planteados y ayuda en la comprensión de cada caso mediante resúmenes detallados y respuestas directas a preguntas específicas, además de gestionar tareas monótonas y repetitivas, pudiendo reducir en un 70% el tiempo destinado a éstas en el día a día del personal legal.
Otra de las cualidades de esta “copiloto jurídica” es la de estar protegida con los protocolos de cifrado más avanzados del mercado, cumpliendo de forma estricta con el Reglamento General de Protección de Datos (RGDP) y otras leyes relevantes de privacidad.
“La integración de la IA en el ámbito jurídico, como demuestraMaite.ai, está transformando la práctica legal al procesar y analizar vastos volúmenes de datos con rapidez, mejorando significativamente la productividad de los profesionales de esta profesión. Su valor eside en su habilidad para generar información jurídica relevante y precisa”, dice la startup.
Si bien Maite.ai es, de momento, una asistente de texto, en el futuro la compañía la convertirá en una interfaz con la que los abogados podrán comunicarse a través de la voz y el vídeo.
“Maite.ai representa una auténtica revolución en el mundo legal que, sin embargo, no pretende reemplazar a los abogados. Las tareas complejas, las negociaciones y los juicios todavía requieren la experiencia y el toque humano de un profesional”, señala la empresa, que añade que es una herramienta versátil destinada a hacer más fácil, eficiente y efectiva la labor jurídica, aliviando las tareas repetitivas y elevando el rendimiento gracias a la IA, transformando así la actual realidad de los servicios.
La startup considera que el uso de esta inteligencia artificial puede reducir en un 70% el tiempo destinado a tareas repetitivas en el día a día del personal legal. Entre sus clientes figuran despachos de abogados, gestorías y asesorías, empresas y administraciones públicas, además de los propios tribunales y juzgados. “Secretarios, registradores y otros profesionales del ámbito judicial utilizan Maite.ai para agilizar procesos y gestionar documentación legal”, dice la empresa.
Con respecto a sus operaciones, la empresa prevé poner en marcha una ronda de financiación para seguir desarrollando este nuevo servicio. El objetivo es captar en torno a 1,5 millones de euros. En la actualidad, el capital está repartido entre los tres fundadores, Alejandro Castellano, David García y Álex Rodríguez.
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