El consejero delegado de Applus se embolsará un bonus de más de cuatro millones por la guerra de opas
Joan Amigó liquidará su bonus y venderá sus acciones en la oferta, que suman un total de 240.000 títulos, a al menos 11 euros por acción
La lucha encarnizada por Applus proporcionará un suculento botín a su cúpula. La adquisición de la compañía de certificaciones técnicas permitirá a su consejero delegado, Joan Amigó, cobrar por adelantado su bonus, que supone la entrega de 240.350 acciones, de acuerdo al informe emitido por el consejo de administración la pasada semana. Sumados a los 119.625 títulos que ya tiene y de acuerdo a la oferta actual de I Squared y TDR, a 11 euros por acción, valora estas acciones en cerca de cuatro millones de euros.
Applus eligió a Joan Amigó como consejero delegado en 2022, tras haber sido durante 15 años el director financiero de la firma, en sustitución de Fernando Basabe. El carácter financiero de Amigó sugería al mercado que era el perfil idóneo para buscar un comprador para Applus, como así ocurrió. En enero del año pasado el consejo encargó a JP Morgan la búsqueda de inversores interesados en lanzar una opa sobre la compañía. El proceso, al que concurrieron Apax, Apollo y un consorcio formado por I Squared y TDR, derivó en dos ofertas competidoras de los dos últimos inversores.
Actualmente, I Squared y TDR van por delante, al ofertar 11 euros por acción, frente a los 10,6 que paga Apollo. Este fondo, sin embargo, ya está presente en el capital, tras haber adquirido el 21,85% del capital y puede forzar una negociación con sus contrincantes. Cualquiera de los dos postores puede aún mejorar la oferta, hasta el 19 de abril, cinco días antes del plazo de aceptación.
Amigó contaba con un importante incentivo para buscar un comprador para Applus. Según detalló el consejo de administración en su informe sobre las opas, este ejecutivo cuenta con derechos para recibir 240.350 acciones de la sociedad. Estos derechos se pueden convertir en títulos de la compañía según se cumplan determinadas condiciones, como un cambio de control. Además, el CEO declara contar ya con 119.625 acciones, así como que tiene previsto vender todos sus títulos en la opa de I Squared y TDR, a 11 euros. Se reserva la posibilidad de cambiar de opinión si Apollo eleva su puja, en cuyo caso el importe a cobrar por este ejecutivo se elevará.
En suma, Amigó liquidará 359.975 acciones de Applus. Según las condiciones actuales de la opa, a 11 euros por unidad, esto le supondrá embolsarse 3,95 millones de euros gracias a la opa. El consejo de administración se pronunció el miércoles de la opa y si bien valora positivamente ambas ofertas, ha decidido vender la autocartera a I Squared y TDR, así como las acciones en manos de los consejeros. Además de los títulos de Amigó, el presidente de la compañía, Christopher Cole, tiene 28.470 acciones, que venderá por unos 300.000 euros. Entre los otros ocho consejeros independientes suman otras 30.000 acciones.
Amigó se embolsó 1,43 millones de euros, un 43% más que lo percibido durante el año anterior. De esta cantidad, 600.000 euros correspondieron a su sueldo fijo, por 422.000 euros de bonus a corto plazo y el resto a otras retribuciones. Ambas ofertas prevén nombrar un nuevo consejo, sin desvelar si contarán con el actual primer ejecutivo de la compañía. Sí aclaran que se comprometen a no despedir durante los próximos 12 meses, ni a mover fuera de España la sede ni a cerrar alguno de los centros de trabajo. También prevén diseñar un nuevo plan estratégico, dado que el actual caduca este año, y un nuevo esquema de incentivos para la cúpula.
La guerra de opas por Applus afronta su fase final. El plazo de aceptación común para ambas ofertas terminará el próximo 26 de abril. Hasta cinco días antes, el 19 de abril, los dos bandos podrán mejorar sus ofertas. Tras el final de este plazo de aceptación, cada una de las partes deberá enviar a la CNMV en sobre cerrado su oferta final. En el caso de que la puja de Apollo se quede un 2% por debajo de la de TDR e I Squared, por ser la primera en lanzarse, podrá mejorar después su puja sin que el consorcio pueda responder.
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