Talgo cae en Bolsa un 3,2% y se aleja aún más del precio de la opa de Magyar Vagon
Pedro Sánchez asegura que el Ejecutivo está estudiando la operación, pero que “siempre defenderá los proyectos industriales estratégicos”
Volatilidad en la cotización de Talgo en Bolsa este viernes tras la opa confirmada por el grupo húngaro Magyar Vagon. Las acciones del fabricante de trenes español, que arrancaron la jornada con ganancias del 5%, terminaron la sesión una caída del 3,2%, hasta los 4,2 euros y se alejan de los 5 euros por acción ofrecidos, un 19% por debajo. Magyar Vagon anunció este jueves el lanzamiento de una oferta de compra por el 100% de Talgo, por 619 millones de euros, que apoya la compañía española y su principal accionista, pese a pronunciamientos en contra del Gobierno español.
El 40% del capital de Talgo está actualmente en manos de una firma instrumental, Pegaso. Los dos principales socios de Pegaso son la familia fundadora Oriol y Torreal, vehículo inversor de Juan Abelló. Estos accionistas han mostrado su apoyo a la oferta del grupo húngaro al calificarla de “amistosa”.
El Gobierno español sin embargo ha mostrado públicamente su oposición a la opa, tal y como declaró el miércoles el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien afirmó que la el Ejecutivo hará “todo lo posible” para evitar que el grupo de András Tombor, que se vincula con intereses rusos, adquiera el fabricante de trenes español. El Ministerio de Economía ha señalado en una nota que “analizará todos los detalles de la oferta de Talgo” , según un comunicado. “Es una empresa que opera en un sector estratégico que desempeña un papel clave en la movilidad ferroviaria”, añade la nota, que incide en el que el Ejecutivo defenderá “los proyectos industriales estratégicos y el empleo”. “El Gobierno también trabaja para garantizar la estabilidad futura de Talgo. Eso significa estar vigilantes ante este acuerdo”, destaca.
El consorcio húngaro -a través de su vehículo inversor Ganz-MaVag- comunicó su intención de hacerse con el capital de la constructora ferroviaria, una operación que lleva en el aire desde mediados de noviembre de 2023, pendiente del visto bueno de los bancos acreedores y de las conversaciones con el Gobierno español.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha advertido de que Talgo es una empresa que opera en un sector estratégico para el país y se mantendrá por lo tanto “vigilante” ante la opa lanzada por el consorcio húngaro Ganz-MaVag. El ministro de Transportes, Óscar Puente, dijo en un foro privado, que luego trascendió, que el Gobierno “hará todo lo posible” para evitar la opa, ante el temor de que detrás de la oferta esté el Gobierno ruso.
La oferta de la compañía -que la firma húngara prevé presentar formalmente poco antes de que acabe el plazo preceptivo de un mes- se lanza a 5 euros por acción, a pagar en efectivo y condicionada a que sea aceptada por, al menos, el 50% del capital más una acción.
La propuesta supone valorar la empresa en 619 millones de euros, un 13,8% por encima del precio de cierre de la acción en Bolsa este jueves (4,39 euros). Sobre el precio de cierre del pasado 15 de noviembre, el día previo a que se hiciera público el interés del consorcio de Hungría, la prima se sitúa en el 27,7%.
Según el consorcio húngaro, la operación pretende reforzar la capacidad industrial de Talgo y abrirle mercados estratégicos y en crecimiento en Europa. Añade que mantendrá en España la sede, la capacidad de fabricación y la actividad; así como el empleo, la marca y la relación comercial estratégica con Renfe.
El grupo combinado resultante tendrá una facturación superior a los 700 millones de euros y una plantilla global de 5.500 empleados, con operaciones en Europa, su mercado principal, Estados Unidos, norte de África y Oriente Medio, según las fuentes húngaras. En 2023 Talgo facturó 652 millones de euros.
El consejo de administración de Talgo ha confirmado por unanimidad que la opa es “amistosa” y “atractiva” para los accionistas y tiene una opinión “preliminar favorable” sobre el precio, según una información remitida a la CNMV.
No obstante, el consejo de administración esperará a conocer el folleto de la opa para poder analizarlo en detalle. Ese análisis, según ha explicado Talgo en un comunicado, se llevará a cabo principalmente sobre cuestiones como el mantenimiento del empleo y la capacidad industrial en España, así como la sede y la dirección de la compañía.
El consejo de Talgo, a favor
La española aclara también que quiere conservar la titularidad de Patentes Talgo sobre los derechos de propiedad intelectual y patentes. El principal accionista, Trilantic, a través de Pegaso, también ha expresado su intención de aceptar la oferta. Desde Trilantic la ven con buenos ojos teniendo en cuenta la prima que supone, pero quieren revisar detalladamente todas las aristas y les preocupa particularmente el plan industrial, así como el compromiso para preservar la españolidad del fabricante de trenes, dijeron a EFE fuentes cercanas.
“Siempre vamos a defender los proyectos industriales estratégicos y los puestos de trabajo”, han dicho a EFE fuentes del Ejecutivo, que han resaltado que se espera garantizar la “estabilidad futura de Talgo”. Las fuentes del Gobierno han destacado que España cuenta con un marco “reforzado el año pasado” para el análisis y control de inversiones, garantizando que las operaciones no afectan a los intereses de España en materia de salud, seguridad y orden público, y que busca guardar el equilibrio para seguir siendo atractivos como destino inversor.
La empresa que lanza la opa es propiedad de un antiguo asesor del primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Fue creada en 2020 por Kristóf Szalay-Bobrovniczky, actual ministro húngaro de Defensa, y se ha consolidado en el sector ferroviario a través de privatizaciones en aquel país.
Detrás de este consorcio están DJJ y András Tombor, de 52 años, que también es dueño de la empresa aeronáutica checa Aero Vodochody y que fue consejero de asuntos de seguridad nacional de Orbán durante su primer ejecutivo entre 1998 y 2002.
El inversor también es propietario de empresas del sector vinícola, de relaciones públicas, de publicidad y televisión, entre muchas otras. DJJ fabrica actualmente unos 700 vagones para la empresa ferroviaria estatal de Egipto y fue adquirida por Magyar Vagon en 2020 para ampliar su presencia en la industria local de fabricación de maquinaria ferroviaria.
Dudas del mercado
Los analistas creen que el escaso entusiasmo de los inversores en Bolsa se debe a las reticencias que han venido mostrando diversos miembros del Gobierno en los últimos días. El anuncio del jueves confirma las condiciones y el carácter amistoso y la intención de aceptación de los principales accionistas, con un 40,03% del capital.
“El consorcio tiene un mes para presentar la oferta, pero la CNMV no autorizará la oferta hasta la obtención de la autorización del Gobierno. Se abre por tanto un proceso que podría ser prolongado, ya que deberá ser analizada y autorizada por el Gobierno y alguno de sus miembros han manifestado su oposición. Existe una elevada incertidumbre sobre el período de tiempo y el desarrollo de la oferta”, explican los expertos de Bankinter.
Por su parte, Renta 4 matiza que dado el compromiso de aceptación por parte de Trilantic, se elimina la posibilidad de que pudiera haber una contra oferta por parte de otro jugador. Si bien, en el caso de que propsperase una contraoferta con la autorización de la CNMV, Magyar se compromete a pagar un ‘break-up fee’ de 3,1 millones de euros.
La firma de análisis cambia la recomendación a acudir a la opa. Sin embargo, en el caso de que la acción supere los 4,8 euros (4% por debajo del precio de la oferta), venderían en mercado ante el riesgo de que finalmente no fructificase la operación por la oposición del Gobierno.
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