Telefónica ensaya la deslocalización de los empleados para trabajar desde otras provincias
La teleco inicia un proyecto piloto que se extenderá entre abril y diciembre
Telefónica va a poner en marcha un proyecto piloto sobre la deslocalización de empleados, para permitir que puedan trabajar desde otras provincias. El plan, pionero en la compañía, e incluso en el ámbito laboral en España, comenzará el 1 de abril, y los interesados podrán presentar su solicitud durante la próxima semana. Esta prueba, establecida bajo un modelo universal y unificado en el conjunto de Telefónica España, se incluye en el nuevo convenio colectivo (CEV), firmado por empresa y sindicatos a finales de 2023, en paralelo con el expediente de regulación de empleo (ERE) para 3.400 personas, muchas de las cuales dejaron la empresa, precisamente, en el día de ayer.
El tope de inscripciones será del 2% de cada una de las direcciones básicas. Si no se cubren en ese nivel se subirá de nivel de dirección hasta que se cumpla el 2% global fijado, y si se supera el límite de las solicitudes, será el responsable el que decida quiénes se pueden acoger. En principio, en la compañía se prevé que cerca de 200 personas entren en este proyecto piloto.
Uno de los objetivos principales de la iniciativa, acordada en el Pacto Social por el Empleo y afianzado en el III CEV, es consolidar las expectativas de traslado de la plantilla en las tres filiales, Telefónica de España, Móviles y Soluciones, para complementar la movilidad geográfica voluntaria establecida en el convenio.
El plan está pensado para un empleado que trabaja en un lugar, en una unidad o departamento determinado, y con mucha autonomía en sus tareas, y que su perfil le permite teletrabajar todo el tiempo. En este caso, la empresa estudia utilizar esta alternativa como fórmula para atraer y retener talento ofreciendo la opción al empleado de trabajar en remoto.
Fuentes del sector explican que el plan también busca dar salida a personas que quieren trabajar en su lugar de origen, especialmente en lugares de la España vaciada donde ya casi no queda personal, ni están las unidades de donde proceden.
El objetivo es buscar una salida para la gente que se quiere trasladar, pero que, con la actual normativa, no es posible porque tiene que haber vacantes. Además, los traslados en Telefónica llevan muy parados desde hace años porque la empresa está en retroceso, cerrando centrales. La única opción sería esta fórmula de deslocalización. El sistema de traslados era muy rígido y no funcionaba, y los sindicatos han pedido fórmulas en los últimos tiempos para lograr una flexibilización, al recibir bastantes peticiones de los posibles interesados.
El proyecto de deslocalización supone un paso más para dar soluciones de conciliación a los empleados de Telefónica. Según el sindicato Sumados, tendrá un largo recorrido, y ayudará a dar salida a aquellas situaciones en las que, por motivo de cierre de centros de trabajo, el personal tenga que desplazarse a otro centro de trabajo distante del actual.
La prueba piloto de deslocalización concluirá a final de 2024 y, posteriormente, en función de los resultados, Telefónica evaluará si instaurar esta alternativa dentro de su marco laboral, junto al teletrabajo, el Smartwork y la Jornada Semanal Flexible Bonificada. El plan no supondrá cambios en el contrato ni en el puesto. El empleado seguirá asignado a su centro de trabajo actual, sin cambiar a la provincia a la que se deslocalice.
A su vez, UGT ha solicitado que se concedan solicitudes de personal con el régimen de Smartwork, una revisión de las actividades que se consideran no teletrabajables y, en caso de reversibilidad, que exista preaviso suficiente.
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