Economía trata de normalizar la relación con la banca y superar las diferencias de la pasada legislatura
Carlos Cuerpo recibe esta semana a los principales espadas del sector, que valoran bien al ministro pero creen que las diferencias de fondo se mantendrán
El Gobierno trata de acercarse al sector empresarial. Primero fue el presidente, Pedro Sánchez, en el foro de Davos. Y esta semana es el turno de Carlos Cuerpo, ministro de Economía, que durante estos días se reunirá uno por uno con los primeros espadas de las principales entidades financieras del país. Busca reconducir la relación con la banca y superar así los desencuentros de la pasada legislatura. Sobre todo, el desatado por el impuesto extraordinario al sector. Fuentes gubernamentales resaltan la intención de construir una relación fluida y caracterizada por la máxima colaboración. El sector, por su lado, valora bien al ministro, pero se muestra escéptico: “Las formas serán buenas, aunque las diferencias de fondo se mantienen”, subrayan fuentes consultadas tras los primeros encuentros.
Con Nadia Calviño la relación era cordial, pero la conexión se resquebrajó a lo largo de la pasada legislatura. La banca se sintió señalada por el Gobierno en varios momentos, tanto por el ala socialista como por sus socios de Unidas Podemos y luego Sumar. “Esperamos que al menos el sector deje de estar en el punto de mira permanente”, confía un directivo de una de las grandes entidades del país. El gravamen extraordinario, los esfuerzos para mejorar la inclusión financiera y los protocolos para ayudar a hipotecados en apuros han sido algunos de los temas espinosos de los últimos años.
En este juego de malabares, el nuevo ministro de Economía tiene por delante una tarea compleja: garantizar al sector que hará de contrapeso a las críticas más duras que le puedan llegar desde Sumar, al que en el Gobierno siempre se le deja un cierto espacio para dirigirse a su electorado. Sin ir más lejos, en los últimos días Yolanda Díaz ha criticado los salarios de los directivos del Ibex. “Espero que entiendan que los mensajes que se están lanzando son contraproducentes. No ayudan en nada”, afea una fuente del sector financiero.
El principal desencuentro entre el Ejecutivo y la banca se produjo en la pasada legislatura por el gravamen extraordinario que se aprobó a finales de 2022. Se anunció por sorpresa en julio, en el debate sobre el estado de la nación. Tuvo en contra a toda la banca, que incluso lo ha llevado a los tribunales. A finales de 2023, se prorrogó un año más para un total de tres ejercicios. Y en ese mismo decreto se incluyó además el compromiso de convertirlo en permanente, tal y como ya se recogía en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar.
En la primera jornada de reuniones, Cuerpo recibió este martes a los presidentes José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank), Antón Arriola (Kutxabank) y Carlos Torres (BBVA). Y para este miércoles continúa la ronda con Ana Botín (Banco Santander), Josep Oliu (Banco Sabadell) y Manuel Azuaga (Unicaja). Así, de los bancos del Ibex, solo falta Bankinter. La cita será en principio la próxima semana con su consejera delegada, María Dolores Dancausa. “Se están ajustando las agendas”, confirman fuentes gubernamentales.
Los encuentros, según fuentes financieras, son protocolarios, para oficializar la llegada de Cuerpo al cargo. “La puesta de largo es algo habitual en estos casos, aunque ya se conocen bastante porque el ministro trabajó con el sector en los protocolos de inclusión financiera y de ayuda a los hipotecados en apuros”, dice una fuente bancaria. A lo que añade otro alto cargo del sector: “Le servirá también para estar en contacto con los presidentes, ya que antes trataba normalmente con un nivel más bajo”.
Canalizar hasta 40.000 millones de créditos europeos
Más allá de intentar impulsar el diálogo con las empresas, el Gobierno ha llevado a las reuniones con la banca la próxima aprobación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, que se ha aprobado este martes en Consejo de Ministros su tramitación por la vía de urgencia para agilizar los trámites. Esta ya se había aprobado en el Congreso pero decayó con la convocatoria electoral. Entonces ya se ajustó algo la tasa que se cobraba a las entidades por las reclamaciones. Por su parte, los bancos aprovecharán la ocasión para trasladar de primera mano su rechazo al impuesto. “Para nosotros, hay cosas más urgentes, pero escucharemos sus preocupaciones”, dice una fuente gubernamental.
Otro punto importante que Economía está poniendo sobre la mesa en estas citas es la colaboración con el sector para canalizar buena parte de los créditos europeos del Plan de Recuperación. Hasta 40.000 millones se gestionarán a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Pero la mediación de estas líneas siempre la llevan a cabo las entidades. Se trata de créditos en mejores condiciones destinados a impulsar inversiones en áreas como la transición energética, la vivienda social en alquiler o las empresas tecnológicas. Además, hay programas exclusivamente dedicados a inversiones de empresas y emprendedores.
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