IAG toma participación directa en Vueling para reequilibrar el patrimonio
La ‘low cost’ absorbe la instrumental Veloz Holdco con un impacto positivo de 76 millones. El desequilibrio era de 387 millones a septiembre, al amparo de la moratoria contable por el Covid
El grupo IAG va a prestar una ayuda decisiva para reflotar el patrimonio de Vueling, actualmente negativo, a través de un movimiento societario que otorga un rédito millonario para la catalana.
Tras la histórica debacle del transporte aéreo que motivó la pandemia, la mayor referencia española del bajo coste (low cost) presentaba un desequilibrio patrimonial de 636 millones al cierre de 2022, y mantenía 387 millones aún en rojo a 31 de agosto de este 2023 (el fondo de maniobra es negativo en 281 millones), por pérdidas acumuladas en 2020 y 2021. Una situación que está en vías de solución.
A la firma que preside Marco Sansavini, como a miles de empresas, les ha valido el escudo de la moratoria contable que activó el Gobierno español en 2020 para evitar una avalancha de quiebras por la crisis del Covid. Ese blindaje alcanza hasta abril de 2025, tras distintas prórrogas, pero la citada IAG se mueve ya para devolver la estabilidad a Vueling, que también se va a valer de los resultados históricos cosechados en 2023 y de lo que venga en 2024.
La aerolínea con base en Barcelona-El Prat acaba de amortizar de forma anticipada el crédito de 262 millones firmado en mayo de 2020, con aval del ICO, para capear el hundimiento de la demanda en 2020 y 2021. El siguiente paso es el del refuerzo del patrimonio neto. Una operación que ha precisado la simplificación de la estructura societaria: la aerolínea absorbe Veloz Holdco, la instrumental que utilizó IAG para hacerse con una posición del 49,4%, que complementa con el 50,1% en manos de Iberia (el 0,5% restante pertenece a minoritarios).
Esta fusión por absorción inversa fue aprobada en junta extraordinaria de accionistas el 29 de diciembre, con lo que IAG pasa a tener la práctica totalidad (99,5%) de los derechos económicos en Vueling.
El saldo neto de este movimiento es de 76,4 millones a favor de los fondos propios de Vueling por la aportación de activos de Veloz: tesorería (30,5 millones) y créditos a empresas de IAG (110 millones), lo que se ve minorado por deudas de Veloz también con firmas de IAG por algo más de 64 millones.
La cifra final de 76,4 millones va directamente al balance de la aerolínea, tal y como podrá comprobarse en las cuentas del ejercicio 2023 recién finalizado, sin que medie desembolso económico ni ampliación de capital alguna, lo que supone un ahorro para IAG. Y es que, la emisión de nuevas acciones de la catalana elevaría el umbral de patrimonio neto que debe alcanzar la propia Vueling para salir de la situación de desequilibrio.
Tampoco deberán hacer esfuerzo alguno los minoritarios ni Iberia. Con el mantenimiento de un 50,1% del capital en poder de esta última se busca preservar los derechos de Vueling como operadora aérea con certificado de vuelo español, lo que otorga capacidad para operar en toda la UE.
Simplificación
Veloz Holdco fue la instrumental utilizada por IAG para ejecutar la opa de junio de 2013 sobre Vueling. Diez años después, explican fuentes internas, “no tenía sentido mantener la misma estructura societaria”, aunque el motivo esencial es “reforzar el patrimonio neto de la sociedad absorbente [por Vueling], según se puede leer en documentación de la aerolínea. Las otras razones son”simplificar y racionalizar la actual estructura organizativa, administrativa y financiera del grupo IAG, eliminando duplicidades estructurales, lo que permitirá reducir los costes administrativos y de gestión asociados al mantenimiento de dos sociedades”, como Veloz y Vueling.
El paso dado por IAG, pendiente de inscripción en el registro mercantil tras el paso por la reunión de accionistas de Vueling, carece de efecto en los acreedores de esta última. Y los más de 200 minoritarios de la aerolínea no tienen derecho a enajenar sus acciones en el marco de esta fusión ni recibirán compensación alguna en efectivo.
Vueling cuenta con un plan estratégico a tres años, aprobado en enero de 2023, en el que presupuesta crecimiento de la mano de la recuperación del mercado y de un mejor desempeño en ingresos por pasajero y menores costes. La empresa que lidera Sansavini logró un beneficio operativo de 282 millones entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, lo que fija un registro récord.
Expectativas de recuperación
Hacia la estabilidad. La dirección de Vueling confía en que la fuerte demanda de vuelos mantenga a la compañía en el camino de la recuperación del balance a finales de este 2024. Para entonces se examinará si es necesaria la aportación de capital o cualquier otra medida para reequilibrar el patriminio. La comañía cree poder salir a flote de escenarios de posible enfriamiento de la demanda, motivado por un empeoramiento del clima económico en la eurozona, y de un posible incremento en los costes.
Colchón. En el momento en que IAG procede a fortalecer el balance de Vueling, la liquidez de la aerolínea es de 885 millones entre efectivo, activos líquidos y, esencialmente, depositos remunerados (780 millones). La empresa se ve con liquidez suficiente para operar sin problemas en los próximos años.
Flota y bases. Vueling opera con 124 aviones, todos ellos de Airbus, desde las bases de El Prat, Bilbao, Londres-Gatwick, París-Orly, Ámsterdam, Florencia y Roma. Este invierno ha desplegado 210 rutas de corto y medio radio por Europa, el Norte de áfrica y Oriente Próximo.
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