Nuevo ataque en el Mar Rojo: MSC confirma que uno de sus barcos ha sido objetivo de los hutíes
Maersk anunció antes de conocerse este nuevo incidente que retomaría la ruta del Mar Rojo y Hapag Lloyd decide mañana qué hacer
La naviera MSC ha confirmado mediante un comunicado que este martes uno de sus barcos, el United VIII, ha sido objeto de un nuevo ataque en el Mar Rojo por parte de los rebeldes hutíes. Según la compañía, la tripulación está ilesa y se está llevando a cabo un examen de los daños en el buque. El incidente se ha producido a pesar de que la naviera había dado la orden de desviar su tráfico marítimo rodeando el Cabo de Buena Esperanza para evitar atravesar la zona y llega en un momento crucial. El pasado domingo, Maersk dijo que estaba preparándose para que sus barcos volvieran al Mar Rojo y este miércoles la alemana Hapag Lloyd anunciará si otorga o no a sus navíos el permiso para circular por la zona.
Como consecuencia de este nuevo incidente, en su comunicado, MSC ha sostenido que seguirá evitando el Mar Rojo. “Nuestra primera prioridad sigue siendo proteger la vida y garantizar la seguridad de nuestros marineros, y hasta que esta seguridad esté garantizada, MSC continuará redireccionando barcos que tenían previsto pasar por Suez hacia la ruta del Cabo de Buena Esperanza” escribe de forma literal la empresa.
Si bien en principio los barcos del gigante danés del transporte marítimo Maersk volverán a surcar las aguas del Mar Rojo, el resto de navieras y petroleras que anunciaron que evitarían esta ruta por los ataques de rebeldes hutíes desde Yemen no se habían pronunciado al respecto todavía. La danesa fue la primera gran naviera en prohibir a sus barcos y tripulaciones cruzar esta importante vía por la que discurre el 12% del comercio mundial, y ha sido nuevamente pionera a la hora de dar luz verde para una vuelta a estas aguas.
Según dejó saber Maersk el pasado domingo mediante un comunicado, en su decisión de volver a autorizar el tránsito por el Mar Rojo ha sido determinante la misión militar que ha impulsado Estados Unidos. Conocida como Operación Guardián de la Prosperidad, ha supuesto el envío de fragatas de distintos países al área para defender los navíos comerciales. En su última actualización, el Pentágono cifraba en más de 20 países los integrantes de esta coalición de la que España declinó formar parte.
“Hemos recibido la confirmación de que la iniciativa de seguridad multinacional previamente anunciada, la Operación Guardián de la Prosperidad ya se ha establecido y desplegado para permitir que el comercio marítimo pase a través del Mar Rojo / Golfo de Adén y se vuelva a utilizar el Canal de Suez como puerta de entrada entre Asia y Europa”, aseveraba Maersk en el comunicado. “Con la iniciativa en funcionamiento, nos estamos preparando para permitir que los buques reanuden el tránsito a través del Mar Rojo tanto en dirección este como oeste”, añadía. No obstante, pese a esta decisión, la compañía dejaba la puerta abierta a revertirla en función de “cómo evolucionen las condiciones de seguridad”. Por el momento no se ha aclarado si tras el nuevo ataque de los hutíes sobre el navío de MSC Maersk reconsiderará su vuelta.
Antes de que MSC confirmara el ataque, los rebeldes hutíes habían emitido un comunicado vía X en el que reclamaban la autoría del lanzamiento de misiles hacia el buque. Según explica la compañía, el United pidió ayuda a un barco de guerra de la coalición internacional y procedió a realizar maniobras evasivas tal y como le ordenaron desde ese buque de la coalición.
Hapag lloyd, que tenía previsto redireccionar por el Cabo de Buena Esperanza 25 barcos hasta final de año, ha asegurado que mañana decidirán cómo proceder sobre si autorizar la vuelta al Mar Rojo o no, sin dar detalles adicionales. Euronav, Evergreen y BP, otras de las grandes empresas que dieron mandato hasta nueva orden de dar el rodeo por África para no pasar por la zona, no se han pronunciado por el momento.
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