Kent Walker (Google): “Apoyamos la convergencia internacional en materia de estándares de inteligencia artificial”
El presidente de Asuntos Globales de Alphabet avanza cambios en la arquitectura de los servicios de la compañía y mayor capacidad de elección [del usuario] para cumplir con la DMA
Kent Walker, presidente de asuntos globales de Alphabet, es una de las personas más influyentes de Google y de Silicon Valley. Este abogado, de 62 años, formado en las universidades de Harvard y Stanford, está detrás de la estrategia de Google en el juicio histórico que afronta su compañía por supuestas prácticas contra la competencia en el negocio de búsquedas. El gigante tecnológico es acusado de haber alcanzado ilegalmente acuerdos con fabricantes de móviles como Apple y Samsung, así como navegadores de internet como Mozilla, a los que habría pagado sumas millonarias para ser el motor de búsqueda predeterminado para sus usuarios, impidiendo que otros rivales tuvieran acceso a ese negocio.
Walker se incorporó como abogado general de Google en 2006 y, desde entonces, no ha habido tema polémico que afecte a la multinacional que no haya pasado por sus manos: debates sobre privacidad y discursos de odio, enfrentamientos antimonopolio en EE UU o Europa, controversias sobre ética y transparencia en inteligencia artificial... Antes trabajó cinco años como fiscal federal adjunto en el Departamento de Justicia de EE UU y en varias empresas tecnológicas como eBay y Netscape. En esta última participó en los históricos procedimientos antimonopolio contra Microsoft, a la que se acusó de agrupar Windows y Explorer para eliminar otros navegadores como Navigator de Netscape.
La semana pasada visitó España para asistir a la inauguración del nuevo centro global de ciberseguridad que Google ha abierto en Málaga, y aprovechó su paso por el país para reunirse con el presidente Pedro Sánchez con quien habló de los retos de la digitalización e inteligencia artificial.
Pregunta. Google acaba de inaugurar su centro de ciberseguridad en Málaga. ¿Qué papel juega la ciberseguridad en la estrategia de la compañía? ¿Qué implica para España y para Europa este nuevo centro?
Respuesta. Este centro en Málaga es una parte central de nuestra estrategia de ciberseguridad en España, en Europa y en el mundo. Aquí tendremos representantes de nuestro equipo de liderazgo de todo Google trabajando con expertos de España y Europa con el objetivo de desarrollar una nueva tecnología y compartir buenas prácticas para luchar contra los ciberataques.
P. ¿Cómo colabora con gobiernos y otros agentes del mercado en esta visión de la seguridad de que la ciberseguridad es un tema de equipo?
R. Tenemos una relación muy constructiva con el Gobierno español y apreciamos el compromiso del presidente Pedro Sánchez y del ministro Escrivá en el proceso de digitalización de España y en el desarrollo de un ecosistema de startups en Málaga. Pensamos que las asociaciones entre el sector privado y público son críticas en cuanto a lo que a ciberseguridad respecta, dado que es necesario colaborar no solo para intercambiar información sino para formar una nueva generación entera de expertos en ciberseguridad. El anuncio que hemos hecho [coincidiendo con la apertura del centro] de una inversión de 10 millones de dólares en España y en toda Europa trabajando con universidades europeas para crear seminarios de ciberseguridad es una parte clave de esta estrategia.
P. Habla de Pedro Sánchez. El martes pasado tuvieron una reunión. No sé si puede contarnos algo de la conversación que mantuvieron y si han cerrado algún tipo de acuerdo o hablaron sobre algún proyecto concreto.
R. No debo hablar del contenido del encuentro porque es una conversación privada, pero sí le diré que la relación es muy positiva e instructiva. Estamos deseando seguir trabajando con España, construyendo más sobre lo que ya tenemos construido, sobre nuestro trabajo en Málaga y nuestra presencia en Madrid.
P. Acaba de terminar el juicio por monopolio en el mercado de búsquedas en EE UU. ¿Qué sentencia espera Google y cómo prevé que pueda impactar en sus estrategias para seguir desarrollándose? ¿Tienen algún plan diseñado por si el juez declara que han utilizado tácticas abusivas y les impone condiciones?
R. En el juicio nos ha agradado ser capaces de mostrar pruebas de que la gente utiliza Google porque quiere, no porque tenga que hacerlo. Este ha sido un aspecto clave en el juicio. Probablemente escucharemos la decisión final en la próxima primavera, y esperamos poder continuar ofertando nuestros productos de manera fácil [la compañía ha defendido en el juicio que sus asociaciones con empresas como Apple o Samsung son legales y permiten a los consumidores tener fácil acceso a los servicios que más les gusta].
La gente utiliza el buscador de Google porque quiere, no porque tenga que hacerlo”
P. Efectivamente, Google ha utilizado en su defensa ese argumento de que el consumidor utiliza los servicios de Google porque son mejores, pero después ustedes piden que iMessage se abra a Android, o protestaron cuando Microsoft incorporó en Explorer una barra de búsqueda que derivaba por defecto a Bing… ¿No le parece contradictorio que ustedes pidan para otros lo que no se aplica Google así mismo?
R. En el caso de la operabilidad de iMessage el principio es que diferentes redes deberían poder trabajar de manera conjunta basándose en normas comunes. Y este principio tiene el apoyo de las principales compañías de telecomunicaciones europeas, así como otros muchos constructores de servicios y de dispositivos de todo el mundo. El problema en el caso de EE UU es un poco distinto: está relacionado con si al final, si o no, una compañía puede pagar para que sus productos se ofrezcan por defecto. Ya sea una decisión sobre el buscador o sobre el navegador, porque no controlamos otras plataformas como el sistema operativo de Windows o como iOS de Apple, o los fabricantes de muchos dispositivos del mercado, como los smartphones. Los propietarios de estas plataformas nos cobran por la posibilidad de facilitar que los usuarios utilicen estos servicios, pero creemos que la gran mayoría de los usuarios prefieren utilizar el buscador de Google dada su alta calidad.
P. ¿Google no cree que cuando una aplicación o servicio se establece por defecto hace que la mayoría de los consumidores lo utilicen simplemente por comodidad? Pasó cuando Microsoft ligó Explorer a Windows, por ejemplo.
R. Es correcto. Es cierto que el hecho de que sea por defecto importa, pero en Europa, por ejemplo, donde hay muchas opciones para buscadores y navegadores, la gran mayoría de usuarios eligen Google y eligen Chrome. En otros entornos cuando se pone un producto que la gente no prefiere por defecto la gran mayoría lo cambia. Así que el hecho de que esté por defecto, sí que importa, pero no controla la elección de la gente. Si surge un servicio mejor la mayoría de los usuarios lo van a preferir y lo van a cambiar.
P. ¿Qué influencia cree que ha tenido ser la opción predeterminada para la posición que tiene Google en el mercado de búsqueda?
R. Hemos llegado a esos acuerdos cuando éramos mucho más pequeños. Nuestro primer acuerdo con Apple fue a mediados de los 2000, en un momento en que otros buscadores eran más populares que Google. Creemos que la principal razón por la que a la gente le gusta usar Google es que hemos invertido mucho trabajo a lo largo de todos estos años y hemos contratado ingenieros y expertos en UX y otros muchos especialistas para ser capaces de ofertar resultados integrales y lo más ajustados posibles. Y hemos confiado en la retroalimentación de muchísimas personas, de miles de personas de todo el mundo, para evaluar la gran cantidad de cambios que hemos introducido a la búsqueda lo largo de todos estos años. Hacemos más de 3.000 cambios al año para mejorar la experiencia de los usuarios y para luchar contra la gente que intenta quitar valor a este tipo de búsquedas, que lo hacen cuando empujan hacia arriba unos resultados menos importantes y menos relevantes. Tenemos más de 13.000 doctorados trabajando en Google y su trabajo ha mejorado la calidad de la búsqueda y también nos ha llevado a grandes avances de la inteligencia artificial, que estamos viendo hoy en día.
Que una aplicación se establezca por defecto sí importa, pero no controla la elección de las personas”
P. ¿Cree que ser un Gatekeeper (guardianes de acceso) como les ha designado Europa y han aceptado debe tener consecuencias sobre los límites de actuación de Google? ¿Qué medidas concretas planean aplicar para cumplir la Ley de Servicios Digitales (DSA)?
R. Muchas de las prácticas de moderación de contenido que hemos utilizado a lo largo de estos años están en línea con la DSA. Hemos archivados muchos informes de transparencia que explican en detalle nuestras operaciones. Queremos continuar trabajando con la UE sobre esta ley y también sobre diferentes códigos de conducta: sobre discursos de odio, terrorismo y otros temas. Hemos mejorado significativamente el contenido en servicios como Youtube. Hace unos años uno de cada 100 vídeos de Youtube violaba nuestras políticas y a día de hoy es solo un vídeo de cada 1.000, y esto es gracias al uso de inteligencia artificial y otras herramientas para identificar y eliminar el contenido problemático.
P. ¿Y qué harán para cumplir la Ley de Mercados Digitales (DMA), más ligada a temas de competencia?
R. Con la DMA estamos haciendo mucho trabajo en cuanto a docenas de requisitos. No puedo resumirlos todos, pero le diré algunos ejemplos: dar más consentimiento y más oportunidades para que los usuarios estén o no de acuerdo a la hora de integrar el uso de nuestros servicios. Así que por ejemplo, podrán decidir si usar Google Calendar para que le manden una notificación a Gmail o si Youtube y el buscador trabajan de manera conjunta. Vamos a ver más capacidades de decisión en nuestros servicios, y una serie de cambios en la arquitectura de nuestros servicios. Es un tema complicado, así que hay diferentes estrategias. Y tendremos miles de ingenieros trabajando para ajustarnos.
P. ¿Hasta qué punto Google sería más innovador si tuviera más competencia? Por ejemplo, en IA generativa, Bard no se lanzó hasta que salió ChatGPT de OpenAI.
R. Nos enfrentamos a competencia desde muchas direcciones, en una variedad de servicios, y la gente busca información en un número cada vez mayor de plataformas, desde Reddit hasta TikTok. Fuimos la primera empresa en incorporar IA en nuestros servicios a escala; durante muchos años, la IA ha estado mejorando el uso de la Búsqueda, el Traductor, GMail, Fotos y más. Nuestro objetivo es ser audaces y responsables, y hemos reflexionado sobre cómo hemos llevado nuestras tecnologías de vanguardia al mercado de manera segura y confiable. Las nuevas tecnologías mejoran y alteran constantemente el mercado existente y, en última instancia, eso es bueno para los consumidores.
P. ¿Cómo valora Google la situación actual de la inteligencia artificial? ¿Prevalece el dinero/interés comercial sobre la ética/seguridad?
R. La inteligencia artificial ofrece un gran potencial: nos ayuda con las tareas cotidianas y avanza las fronteras de la exploración científica. Ayudará a la sociedad a abordar cuestiones globales que van desde la detección de enfermedades hasta la predicción de desastres naturales. Y si bien desempeña un papel importante en muchos de nuestros productos, reconocemos que es una herramienta capaz y en evolución que debe desarrollarse de manera cuidadosa y responsable. Es por eso que en 2018 fuimos una de las primeras empresas en emitir Principios Al que ofrecen un marco para nuestro enfoque.
Nuestro centro de Málaga es una parte central de nuestra estrategia de ciberseguridad en España, en Europa y en el mundo”
P. ¿Qué opina de las nuevas regulaciones que se aprobarán en Europa y la orden ejecutiva de Biden en EE.UU.? ¿No crees que esto último deja muchas cosas en manos de las empresas y corre el riesgo de pasar como ocurre con las redes sociales, que se han quedado a su suerte?
R. Apoyamos la convergencia internacional en materia de estándares de IA y un enfoque de gobernanza de múltiples niveles. Las empresas deben construir de manera responsable, los grupos industriales deben establecer estándares, los gobiernos nacionales deben desarrollar marcos regulatorios en diferentes sectores y los organismos internacionales como la OCDE deben promover la investigación y las mejores prácticas. A medida que la IA se desarrolle, las democracias querrán hacer converger estos diversos enfoques para alinearse en “cómo se ve el bien”. Por eso apoyamos y firmamos los compromisos de la Casa Blanca, y por eso hemos apoyado el enfoque basado en el riesgo de la propuesta de Ley de IA presentada por la Comisión Europea. Es importante reconocer que la importancia de la IA va mucho más allá de los chatbots: es una herramienta para acelerar el progreso científico: ciencia a velocidad digital.
P. ¿Cómo garantiza Google que su tecnología respeta los valores éticos si no se sabe con qué datos entrenan su IA? ¿Son necesarios auditores independientes para garantizar que las empresas de IA cumplan con equidad y no haya sesgos?
R. Como la mayoría de los modelos lingüísticos, los modelos lingüísticos fundamentales de Google se basan en una variedad de datos disponibles públicamente en Internet. Es fundamental desarrollar modelos de aprendizaje automático que sean justos e inclusivos para todos; este es un tema que va más allá de los datos y abarca la ciencia de cómo desarrollamos estas herramientas. La equidad es uno de los principios fundamentales de la IA de Google y estamos comprometidos a avanzar en esta área. En los últimos años, hemos desarrollado herramientas y conjuntos de datos para ayudar a identificar y reducir el sesgo de los modelos de aprendizaje automático, y los ofrecemos como recursos de código abierto para la comunidad en general.
P. ¿Ya están trabajando en una IA general?
R. Hay una amplia gama de opiniones y nos alegra que haya una conversación sólida. Es evidente que la IA es una tecnología cada vez más capaz que aportará beneficios a una nueva escala, pero también planteará nuevas preocupaciones. Es por eso que hemos adoptado un enfoque cuidadoso y responsable, guiados por nuestros Principios de IA.
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