Los Álvarez Mezquíriz entierran su guerra familiar repartiéndose Eulen y Vega Sicilia
María José Álvarez, presidenta de Eulen, controlará las acciones que sus hermanos tenían en la empresa, y estos serán los únicos accionistas de El Enebro
Fin a una de las guerras familiares más enconadas del panorama empresarial español. Los herederos del fundador de Eulen, David Álvarez, han puesto fin a un conflicto de más de 10 años y que enfrentaba, por un lado, a Maria José Álvarez, presidenta del grupo de servicios empresariales, y al resto de sus hermanos, que controlan la mayoría accionarial de El Enebro, sociedad cabecera del grupo Vega Sicilia.
Según han confirmado ambas partes, la solución llega con un reparto definitivo de ambas empresas. María José Álvarez, que a cierre de 2022 contaba con el 57,57% de las acciones de Eulen a través de su sociedad Daval Control, pasará a controlar también el 39% que tenían sus hermanos a través de la sociedad Mezqual Ibérica. Estos, por su parte, tendrán el control total de El Enebro, de la que María José Álvarez tenía alrededor de un 15% de los títulos.
Como parte del acuerdo, ambas partes retiran todas las causas judiciales que tenían cruzadas, incluida la que estaba pendiente de la decisión del Tribunal Supremo por la venta de acciones propias de los hermanos Álvarez Mezquíriz de Eulen a El Enebro por 81 millones en 2013.
“Esta reestructuración determina un fortalecimiento de ambos grupos empresariales y una mayor dinamización y agilidad en la toma de decisiones que exige la actualidad económica”, explica una nota de prensa conjunta. “Junto a esta reestructuración, la familia ha acordado dar por cerrados los procesos judiciales existentes entre las empresas y entre los accionistas. Los hermanos Álvarez Mezquíriz manifiestan su agradecimiento a las personas ajenas a la familia que han contribuido y facilitado la consecución de este acuerdo”.
La guerra se entierra con un pacto, aunque durante los últimos años ambas partes también han sondeado el mercado para encontrar una salida, sobre todo a la participación de María José Álvarez en El Enebro. Vega Sicilia, su activo estrella, tenía un valor empresarial de 605 millones a cierre de 2021, un 150% más que siete años antes, según se extraía de una compra de acciones propias que sus máximos accionistas ejecutaron entonces. Algunos fondos de inversión han llamado a la puerta de ambas partes en los últimos tiempos, sin llegar a fructificar.
El enfrentamiento entre hermanos viene de lejos. Por un lado, cinco de los siete hijos del patriarca: Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez. Enfrente, una sexta hija, María José Álvarez, que históricamente estuvo alineada junto a su padre. Entre medias, el séptimo hermano, Jesús David, que hace unos años se desentendió de la guerra familiar vendiendo sus acciones en El Enebro a los cinco primeros.
A principios de 2010, David Álvarez, entonces con 82 años, decidió retomar la gestión de El Enebro tras entregársela a los cinco hermanos “díscolos”, quienes le destituyeron como presidente en una posterior junta de accionistas, que acabó en los juzgados y fue anulada. Tras su muerte, Maria José pasó a tener el control del 57,57% de Eulen a través de Daval Control, y sus hermanos el de El Enebro. La herencia también fue objeto de un enfrentamiento judicial por el que los cinco hermanos enfrentados a su padre solicitaron el cese del albacea. Finalmente el reparto no sufrió cambios.
Eulen rozó los 1.700 millones de euros de facturación consolidada en 2022, año en el que su presidenta propuso repartir un dividendo extraordinario de 25 millones de euros. Con la estructura accionarial en vigor, Álvarez, a través de Daval Control, cobró cerca de 15 millones, y sus hermanos alrededor de 10. A partir de ahora, todos los dividendos que apruebe irán a su sociedad.
La última operación con acciones propias data del año de 2015. Entonces, Eulen adquirió 8.502 acciones a 500 euros por título por algo más de 4 millones de euros, lo que valoraba el 100% del grupo en algo más de 250 millones, cifra cercana al valor que entonces tenía El Enebro tras una operación similar.
El Enebro, por su parte, basa su negocio en la actividad de Vega Sicilia, aunque los Álvarez Mezquíriz están en fase de diversificación del negocio. Estos, como adelantó CincoDías, se han aliado con el grupo hotelero IHG para operar Finca El Quexigal, un recinto hotelero de lujo ubicado en Cebreros (Ávila). Mezqual Ibérica, la sociedad con la que estos cinco hermanos controlan El Enebro, consolida los resultados del grupo bodeguero, que en 2022 arrojaron unos ingresos de 65,3 millones y un beneficio de 29 millones. Aunque factura menos que Eulen, el negocio de El Enebro es más rentable y genera mayores márgenes.
Lo que también permitirá el pacto será plena libertad para ambas partes para buscar, si lo desean, socios en sus respectivas empresas, esquivando los habituales obstáculos que se cruzaban en la toma de decisiones. Era habitual, por ejemplo, que Maria José Álvarez incluyera en el orden del día de cada junta de El Enebro puntos como el nombramiento de un CEO profesional o el reparto de dividendos.
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