Pascual perdió 5,2 millones en 2022 pese lograr sus mayores ventas en 15 años
El grupo facturó 841 millones, un 20% más, incluyendo su actividad inmobiliaria
Corporación Empresarial Pascual, la sociedad bajo la que el grupo lácteo consolida todas sus actividades, incluida la inmobiliaria, registró una pérdida neta de 5,2 millones al cierre de 2022, más del doble que en 2021, como muestran las cuentas anuales que ha depositado en el Registro Mercantil.
Un resultado negativo pese a haber conseguido los niveles de facturación más elevados de los últimos 15 años. El grupo rozó los 841 millones de euros, cantidad que supone un crecimiento del 20% frente al periodo anterior. De esa cantidad, 795 milloens correspondieron a su actividad de fabricación alimentaria, un 22% más; y 38,6 millones al negocio inmobiliario, un 5% más.
La venta de lácteos, mayoritaria en el grupo, creció un 26% hasta 517,4 millones, mientras que la línea que más creció, un 36%, fue la de los derivados del grupo, aunque solo suponen 62 millones en ventas. En agua, el grupo sigue creciendo superando por primera vez los 150 millones y se convierte en lúder en cuota.
En su informe de gestión, la compañía liga la mejora de los ingresos a la “recuperación” tras la pandemia, aunque también reseña que intentó trasladar al consumidor “los menores impactos de subida de precios posibles”. La empresa habla de un año marcado por la “volatilidad de los costes”, con una tendencia creciente al consumo de la marca blanca, que ha provocado una caída de cuota del grupo en el mercado de leche líquida, de 0,9 puntos porcentuales, y también en el de bebidas vegetales en la misma proporción, aunque es una pérdida menor que en “el resto de los principales competidores”.
Por su parte, sus costes se incrementaron cerca de un 20%, especialmente en el aprovisionamiento de las materias primas, en un 28,1%. El resultado de explotación mejoró hasta 4,3 millones, aunque el ebitda se contrajo un 4% hasta 41,3.
“Durante todo el año 2022 hemos realizado un esfuerzo muy importante, a costa de una reducción significativa de nuestra rentabilidad, para no repercutir todos los sobrecostes al precio al que vendemos nuestros productos, lo que demuestra el compromiso con las economías familiares en momentos de elevada inflación”, explican fuentes de la empresa, que defienden que Pascual “ha seguido generando beneficios sólidos de su negocio principal en un contexto tremendamente adverso para el gran consumo y las marcas de fabricante”.
El resultado neto negativo de 5,2 millones tá marcado por un incremento en los costes financieros, relacionados com la compra de Café Jurado, de la que incorporó a su balance la deuda que mantenía. Pascual dice haber “capeado el temporal socioeconómico derivado de la guerra de Ucrania con buena nota, resistiendo un entorno adverso en costes que no han sido trasladados en su totalidad al consumidor”. Para 2023 dice seguir “trabajando para consolidar nuestra tendencia de crecimiento de las ventas y mejora de los resultados operativos”.
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