Pachá sumó 118 millones en pérdidas en seis ejercicios hasta su venta a Five Holdings
El grupo registró unos números rojos de 6,2 millones en 2022, con unos ingresos récord de 128 millones. Trilantic vendió la discoteca y los hoteles en julio, pero conserva los restaurantes Lío
La etapa de Pachá bajo la propiedad del fondo Trilantic, que en 2017 se hizo con su mayoría accionarial hasta venderla el pasado mes de julio, arroja un balance de 118 millones en pérdidas. Un periodo complejo para el grupo de ocio, con su discoteca de Ibiza como buque insignia, marcado por la pandemia y por una difícil vuelta a la normalidad.
Aún así, de los seis ejercicios completados bajo la propiedad de Trilantic, Universo Pachá, la sociedad que agrupa todos los negocios del grupo y que fue creada en 2017 tras la entrada del fondo, solo dio beneficios en uno, el primero. A partir de ahí, encadenó resultados negativos que fueron agravados por la crisis sanitaria del Covid-19.
Esta tuvo un impacto muy relevante para la compañía, ante las restricciones al ocio nocturno y de masas, al turismo y a la hostelería, negocios fundamentales para la empresa balear. En 2020, Pachá llegó a perder 62 millones de euros tras generar apenas 6,4 millones en ingresos, un 93% menos. Su discoteca estuvo dos veranos cerrada, y no volvió a la actividad hasta el año pasado. De hecho, en 2022 todos sus negocios volvieron a funcionar a pleno rendimiento. Así lo muestran las cuentas consolidadas de 2022, depositadas en el Registro Mercantil. La cifra de negocios rozó los 128 millones, más del triple que en 2021 y un récord en la trayectoria de la compañía.
Pese a ello, Universo Pachá no consiguió salir de los números rojos, siendo estos de 6,2 millones de euros. Fueron, eso sí, un 84% inferiores a los de 2021.
Diversificación
Trilantic, además de los fondos GPF y MCH, cerró en julio la venta de Pachá al grupo indio Five Holdings, propiedad del magnate Kabir Mulchandini. El acuerdo, valorado en 320 millones, incluye el área de ocio nocturno y también el hotelero, mientras que Trilantic retiene los restaurantes con espectáculo Lio, dividiendo así en dos la compañía.
Precisamente, Pachá ha experimentado una importante transformación de su negocio en estos últimos seis años, con una apuesta por la diversificación. En 2022, el negocio de la discoteca generó el 41% de la facturación, 52,5 millones. En 2019 superaba el 50%.
Los restaurantes Lío, con locales en Ibiza, y Mykonos, facturaron cerca de 37 millones, un 50% más que antes de la pandemia. En marzo de este año abrió un nuevo local en Londres. La actividad hotelera llegó hasta los 30 millones, un 38% por encima de los niveles previos a la crisis sanitaria. Esta comprende el Hotel Pachá, ubicado frente a la discoteca de Ibiza; la marca Destino, con un hotel en la isla y otro en Mykonos; y Casa Pachá, en Formentera.
Pachá también ha dado pasos importantes en su internacionalización. En 2022, el 12% de sus ingresos fueron generados fuera de España. En 2019 eran casi inexistentes.
Una estrategia que continuará. Durante el año pasado, Pachá constituyó una nueva sociedad en Dubai para la gestión de un restaurante y una discoteca.Entre los planes de Trilantic estaba llevar la marca Lío a Las Vegas, Miami o Dubái. También abrirá restaurantes en Marbella y Palma de Mallorca; y prevé inaugurar nuevas discotecas Pachá a través de la fórmula de las franquicias.
El objetivo del grupo era facturar 170 millones en 2025, tal y como reconoció. Ahora, dividido en dos, afronta una nueva etapa.
Ayuda pública clave para su supervivencia
Pandemia. La pandemia supuso un duro golpe para las empresas enfocadas al ocio, la hostelería o la restauración. Pachá tenía negocios en esos tres ámbitos, por lo que el impacto tuvo importantes consecuencias. Durante 2020 y 2021, los años con mayores restricciones como consecuencia del Covid-19, sus ventas apenas fueron de 45 millones sumados ambos ejercicios, cifra que representaba la mitad de lo que generaba en un año normal. De ahí que las pérdidas agregadas entre esos ejercicios superaran los 99 millones. Ante esa situación, Pachá recurrió a los préstamos diseñados por el Gobierno, a través de Cofides, para empresas en apuros por la pandemia. El grupo de ocio nocturno recibió una inyección de 18 millones de euros, que le permitió seguir operando. El vencimiento de este préstamo se situaba en diciembre de 2025, pero será devuelto con la entrada del nuevo accionista.
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