Isidro Rubiales, un pacificador para recuperar el rumbo de Unicaja
Un banquero conciliador y sencillo alejado de los focos
Discreto y conciliador, el nuevo consejero delegado de Unicaja es un banquero que brilla fuera del foco mediático. Isidro Rubiales rehuye acaparar titulares. Lo suyo es ejercer de director orquesta para que el trabajo del equipo salga a relucir. Unicaja ha incorporado como primer ejecutivo a un perfil experto en crear consenso y perfecto conocedor del banco para comenzar una nueva etapa en la que la entidad quiere volver a sus raíces.
El nuevo primer ejecutivo de Unicaja conoce perfectamente las entrañas del banco. Su carrera se ha desarrollado en la entidad malagueña a lo largo de 30 años, asumiendo diferentes puestos de responsabilidad, por lo que se trata de un hombre de la casa. Fuentes que han trabajado cerca del alto directivo destacan su sentido de pertenencia a Unicaja, y que se trata de un líder que sabe transmitir y defender los intereses de la entidad.
Precisamente, estas cualidades le han valido para ganarse a los principales accionistas del banco por encima de otros candidatos que manejaba el consejo y que tenían un perfil más mediático. Después de las fricciones que se generaron durante los últimos dos años entre su predecesor en el cargo, Manuel Menéndez, y el presidente de la entidad, Manuel Azuaga, el objetivo del consejo era contar con un primer ejecutivo alejado de la polémica que devuelva a Unicaja a sus orígenes para impulsar el negocio en esta nueva etapa.
Del mismo modo, fuentes internas aseguran que cuenta con prestigio y autoridad dentro de la organización. El nuevo consejero delegado responde a un perfil conciliador con “espíritu de consenso”. Las mismas fuentes alaban la capacidad de colaboración en los equipos que ha liderado a lo largo de su trayectoria profesional en el banco y en contextos de crisis. Eso sí, detallan que se trata de un directivo riguroso, exigente y firme en la toma de decisiones.
Rubiales responde a un banquero técnico al que se le atribuye un papel decisivo en el diseño de la anterior estrategia del banco, antes de la fusión con Liberbank. De hecho, personas cercanas al ejecutivo señalan que cuenta con una gran visión global del negocio, ya que ha pasado por distintas áreas, como contabilidad, control, planificación y estrategia y relación con los supervisores.
A partir de ahora, será el encargado de pilotar la estrategia del banco. En ese sentido, uno de los grandes retos que tendrá que acometer como consejero delegado es dar un salto tecnológico. Una vez integrada Liberbank el mercado espera que la entidad dé un salto en su plan de digitalización.
También deberá aprovechar el viento a favor de las subidas de tipos de interés que está impulsando el negocio bancario para que se vea reflejado en las cuentas de la entidad. En el primer semestre, Unicaja ganó un 13% menos. Los resultados han estado condicionados por el impuesto temporal a la banca y las provisiones. Pero contrastan con los beneficios récord del sector en general, con los niveles de ingresos y rentabilidad más altos de los últimos años.
Del mismo modo, el trabajo de Rubiales debería reflejarse en forma de repunte bursátil. En los últimos años, las acciones de Unicaja se han visto lastradas por la crisis de gobernanza. Mientras el resto de entidades cotizadas ha ido recortando la diferencia entre el valor en libros y la cotización, los títulos de Unicaja aún se encuentra a un 50% de recuperar el valor contable. En lo que va de año, el banco apenas se anota un 0,1% sobre el parqué.
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