BBVA cierra un primer semestre récord con un beneficio de 3.878 millones, un 31% más
La entidad solicita autorización al BCE para lanzar un nuevo plan de recompra de acciones por 1.000 millones
Nuevo récord para el BBVA. El banco cerró el primer semestre con un beneficio neto de 3.878 millones de euros, un 31,1% más que en el mismo periodo de 2022 (un 45,2% más en euros constantes, sin tener en cuenta el efecto divisa), según ha comunicado la entidad este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esto es, la mejor primera parte de año de su historia (por encima de los 3.374 millones de 2007, antes de la Gran Recesión) gracias al empuje de sus ingresos recurrentes, especialmente en México y España. Las acciones de BBVA subieron un 1,55% en la sesión en Bolsa.
El grupo que preside Carlos Torres ha anunciado igualmente que ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) la autorización para lanzar un nuevo plan de recompra de títulos propios por un importe de hasta 1.000 millones de euros. “Este programa de recompra de acciones tendría la consideración de remuneración extraordinaria al accionista y, por lo tanto, no se encontraría incluida en el ámbito de la política de remuneración ordinaria”, aclara en la nota.
De esta forma, el sector financiero español cierra una nueva ronda de resultados con ganancias elevadas, de récord en algunos casos incluso, a pesar de los riesgos que se vislumbran en el horizonte. Así, el ejercicio 2023 se postula para batir las cotas históricas fijadas el año anterior si no se trunca en la parte final. Esto lo consigue incluso con el pago del impuesto extraordinario al sector en España (el BBVA abonó en el primer trimestre los 225 millones que le correspondían). Sin este abono, el beneficio del BBVA hasta junio habría repuntado un 39%.
“Hemos cerrado la primera mitad de 2023 con unos resultados muy sólidos. Asimismo, hemos logrado grandes avances en captación de clientes y negocio sostenible, con cifras récord en el semestre”, destaca Onur Genç, consejero delegado del grupo, en un comunicado. En número de clientes, el BBVA captó entre enero y junio 5,4 millones de todo el mundo, el 65% a través de canales digitales. Por mercados geográficos, México continúa siendo el gran caladero de beneficios del banco: aportó en los primeros seis meses el 52,8% de las ganancias (si se excluye de la ecuación lo que resta el centro corporativo). Le sigue España, con un peso del 24,9%, y Turquía, con un 10,6%.
México contribuyó con 2.614 millones de euros, un 46,8% más que hasta junio de 2022 (+30% en euros constantes, sin tener en cuenta el efecto divisa). Los ingresos se dispararon en el país “gracias al fuerte impulso de la actividad y a la mejora del diferencial de la clientela”: el margen subió un 42,8% y las comisiones netas un 36,5% (gracias al aumento de transacciones, especialmente con tarjetas de crédito). Esta alza compensa con creces el fuerte incremento experimentado también en los costes (repuntaron un 32,4%) por “mayores gastos de personal por ajuste salarial e incremento de la plantilla” y “crecimiento de los gastos generales vinculado a la inflación”, añade la entidad.
España, por su parte, eleva su resultado en mayor proporción incluso que México: el BBVA ganó en el país 1.231 millones de euros, un 53,6% más. Una cifra que se habría disparado hasta el 82% si se excluye el pago del impuesto temporal. En el territorio nacional el avance se sustenta en el crecimiento del margen, que “continúa beneficiándose de la mejora del diferencial de la clientela derivada de las subidas de tipos de interés”, explica en la nota el banco. En el caso de las comisiones netas se anotó un pequeño retroceso, del 1,5%, mientras que los gastos crecieron un 6,4% por las mejoras salariales, aunque lo hicieron por debajo de los ingresos (el margen neto repuntó un 30%).
En el caso de Turquía, los números del grupo se ven mermados por la fuerte depreciación de la lira turca. Aportó 525 millones de euros, muy por encima de los 59 millones del mismo periodo de 2022 tras aplicar la contabilidad por hiperinflación. Esto se debe, según ha explicado en rueda de prensa Genç, a una relajación de la contabilidad por hiperinflación. A cierre de junio, la filial turca Garanti redujo su margen de intereses en euros corrientes un 15% y las comisiones otro 5,6%, mientras que los gastos de explotación crecieron un 18,9%. En euros constantes, sin tener en cuenta la depreciación de la lira, el margen y las comisiones crecen, aunque también lo hace con fuerza los costes (un 75%).
Margen disparado en el grupo
De forma agregada, el margen de intereses vuelve a ser la clave del avance de los resultados del grupo BBVA: escaló hasta los 11.410 millones de euros en el primer semestre, un 33,6% más, a lomos del impulso del nuevo precio del dinero en el Viejo Continente fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para combatir la inflación. Las comisiones netas, por su parte, también crecieron aunque a menor ritmo: un 9,4% más, hasta los 2.909 millones. Estas son las dos partidas con las que el Gobierno grava a la banca por el impuesto temporal, aunque solo sobre lo cosechado por la actividad bancaria en España (2.544 millones en el margen de intereses y 1.093 millones en las comisiones hasta junio).
Esta tasa se justificó por el incremento de los ingresos que provocaría en el sector financiero las subidas abruptas de tipos de interés, que comenzaron en julio de 2022 y que este jueves sumó una más (de 25 puntos básicos, hasta el 4,25%). El aumento del margen se debe al traslado gradual del nivel actual del euríbor a parte de la cartera de créditos, las que están a tipo variable. Las entidades, de media, necesitan unos 12 meses para actualizar la cuota de los créditos —las hipotecas variables, por ejemplo, están referenciadas al euríbor a 12 meses y se revisan habitualmente una vez al año—. Es decir, una bombona de oxígeno que ya impactó positivamente en la parte final del año pasado y que sigue acelerando.
Los costes, por su lado, también crecieron, aunque menos que los ingresos. Los gastos de explotación experimentaron una subida del 18,2%, hasta los 5.938 millones en euros corrientes, espoleados por la fuerte presión inflacionista. Pese a ello, el margen neto alcanzó los 8.209 millones (+28,4%). Y la ratio de eficiencia se situó en el 42% (los expertos consideran que un banco empieza a ser eficiente cuando este indicador está por debajo del 50%). Otro de los costes relevantes que explican las fuertes alzas del margen es el de los depósitos, que sigue siendo menor vigoroso de lo esperado. “No pensamos que a corto plazo haya que remunerar los depósitos minoristas”, dijo Genç ante la prensa.
En términos de rentabilidad, el ROTE —rentabilidad sobre el capital tangible— y el ROE —rentabilidad sobre recursos propios— alcanzaron el 16,9% y el 16,2%, respectivamente. Así, en rentabilidad, se sitúa como el banco español con un ROTE más alto, por encima de Bankinter (16,44%) y el Santander (14,49%). En cuanto a la posición de capital, el BBVA logra una ratio CET1 fully loaded del 12,99%, por encima de su rango objetivo (entre el 11,5% y el 12%), lo que le da margen para lanzar el nuevo programa de recompra de acciones. En concreto, tiene un exceso de casi 3.500 millones de euros (a los que habrá que restar 1.000 millones cuando se apruebe el plan de recompra).
Por otra parte, el BBVA mantuvo a raya la morosidad en el primer semestre: cerró junio en el 3,4%. En España, la tasa de impagos se situó en el 4%, algo por encima de la media del sector nacional (3,59% en mayo, según el Banco de España). Pese a seguir en niveles históricamente bajos, la banca y el Gobierno temen que la inflación y el incremento de los costes financieros hagan mella en las familias vulnerables. Por ello, pactaron a final de 2022 la ampliación del Código de Buenas Prácticas para ayudar a los hogares vulnerables o en riesgo de serlo. El Ejecutivo calculó que este escudo social beneficiaría a hasta un millón de familias endeudadas, aunque las últimas cifras facilitadas por el Ministerio de Economía situaban las solicitudes en solo 33.000. El Banco de España calcula que esta red de auxilio, si se toman los datos históricos de adhesión a este tipo de protocolos, llegará de forma efectiva solo a cerca de 200.000 familias.
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