Corporación Mondragón crea una división del conocimiento con 2.000 especialistas
El grupo reduce su presencia industrial en el exterior con 28 plantas menos tras la salida de Ulma y Orona
Corporación Mondragón ha presentado en el Congreso de este año, el primero tras la traumática salida del grupo de las cooperativas Ulma y Orona, una nueva división orientada al conocimiento. Tras años de apuesta por la innovación, el grupo ha configurado un “ecosistema” tecnológico al servicio del centenar de cooperativas que lo integran. Contará con 2.000 especialistas que trabajarán a tiempo completo en proyectos de investigación.
Operarán en una red integrada por una docena de centros tecnológicos y educativos, además de tres facultades (ingeniería, empresariales y humanidades) de su propio campus universitario (Mondragon Unibertsitatea). La división contará con un presupuesto de unos 150 millones para “desarrollar un proyecto socio-empresarial más potente en el ámbito del conocimiento” que además “permita abordar retos más complejos en el futuro”.
Una iniciativa que impulsará las investigaciones de Corporación Mondragón, que invirtió 174 millones en este ámbito el año pasado y que atesora 393 familias de patentes vigentes, en su mayoría relacionadas con la industria.
En el congreso del grupo que preside Iñigo Ucin se presentaron las principales cifras de 2022. El centenar de empresas de economía social que lo integran suman casi 70.000 trabajadores, una cifra ligeramente por encima de la de 2021. Con unas ventas consolidadas de más de 10.600 millones, tras una subida del 10,7%. Las inversiones totales ascendieron a 347 millones, por un incremento del 11,8%. En relación con el beneficio bruto de explotación (Ebitda), la subida fue del 6,9% y superó los 1.100 millones.
El mayor número de empleos del grupo está en el área industrial. Con más de 27.300 trabajadores, 395 más que en 2021, y con una facturación agregada de las cooperativas de esta división de 4.848 millones, un 15,6% superior a la del periodo comparado. El beneficio alcanzó los 222 millones, pese a la subida de los costes energéticos y de las materias primas. Las fábricas de la corporación en el exterior consiguen el 75% de los ingresos totales. Pero esa red fabril ha reducido significativamente su volumen tras la salida de Ulma y Orona. Ahora tiene 28 centros menos que hace un año, al totalizar 104 plantas, y la plantilla internacional ha bajado en 4.488 personas, hasta 10.112 profesionales.
La inversión total del área industrial alcanzó los 197 millones, un 22,5% más. En la división de componentes, las cooperativas de línea blanca sufrieron una contracción de su actividad en el segundo semestre de 2022 que trajo ajustes internos, pero cerró el año con cifras de negocio superiores a las de la fase pre pandemia. En el negocio de equipamiento y construcción, el crecimiento fue de dos dígitos. Y las cooperativas de automoción aumentaron un 14% sus ventas.
Ralentización en 2023
Durante el congreso celebrado en San Sebastián, Iñigo Ucin, presidente del Consejo general de Mondragón, advirtió que en 2023 las principales economías dan “síntomas de ralentización de la evolución”, aunque “esperamos concluir también bien este ejercicio”. Al encuentro que tuvo lugar en el Palacio Kursaal acudieron 650 compromisarios en representación de todas las cooperativas.
Desde el grupo calificaron 2022 de “ejercicio complicado” por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En los cinco primeros meses de este año, la corporación mantiene su evolución al alza con un aumento de las ventas del 6,5%.
Por áreas de negocio y en el caso de la distribución, Eroski facturó 5.476 millones y ganó 64 millones, mientras que las cuatro cooperativas agroalimentarias integradas en Erkop contabilizaron unas ventas de 283 millones con unos resultados positivos de 6,1 millones. En la división financiera, la entidad cooperativa de crédito Laboral Kutxa registró unos beneficios de 151 millones.
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