El despegue del tráfico en Brasil aflorará beneficios extra para Aena este año
La española analiza la gradual reversión de provisiones que aún son de 156 millones de euros y que comenzará en las cuentas del primer semestre
El negocio de Aena en Brasil vuelve a apuntar alto y está llamado a aportar beneficios extraordinarios en este 2023 con la reversión de provisiones que respondieron a la caída de actividad por la pandemia.
El mes de mayo, según datos que maneja la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac), fue el primero en que el tráfico doméstico de viajeros se impuso al del mismo mes de 2019, con 7,3 millones de pasajeros en vuelos nacionales (un 3,3% por encima del dato de mayo de 2019). El operador español gestiona seis aeropuertos en el país, Recife, Jazeiro do Norte, Joao Pessoa, Campina Grande, Aracaju y Maceió, reunidos en Aeropuertos del Nordeste de Brasil (ANB), y está en puertas de recibir otros 11, con la recuperación de la actividad interior ya consolidada.
Son buenas noticias para Aena a la vista de que sus distintas plazas, con las que copará un 20% de cuota de mercado por tráfico (unos 40 millones de viajeros) a finales de este ejercicio, están enfocadas a vuelos domésticos. El pasado mayo también concluyó con un alza del 14% en la oferta de asientos en un mercado en el que se movieron 36,6 millones de viajeros.
La crisis sanitaria obligó a Aena a cargar con un deterioro millonario en el valor de los activos brasileños, que está siendo revertido de forma gradual. Al cierre de 2002 restan 833 millones de reales (156 millones de euros) provisionados, y la empresa mantiene un estrecho seguimiento del que es su principal mercado internacional para dar un golpe definitivo a la actualización del valor en libros de sus posiciones brasileñas.
En el entorno de la empresa se prevé que el deterioro siga reduciéndose en las cuentas del primer semestre, que serán presentadas este mes, y se dé un tijeretazo mayor a final de año.
Al operador que preside Maurici Lucena le ha llegado a favorecer en los últimos trimestres la lentitud con que está reaccionando el tráfico internacional, que en mayo era un 12% inferior aún al del mes comparable de 2019, con un 91,5% de tasa de recuperación en lo que toca a la capacidad de las aerolíneas medida en asientos para volar fuera de Brasil.
ANB se vio beneficiada el año pasado con el movimiento del turismo nacional al nordeste del país ante las dificultades para salir al exterior, al tiempo que volvía con fuerza el tráfico de negocios. Todo ello se tradujo en la contabilización de 13,9 millones de viajeros en 2022 para ANB, lo que ya recogió un incremento del 1% respecto a 2019. Un porcentaje que sigue subiendo en esta primera mitad del año.
Nuevos activos
La recepción del segundo lote de aeropuertos ganados en concesión en agosto del año pasado, que conforman la subsidiaria Bloco de Onze Aeroportos de Brasil (BOAB), irá produciéndose de forma escalonada durante esta segunda mitad del año. Aena formalizó el contrato a finales de marzo y ya ha puesto los 1.639 millones de reales (307 millones de euros) como aportación obligatoria de capital social estipulada en el contrato.
El ramillete de infraestructuras está encabezado por Congohnas, segundo aeropuerto de Brasil y el que atiende el tráfico doméstico en la ciudad de Sao Paulo. Aena desembolsó 2.450 millones de reales (459 millones al cambio actual) por ese y por los aeropuertos de Campo Grande, Corumbá, Ponta Pora, Santarem, Marabá, Carajás, Altamira, Uberlandia, Uberaba y Montes Claros. Los 11 sumaron 26,8 millones de viajeros en 2019 (12% del tráfico en Brasil), de los que 22,8 millones correspondieron a la plaza paulista.
La concesión, por 30 años, incluye inversiones por cerca de 5.000 millones de reales (936 millones de euros), de los que un 73% deben desembolsarse hasta 2028. El anterior lote de seis aeropuertos, ganado en 2019, mereció un canon de 1.900 millones de reales (355 millones de euros) e inversiones durante 30 años.
Inicio complicado
La apuesta por Brasil fue defendida por Maurici Lucena como una jugada a largo plazo. La empresa dice apoyarse en un marco regulatorio claro y que puede generar sinergias para una gestión bajo el modelo de red. Pero la inversión comenzó a desembolsarse en tiempos de crisis de actividad, inflación alta e inestabilidad política, por lo que no fue un bocado fácil. De momento, descarta compartir esa inversión con un socio de perfil financiero.
De la primera economía de Latinoamérica se espera un notable desarrollo turístico y del transporte aéreo a medio plazo, al tiempo que Aena decía capturar sinergias por su presencia en el país con ANB. También confía en su experiencia para acometer una compleja remodelación de Congonhas, con un 18% del capex comprometido a desembolsarse entre 2023 y 2025, manteniendo su operativa.
La presencia en Brasil complementa una actividad internacional que incluye la gestión de Londres-Luton y participaciones en 12 aeropuertos de México, dos en Colombia y otras dos infraestructuras en Jamaica. El plan estratégico 2022-2026 estima que un 10% del ebitda de Aena vendrá del exterior a finales de 2026, al margen de otro 5% que la compañía espera generar con la incorporación de nuevos aeropuertos.
Mercado esencial para Aena
Los seis primeros aeropuertos. Los ingresos de ANB subieron un 55% interanual en el primer trimestre, hasta 390 millones de reales. De esa cifra, 270 millones corresponden a ingresos por servicios de construcción, contabilizados como ventas por la norma contable IFRIC 12. Los ingresos aeronáuticos mejoran un 19%, con 83,2 millones de reales, mientras que los comerciales subieron un 8,9%, hasta los 37,1 millones. El ebitda fue de 58 millones de reales, un 8,9% superior.
El principal activo. La remodelación del aeropuerto de Congonhas, que atiende al puente aéreo entre Río de Janeiro y Sao Paulo y es el segundo del país por volumen de tráfico, tendrá entre 2026 y 2028 su mayor periodo de inversión, con un 82% del total. El plan incluye la construcción de una nueva terminal, la reforma de la plataforma de aviación, obras en el campo de vuelos o un rediseño de las áreas comerciales.
Subasta. Aena pagó por el Bloco de Onze Aeroportos de Brasil un 231% por encima del presupuesto de licitación en previsión de una pugna con la operadora local CCR que no llegó a producirse. El canon inicial ofertado fue de 2.450 millones de reales (470 millones de euros del momento) frente a los 740 millones de reales que había fijado Aviación Civil. De forma adicional se desembolsan 1.639 millones de reales brasileños en compromisos obligatorios. El importe de la operación fue de 4.089 millones de reales brasileños, lo que, según Aena, no forzó su presupuesto inicial.
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