Destinia dispara sus ventas un 20% y prevé cerrar este año con 225 millones de facturación
El 62% de la cifra de negocio ya procede de mercados exteriores
Las agencias de viajes empiezan a notar en su cuenta de resultados la reactivación del turismo, que llegó en primera instancia a los hoteles y que se demorará en el caso de las aerolíneas. Es el caso de Destinia, que prevé encadenar su tercer año consecutivo de crecimiento de la facturación y alcanzar los 225 millones de euros al cierre de 2023.
En una entrevista con Cinco Días, Ricardo Fernández, director general de Destinia, asegura que las previsiones positivas para el cierre del año se basan en los buenos datos registrados en el primer semestre. “A cierre de junio tenemos unas ventas que se sitúan un 20% por encima del primer semestre de 2022. De ese porcentaje, once puntos porcentuales corresponden al aumento del número de reservas y otros nueve puntos al aumento de los precios. Vienen más clientes y pagan más dinero por sus viajes”, recalca. Al igual que ha sucedido en la industria hotelera, la fuerte subida de precios, motivada por la combinación de un episodio generalizado de inflación e incrementos salariales generalizados por la revisión de los convenios, no ha tenido un impacto en la demanda embalsada tras dos años con restricciones a los viajes y con la conectividad aérea a medias. “La demanda sigue creciendo. Ha perdido algo de fuerza, pero por ahora no se ha resentido. Lo que está claro es que los precios no van a bajar de forma abrupta y se van a mantener altos”.
Una de las claves que explican la pujanza de las ventas (la facturación se ha triplicado desde los 70 millones de 2020 a los 225 millones previstos en 2023) es la escasa y cada vez menor dependencia del mercado nacional. “En 2022, las ventas del mercado nacional suponían el 40% y para este año su aportación ha bajado al 38%”, explica Fernández. Los cincos mayores mercados son, por este orden, Francia, Portugal, Alemania, Italia y Reino Unido, y el principal cambio en la clasificación se ha producido en el caso de EE UU, que ha perdido la sexta posición en favor de Brasil. “Hemos invertido mucho en productos y en medios de pago locales”, remarca Fernández.
Aunque reconoce que a partir de septiembre el impacto combinado de la subida de tipos de interés en la UE y de la pérdida de poder adquisitivo de los hogares puede frenar algo la demanda desde Europa, la recuperación de los viajes y los vuelos desde Asia pueden servir de contrapeso, aunque los principales beneficiados serán Francia e Italia, los grandes destinos de los viajeros asiáticos. “Tras tres años de encierro hay muchísimas ganas de viajar y los distribuidores tendremos que estar allí para cuando se produzca la reactivación definitiva”.
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