La compra de Figma por Adobe por 20.000 millones, bajo amenaza en la UE
La operación podría enfrentarse a una larga investigación antimonopolio en Bruselas, según el FT
El acuerdo cerrado por Adobe para comprar Figma por 20.000 millones de dólares corre peligro. Según avanza el FT, la operación, que iba a suponer la mayor adquisición del gigante estadounidense del software, está bajo amenaza de investigación por parte de las autoridades de la UE. Según cuatro personas con conocimiento directo sobre la medida, los reguladores antimonopolio europeos se están preparando para lanzar una investigación formal sobre esta transacción para finales de este año. Temen que la compra provoque una subida de precios en el sector del diseño digital y merme la capacidad de innovación en este ámbito.
El citado medio asegura que la UE planea emprender una investigación muy detallada de “fase 2″, que podría llevar muchos meses y, en última instancia, podría descarrillar el acuerdo. Si finalmente se concreta esta medida, sería otro golpe para la operación, que ya está siendo vigilada por otros reguladores. El pasado febrero se conoció que el Departamento de Justicia de EE UU estaba preparando una demanda antimonopolio para bloquear la transacción, que iba a abonarse la mitad en acciones y la mitad en efectivo, y el mes pasado Reino Unido lanzó una investigación inicial sobre el acuerdo.
Con esta transacción, Adobe pretende ampliar su oferta de herramientas para los profesionales creativos. Figma, fundada por Dylan Field y Evan Wallace en 2012 y con sede en San Francisco, no ha parado de crecer en los últimos años. Su plataforma permite a los desarrolladores y diseñadores de software colaborar de forma remota y diseñar desde diapositivas para presentaciones hasta interfaces de usuarios para aplicaciones móviles.
Los reguladores ven con preocupación el acuerdo, pues creen que puede representar lo que se conoce como adquisición “asesina”, donde una gran empresa compra un rival más pequeño para eliminar la competencia, según el FT. Figma es una de las plataformas de diseño colaborativo más populares del mundo (impulsó su popularidad con la pandemia). Adobe se ha centrado desde hace algún tiempo en ofertas más accesibles basadas en la web para vender su software creativo a los consumidores, a pequeñas empresas y a los influencers de las redes sociales, pero su movimiento se topó con empresas, como Figma, Lightricks, Canva Inc o la española Kaleidos.
Adobe ha señalado a lo largo de los últimos meses que mantiene “conversaciones constructivas y de cooperación con los reguladores de EE UU, Reino Unido y la UE, entre otros”. Pero, según el medio citado, la compañía está preparada para argumentar que las dos empresas operan en mercados distintos. Personas con conocimiento de la defensa de Adobe aseguran que una investigación interna ha encontrado que solo el 10% de los usuarios de Photoshop también usaron Figma, lo que indicaría que hay muy poca superposición de usuarios.
La compañía aún podría evitar una investigación en profundidad si proporciona pruebas convincentes para contrarrestar las preocupaciones de Bruselas. Algo que todavía no habría hecho. En cualquier caso, la potencial investigación de la UE se produce mientras las autoridades estadounidense y del Reino Unido están adoptando medidas más duras en la expansión de las grandes empresas tecnológicas, como se está viendo en la operación de compra de Activision por parte de Microsoft.
Aunque Adobe confía en completar con éxito la compra de Figma (estaba previsto que se cerrara este año), el negocio del software de diseño online colaborativo seguirá agitado hasta que se despejen todas las incógnitas. No hay que olvidar que el anuncio de la adquisición de Figma desató el enfado de cientos de miles de ingenieros y desarrolladores que usaban esta plataforma y que temían “las reglas estrictas y cambiantes” que Adobe pudiera marcar en sus productos.
El acuerdo cerrado entre Adobe y Figma supone que el gigante estadounidense iba a pagar 50 veces los ingresos recurrentes anuales de la startup. En el momento del anuncio de la operación, informaron que los ingresos de Figma se duplicarían en 2022, hasta alcanzar los 400 millones de dólares.
Esta no es la primera vez que Adobe se enfrenta a casos antimonopolio. En octubre de 1994, la Comisión Federal de Comercio (FTC) le obligó a vender FreeHand, que competía con su herramienta de diseño Illustrator.
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