Renfe completa el último trámite para vender billetes y circular en Francia
El registro mercantil francés inscribe la sucursal de la operadora en Lyon, paso indispensable para iniciar la actividad en el país vecino
El último de los trámites que tenía que acometer Renfe para prestar servicios en Francia está resuelto, según ha comunicado la empresa dependiente del Ministerio de Transportes. El paso que pone fin al vía crucis burocrático ha sido el de la inscripción de la nueva sucursal en Lyon (Francia). Una vez apuntada en el registro mercantil galo, Renfe abre sucursal junto a la estación Lyon Part Dieu y puede arrancar motores de forma inminente.
Según recoge el registro mercantil de Lyon, Renfe puede prestar “servicios de transporte ferroviario de viajeros, tanto a nivel nacional como internacional, la intermediación en la prestación de cualquier servicio turístico, la organización, prestación y/o comercialización de viajes combinados o paquetes turísticos, paquetes de viaje o productos turísticos, así como la prestación de otros servicios o actividades complementarios o relacionados con el transporte ferroviario”.
La compañía va a enlazar Barcelona con la citada Lyon, y Madrid con Marsella, en el que ha sido calificado como mercado prioritario. La pretensión, si no hay variaciones de última hora, es partir con seis frecuencias de ida y vuelta a la semana, lo que llegará posteriormente hasta las 28 circulaciones. El servicio Madrid-Marsella partirá de Madrid-Atocha y parará en Guadalajara, Zaragoza, Tarragona, Barcelona Sants, Girona, Figueres, Perpignan, Narbona, Beziers, Montpellier, Nimes, Avignon TGV, Aix-en-Provence TGV y Marsella St.Charles.
En el caso del servicio Barcelona-Lyon, se parte de Sants y se para en Girona, Figueres, Perpignan, Narbona, Montpellier, Nimes y Valence TGV, hasta la llegada a Lyon.
Se espera que en los próximos días sea anunciada la campaña de venta de billetes. A partir de este hito, Renfe planea “la expansión de los trenes AVE a los corredores de mayor densidad e interés económico para la compañía y el posicionamiento como un operador de referencia para el público francés”, ha explicado la empresa a través de un comunicado.
Todo preparado para el lanzamiento
Renfe tiene sus trenes homologados para circular por ambas líneas en territorio francés; obtuvo meses atrás los certificados de seguridad de la Agencia Francesa de Seguridad y la Agencia Ferroviaria de la UE; ha formado a maquinistas e interventores, y le resta ahora comunicar su estrategia comercial, especialmente en lo que toca a horarios y precios. Su rival en el tráfico transfronterizo es la pública francesa SNCF, que circula desde Barcelona hasta París.
Las dos trabajaron en alianza entre 2013 y 2022, a través de la joint venture Elipsos, pero el acuerdo expiró en diciembre del año pasado y la parte gala decidió no renovar el acuerdo. Previamente se había dado una prórroga en 2019. El hecho de que ambas operadoras compitan en la alta velocidad española y la caída del negocio provocada por la pandemia hirieron de muerte a Elipsos, cuyo tráfico se desplomó un 70% en 2020 y un 60 en 2021.
La cuestión ahora es cómo rentabilizar los servicios entre España y Francia. SNCF prevé ganar dinero en el Barcelona-París en 2024, mientras Renfe sigue trabajando para poder operar hasta la capital con la flota de Talgo, los Avril de la serie 106, que comenzarán a entrar el próximo mes de noviembre.
El tráfico que cruza la línea entre España y Francia tiene a un 80% de los viajeros en la carretera, por un 15% del transporte aéreo y un último 5% que viaja en ferrocarril.
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