El Banco de España calcula que el impuesto a la banca se comerá un 5% de su beneficio
El gobernador reclama prudencia por la elevada incertidumbre: “Hemos visto los beneficios de corto plazo de las alzas de tipos, pero nos falta por ver algunos costes de esas subidas”
El Banco de España prosigue con sus mensajes de prudencia al sector financiero ante la elevada incertidumbre actual. Y resta el efecto que tendrá sobre los beneficios de las entidades el nuevo impuesto a la banca. “La recaudación del gravamen extraordinario temporal sobre los resultados del sector bancario equivaldría previsiblemente en 2023 a un importe igual al 5% del resultado neto consolidado de 2022″, ha asegurado el gobernador Pablo Hernández de Cos este miércoles durante su intervención en el foro IESE Banking, en Madrid.
El Ejecutivo espera recaudar 3.000 millones de euros en dos años con la tasa temporal. Las entidades ya han pagado el primer pago anticipado, por el 50% de lo que les corresponde, aunque en las cuentas ya se han apuntado el importe total del ejercicio. Los grupos financieros se han mostrado contrarios desde el principio al tributo y ya lo han recurrido en los tribunales, aunque se espera que la resolución se alargue en el tiempo. El impuesto consiste en aplicar un tipo del 4,8% sobre el margen de intereses y comisiones netas de las entidades por su negocio en España. Cabe matizar que en ese 5% de los beneficios que se comerá el nuevo gravamen (según el supervisor) se incluyen los beneficios no solo en España, sino a nivel global.
En este contexto, con los ingresos y beneficios al alza por el viento de cola de la nueva política monetaria, el organismo que dirige Hernández de Cos ha vuelto a reclamar a los bancos que dediquen parte de esa mejora de los números a engordar las provisiones y mejorar la solvencia. Especialmente porque todavía solo ha aflorado la parte positiva derivada de las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), como se ha visto en los márgenes de intereses disparados en el último trimestre. Pide cautela porque ahora deberán llegar las consecuencias menos halagüeñas. “Nos falta por ver algunos costes de esas subidas: es probable que se produzcan ajustes adicionales al alza del coste de financiación de los bancos y un deterioro de la calidad del riesgo de crédito”, ha incidido el gobernador.
Cambios regulatorios
El Banco de España intensifica así su advertencia. Pero, por otro lado, también ha elogiado la capacidad de resistencia del sector ante las perturbaciones experimentadas en EE UU y Suiza. “Los bancos del área del euro y, en particular, los españoles presentan, en términos agregados, una alta capacidad de resistencia y posiciones de solvencia y de liquidez elevadas”, ha destacado Hernández de Cos. Una situación en la que el supervisor también ha sacado pecho: “Esto ha sido resultado de la reforma regulatoria acordada a escala internacional en la última década que, en el caso de la UE, se ha aplicado a todas las entidades bancarias, con independencia de su tamaño”, ha añadido. De esta forma, ha intentado diferenciar la situación del sector en el Viejo Continente con la de Estados Unidos, donde han sufrido diversas entidades medianas en los últimos meses.
Pese a ello, Europa ya analiza la situación y no descarta cambios regulatorios. “Es necesario analizar en profundidad los acontecimientos recientes desde una perspectiva regulatoria y supervisora”, ha insistido el gobernador. De hecho, ha recordado que la Reserva Federal de Estados Unidos ha publicado una evaluación de las razones que están detrás de lo sucedido al otro lado del Atlántico y considera que es importante que en la UE haya una mente abierta a las conclusiones de los análisis que están realizando: “Son los que habitualmente nos permiten afinar la normativa para que pueda adaptarse de forma continuada ante circunstancias cambiantes”, ha zanjado. Por otro lado, ha reiterado la importancia de que se impulse el fondo de garantía de depósitos europeo.
Reputación del sector
Sobre la resiliencia del sector financiero español a la crisis bancaria ha destacado igualmente la importancia del modelo de negocio, más enfocado en el segmento minorista. “Refuerza la capacidad de absorber perturbaciones adversas en las condiciones de financiación en los mercados mayoristas y ha permitido una evolución financiera favorable del sector en el período reciente, tanto en términos de repunte de la rentabilidad como de mejora de la calidad del balance”, ha subrayado Hernández de Cos.
Durante el foro bancario se ha hablado asimismo sobre la reputación de la industria bancaria en una mesa en la que ha participado María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Para la primera ejecutiva del banco, la imagen del sector está lastrada por un mal diagnóstico de lo que ocurrió en la crisis de 2008: “Si en la reputación primara la imagen de los clientes sobre la identidad con la que trabaja, el sector tendría mucha mejor reputación”.
En la Gran Recesión, ha dicho, se mezcló lo que ocurrió con los bancos y con las cajas de ahorros y se les metió a todos en el mismo saco. “La banca sigue pagando el rescate de las cajas, que tuvieron una gestión nefasta a cargo de políticos, por cierto”, ha incidido Dancausa. Sobre el contexto político, en pleno año electoral, ha relatado que el sector se ha convertido en un blanco fácil. “A los políticos les resulta fácil echar las culpas de todo a la banca. Parece que vende y se menciona a bancos, incluso con nombres y apellidos”, ha afeado. Pese a ello, también ha entonado el mea culpa y ha detallado algunos errores del sector que pueden estar detrás de una parte de la mala reputación que arrastra: “Hemos cometido errores, por ejemplo, con la venta de algunos productos a perfiles que no eran los adecuados”.
Internacionalización
Asimismo, se ha hablado de las fortalezas del sector financiero español, entre las que destaca precisamente su internacionalización. El Santander y el BBVA generan la mayor parte de sus beneficios en el exterior. El mercado nacional ha incrementado su aportación, aunque el negocio en otros países sigue suponiendo la mayor parte de las ganancias para ambas entidades. Héctor Grisi, consejero delegado del Santander, ha resaltado en su intervención en el foro que la receta para este éxito fuera de España es la capacidad de adaptación.
“La parte cultural de la empresa es la más difícil cuando haces adquisiciones. Al entrar a un país nuevo, impregnar tu cultura es lo más complicado. Es importante tener un equipo directivo que entienda que hay una empresa diferente, con una cultura diferente… eso lo ha hecho muy bien el Santander. La única receta es saber adaptarse”, ha subrayado Grisi.
También ha participado el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, que ha advertido de que se debe ser cuidadoso y riguroso con las acusaciones de greenwashing (ecoblanqueo) para no desmotivar a los bancos que tratan de ayudar en la lucha contra el cambio climático. “Algunos bancos, especialmente en Estados Unidos, están eligiendo ahora no publicar sus compromisos y sus progresos porque tienen miedo de las implicaciones negativas de algún ataque”, ha asegurado Genç.
En España, el banco canalizó 7.809 millones de euros en negocio sostenible durante el primer trimestre de 2023, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior. “Más de la mitad de nuestro negocio sostenible en el primer trimestre del año se canalizó en España, un récord”, ha añadido Genç. En esta misma línea se ha expresado la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán: “Tenemos que crear los incentivos correctos y no centrarnos en la imagen estática de las emisiones que estamos financiando”.
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