Vodafone pone en revisión su estrategia en España y se abre a “cambios estructurales”, incluida la venta
La compañía reduce los ingresos un 6,5% en el mercado español, al que califica de “muy complicado”, y el grupo anuncia un recorte de plantilla de 11.000 personas en todo el mundo
Vodafone España registró unos ingresos totales de 3.900 millones de euros en su ejercicio fiscal, concluido el 31 de marzo, un 6,5% menos que en el año anterior, como consecuencia de los menores ingresos por servicios, en un entorno de fuerte competencia, y de la caída de las ventas de equipos.
La nueva consejera delegada del grupo, Margherita Della Valle, ha señalado a Reuters que la compañía está abierta a un cambio estructural en España, que incluiría la posible venta, si bien todavía es pronto. La directiva ha indicado que la revisión estratégica en el mercado español estará enfocada en maximizar el valor para los accionistas de Vodafone. Según la directiva, España en un mercado “obviamente muy difícil que no tiene un rápido arreglo”. Della Valle ha afirmado que no puede prejuzgar qué tipo de medidas tomará la operadora con respecto a España.
En los últimos meses, en el mercado se ha barajado la posible venta de la filial española de Vodafone, por la que se han mostrado interesados fondos como Apollo Global Management, según publicó Bloomberg. De igual forma, Vodafone España también ha manejado la opción de vender su red de cable, que cuenta con cerca de 10 millones de accesos. En este sentido, la pasada semana, Telefónica ofreció a Vodafone un amplio acuerdo en la fibra óptica si decide apagar su red de cable.
En su informe financiero, el grupo Vodafone explica que ha iniciado la revisión de su estrategia en el mercado español, dentro de los planes para la vuelta al crecimiento, junto al plan de recuperación en Alemania, la recolocación de las inversiones en los países con mayores retornos y la obtención de unos recursos de 6.500 millones de euros con la venta de las filiales en Ghana y Hungría, y la participación en Vantage Tower.
España supone el 9% de los ingresos por servicios del grupo y el 6,5% del ebitda. El grupo señala que la evolución del negocio en España estuvo por debajo del denominado coste promedio ponderado del capital (WACC en el acrónimo anglosajón), al igual que otros mercados como Italia o Reino Unido.
Fuentes de la operadora en España señalan que “la revisión estratégica en España es un proceso estructurado para identificar nuevas oportunidades de creación de valor y crecimiento dentro de una empresa, teniendo en cuenta todas las opciones potenciales, mejorando el rendimiento de los activos existentes o aprovechando las nuevas oportunidades de negocio adyacentes y cuyo objetivo final es promover un modelo de gestión empresarial diferente”.
Además, la compañía nombró nuevo CEO en Vodafone España al portugués Mario Vaz, que asumió el cargo el pasado 1 de abril, en sustitución del irlandés Colman Deegan. La teleco indica que el nombramiento de Vaz tiene como objetivo reformular la estrategia y consolidar un modelo de gestión empresarial diferente con el objetivo de volver a poner a la empresa en el camino del crecimiento.
Vodafone ha recordado que en enero anunció que España pasó a integrarse en el denominado Europe Cluster, división de la que forman parte otros países del Viejo Continente como Holanda, Irlanda, Portugal, Grecia, República Checa, Rumanía, Turquía, Albania y Egipto. El máximo responsable de Vodafone España ha pasado de reportar al CEO del grupo, a reportar a la responsable del citado Europe Cluster, Serpil Timuray.
“Hoy estoy anunciado mis planes para Vodafone. Nuestra evolución no ha sido suficientemente buena. Vodafone debe cambiar y mis prioridades son los clientes, la simplificación y el crecimiento”, ha dicho la consejera delegada del grupo, Margherita Della Valle, que ha indicado que el grupo debe reducir su complejidad para ser más competitivo. Entre otros planes, el grupo ha anunciado una reducción de plantilla que afectará a cerca de 11.000 empleados en todo el mundo durante los próximos tres años. Parte de ellos afectarán a los departamentos centrales, y el resto a distintos mercados. La teleco ya anunció planes para reducir plantilla en países como Italia y Alemania. El ajuste afectaría a cerca del 12% de la actual plantilla del grupo, que ronda las 90.000 personas.
Con respecto a las cuentas de España, los ingresos por servicios cayeron un 5,4% en el conjunto del ejercicio, hasta 3.514 millones de euros, por la fuerte competencia en precios, tanto en el segmento de valor como en el negocio del bajo coste. Vodafone España indica que ha frenado la caída en el cuarto trimestre, al registrar un descenso del 3,7%, gracias a la subida de precios aplicada en enero, tras su decisión de vincular las tarifas a la inflación, así como en la mejora del negocio de empresas con la mayor demanda de servicios digitales. En el tercer trimestre fiscal, entre octubre y diciembre, el descenso había sido del 8,7%.
El ebitda ajustado antes de arrendamientos (ebitdaal) bajó un 1,1%, hasta 947 millones de euros, al incluir 6,7 puntos porcentuales de beneficios fiscales y un impacto de 1,5 puntos porcentuales por el impacto de los mayores costes por la energía. Excluyendo estos extraordinarios, el ebitdaal ajustado bajó debido a la caída de los ingresos por servicios, parcialmente compensada por el programa en marcha de eficiencia de costes.
Asimismo, el margen de ebitdaal aumentó en 1,3 puntos porcentuales, hasta el 24,2%.
En el cuarto trimestre, la evolución comercial estuvo impactada por el citado aumento de los precios. La tasa de rotación de clientes (churn) en la base de clientes de contrato mejoró en 2,7 puntos durante el año, apoyado en la simplificación de las tarifas.
La segunda marca Lowi, dedicada al segmento del bajo coste, ganó 200.000 clientes durante el pasado ejercicio.
A cierre de marzo de 2023, la base de clientes de contrato móvil se redujo en 36.000 clientes. Durante el año fiscal se produjeron 123.000 desconexiones de SIM’s temporales de empresas proporcionadas a las escuelas y Universidades durante la pandemia. El número de clientes totales de móvil se sitúa 11,1 millones.
Los clientes de banda ancha fija se redujeron en 121.000 clientes, hasta 2,9 millones, mientras que la base de clientes de televisión se redujo en 56.000 clientes, hasta 1,5 millones. La base de líneas activas de internet de las cosas (IoT) conectadas se incrementó en un millón, alcanzando los cinco millones en España, lo que representa aproximadamente el 40% de la cuota de mercado en este segmento.
La operadora ha señalado que continúa ampliando su red 5G en la frecuencia de 700 MHz con el objetivo de alcanzar al 65% de la población y un total de 2.000 municipios a finales de este año, para proporcionar el mejor servicio de banda ancha móvil especialmente en interiores.
Duro castigo en Bolsa
Las acciones de Vodafone hn sufrido este lunes una caída del 7,44%, hasta 83,33 peniques, tras presentar unas previsiones para este año peor de lo esperado. Los títulos han llegado a caer un 10%, hasta 81,02 peniques, su precio mínimo desde el año 1997.
La compañía ha anunciado una previsión de generación de caja de 3.300 millones de euros para el nuevo ejercicio fiscal, frente a 4.800 millones del año fiscal cerrado en marzo. Los analistas esperaban una cifra en torno a 3.600 millones. Los beneficios operativos han bajado un 1,3%, hasta 14.700 millones de euros, por debajo de las propias estimaciones de la compañía.
Margherita Della Valle ha señalado que Vodafone continúa negociando con Hutchison para la fusión de sus respectivas filiales en Reino Unido. La ejecutiva, no obstante, ha reconocido que la negociación todavía se va a prolongar porque el acuerdo todavía está lejano. Con respecto al mercado italiano, la directiva ha indicado que el grupo está abierto a un posible proceso de consolidación, si bien ha afirmado que la filial está compitiendo.
Con respecto a las cuestiones financieras, Della Valle ha defendido que la compañía ha realizado ya un significativo recorte de deuda y está confortable con el apalancamiento actual. En relación al dividendo, ha afirmado que es una cuestión del consejo de administración.
La deuda de Vodafone ha pasado en el último año de 41.578 a 33.375 millones de euros, mientras que el ratio de apalancamiento se ha situado en 2,5 veces el ebitdaal ajustado.
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