Luis Gallego buscará en su círculo íntimo de directivos a un presidente de futuro para Iberia
Fernando Candela tendrá seis meses para trazar un nuevo ciclo de desarrollo que comienza en 2024
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, quiere a uno de los suyos al frente del nuevo ciclo que se abrirá en enero de 2024 en Iberia, tras la salida voluntaria de la presidencia de Javier Sánchez-Prieto y los seis meses en que Fernando Candela, director de Transformación de IAG, llevará los mandos de la española. “Siempre consideramos candidatos externos e internos para ocupar cualquier puesto, pero es difícil que encontremos mejores perfiles para Iberia que los que tenemos dentro”, afirmó Gallego el viernes en un encuentro con medios de comunicación.
La promoción interna es la primera opción, reconoce el primer ejecutivo del holding de aerolíneas. Y entre los futuribles se encuentra el actual presidente de Vueling, Marco Sansavini; la directora de Personas, Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de IAG, Carolina Martinoli, o el director de Estrategia del grupo, Julio Rodríguez. Los dos primeros tuvieron puestos de responsabilidad en Iberia junto a Gallego.
El economista Sansavini es un veterano del sector con trayectoria previa en KLM y Air France. Martinolli ya ha trabajado en Iberia y British Airways al frente de áreas relacionadas con la marca, clientes y marketing. Y Rodríguez está familiarizado con la gestión estratégica desde 2017 y ha desempeñado cargos comerciales en firmas de bajo coste como Vueling, Niki y Air Berlin.
Más allá de estos nombres, fuentes cercanas a Iberia apuntan a directivos de la aerolínea como José Antonio Barrionuevo, director de Planificación Estratégica y Finanzas.
Luis Gallego eludió dar pista alguna y se limitó a explicar que el elegido dependerá del camino que se trace para Iberia: “Necesitamos una persona que esté al frente durante un nuevo ciclo de desarrollo de Iberia. Hemos elegido a Fernando Candela para hacer una reflexión de futuro sobre lo que queremos y decidir quién la conducirá”.
El presidente hasta mediados de julio, Javier Sánchez-Prieto, insistió en que “la decisión [de dejar Iberia] ha sido difícil”, ante lo que Gallego apostilló que estos movimientos “forman parte de la normalidad en las empresas”. El presidente saliente deja la aerolínea en todo lo alto, con el mejor resultado operativo de su historia en un primer trimestre, de 66 millones de euros.
Prioridades
Una vez conquistada la paz social, con la firma de convenios colectivos con pilotos, tripulantes de cabina de pasajeros, y personal de tierra, las prioridades en Iberia son la toma de Air Europa, para lo que se sigue hablando de un plazo de hasta 18 meses, y la devolución de deuda. A la vista de las expectativas para este 2023, en IAG ven a Iberia y Vueling con solidez para amortizar. “Buscamos recuperar el investment grade y los resultados nos pueden ayudar al repago de deuda”, afirmó Gallego.
De salir adelante la integración con Air Europa, el futuro presidente de Iberia tendrá que gestionar los roles que sean asignados a ambas compañías, al tiempo que ha de gestionar la carga financiera. Iberia firmó créditos entre 2020 y 2021 por un total de 808 millones, con un 80% avalado por el ICO, para soportar el rodillo de la pandemia. Esta financiación tiene saldo vivo hasta 2026, pero 123 millones deben ser devueltos este año y otros 168 millones, en 2024. Los pagos programados de 206 millones en 2025 y de 311 millones en 2026. La inyección de crédito sirvió para soportar 1.800 millones de pérdidas en los dos años más duros de la crisis. Además, hay más de 200 millones pendientes de pago en concepto de reestructuración hasta 2025 y un bono con 55 millones de saldo vivo hasta el ejercicio 2027.
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