Iberdrola dispara un 40% su beneficio, hasta 1.485 millones en el trimestre, tras el pago del impuesto energético
El grupo eleva sus ganancias por la normalización de precios y sube el dividendo un 13%
Iberdrola se mantiene en su línea de beneficio al registrar en el primer trimestre del año un resultado neto de 1.485 millones de euros, un 40% más que en el mismo periodo del año pasado (en que se inició la guerra de Ucrania), con mejoras, especialmente, en España y Reino Unido, ha indicado la compañía a la CNMV. El grupo ha registrado un fuerte incremento de sus resultados a pesar del nuevo impuesto sobre el 1,2% de las ventas que se aplica a las energéticas y que ha pagado el grupo en su totalidad en este trimestre. El nuevo gravamen eleva su factura fiscal en unos 200 millones respecto al primer trimestre del año pasado.
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán explica que el pago de impuestos se ha duplicado (aumenta un 102,2%) hasta alcanzar los 1.179 millones frente a los 583 millones de enero a marzo de 2022. El grupo señala que el aumento supone que la tasa impositiva se sitúa en el 26,5%, frente al 19,9% en el mismo periodo de 2022.
La cifra de ventas hasta marzo aumenta hasta los 15.460,6 millones, un 27% más. Por su parte, el Ebit sube un 56,7% y el Ebitda crece un 37,7% hasta los 4.064,5 millones, impulsado por la recuperación de los déficit comerciales acumulados en el Reino Unido, y la mejora de la UE, con menores precios mayoristas y la normalización de la producción, explica el grupo.
Los resultados anunciados por la eléctrica están muy por encima de lo estimado por los analistas, que preveían un beneficio neto de 1.340 millones y un Ebitda de 3.680 millones, según datos de Bloomberg.
La empresa destaca el fuerte impulso de sus inversiones brutas, que alcanzaron 10.400 millones de euros en los los últimos 12 meses, y un 9% más respecto al primer trimestre del año pasado. Más del 90% asignadas al negocio de redes (4.800 millones) o a renovables (4.600 millones) y de las cuales, el 30% fueron a eólica marina, con 3.500 MW en construcción e inversiones acumuladas de 11.000 millones.
La deuda financiera neta de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán se situó en 43.722 millones, un 8% más, “debido al fuerte esfuerzo inversor del periodo”, indica a la CNMV. No obstante, sigue mejorando los ratios financieros gracias a la fuerte generación de flujo de caja, de más de 3.000 millones de euros en el trimestre, con una liquidez (21.000 millones) que permite cubrir 22 meses de necesidades de financiación del grupo.
Iberdrola cuenta ya con 40.344 MW de renovables en todo el mundo: 3.500 MW de eólica marina en construcción, de los que 1.800 MW entrarán en operación en Francia, EE. UU. y Alemania, con contratos a proveedores ya cerrados y con la energía vendida por 15 años o más. El grupo tiene el 95% de la producción vendida a diferentes plazos -corto, medio y largo- con PPAs o con contratos bilaterales.
El primer trimestre el sector cerró con una caída de la demanda del 2,7% respecto a un año antes. La generación con gas en las centrales de ciclo combinado desciende un 31%, lo que ha tenido un efecto positivo en los precios del mercado. Por el contrario, sube la producción hidroeléctrica (70%), la eólica (13%), solar (44%) y nuclear (1,4%).
Previsiones y dividendo
Con estos datos sobre la mesa, Iberdrola “avanza” en su plan estratégico 2023-2025 y ha reiterado los objetivos para el ejercicio. No obstante, advierte que el fuerte crecimiento del beneficio neto “se moderará a lo largo del año”, dado que durante este trimestre ha tenido mayor producción y mayores ventas, menores compras de energía a precios muy inferiores a los de primer trimestre de 2022 y recuperación del déficit de negocio minorista de 2022 en Reino Unido. Según declaró Galán en la conferencia de analistas de presentación de las cuentas trimestrales, “a los fondos soberanos les gusta invertir con nosotros, lo que significa que somos una empresa fiable, que tiene una muy buena reputación. El hecho de tener como socios a Norges, QIA o GIC indica que somos serios”.
“Los trimestres siguientes no serán tan buenos”, señala la empresa, y los extraordinarios de 2022 “disminuirán la diferencia a partir de abril”. Iberdrola prevé finalizar el ejercicio con un crecimiento del beneficio neto de “un dígito” medio o superior excluyendo resultados extraordinarios.
Gracias a los resultados, Iberdrola propondrá a la junta una retribución complementaria de 0,31 euros brutos por acción, lo que supondrá una remuneración para el accionista de 0,49 euros brutos por acción a cargo de los resultados del 2022, un 13% más.
En las últimas semanas, la compañía ha cerrado un acuerdo amistoso para vender el 60% del negocio de México por 6.000 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros). La compañía mantiene 15 centrales, enfocándose en el negocio de energía limpia y en su base de clientes industriales. A esta operación se unen también el nuevo vehículo con el fondo soberano de Singapur (GIC) para convertir en el negocio de redes de transporte en Brasil, donde se subastarán este año 50.000 millones de reales en activos de transportes) y el acuerdo con Norges para nuevos proyectos renovables con una capacidad de 1.300 MW. Con estos acuerdos, el grupo ha conseguido cumplir con el 100% del plan de desinversiones para 2025.
Iberdrola, que celebra su junta general de accionistas este viernes en Bilbao, en la que se reelegirá a Sánchez Galán en la presidencia, “ha seguido contribuyendo a crear valor en todos los ámbitos de la sociedad”, señala en lanota. Por un lado, con inversiones destinadas a la economía circular”, como la fábrica de reciclaje de palas de aerogeneradores o la planta de reciclaje de baterías de litio, lo que permite estar más cerca de las emisiones nulas para 2030.Y por otro, desarrollando proyectos industriales para componentes solares y de innovación, relacionados con los Fondos Next Generation EU, como es el proyecto de hidrógeno verde o el desarrollo del metanol, el amoniaco verde o la aerotermia.
“La necesidad de una mayor electrificación con renovables, redes y almacenamiento para avanzar en la descarbonización y la autonomía energética está siendo reconocida ya por la política energética y la regulación en nuestros mercados principales, en línea con la estrategia que venimos desarrollando desde hace más de 20 años”, ha comentado el presidente de Iberdrola a través de una nota de prensa.
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