El Corte Inglés ofrece hasta el 60% del salario en las bajas incentivadas para mayores de 59 años
La primera propuesta contempla el pago hasta los 63 años
El Corte Inglés ha trasladado su primera propuesta económica para las bajas incentivadas que ha planteado a los trabajadores de más de 59 años, dentro de su plan de reestructuración de su plantilla de servicios generales. La compañía de distribución ofrece entre el 57% y el 60% del salario fijo, dependiendo de la edad de cada trabajador, y con un compromiso de pago hasta los 63 años.
El porcentaje del salario se reduce en un punto porcentual según sube la edad. Así, los trabajadores con 59 años, nacidos antes del 1 de marzo de 1.964, recibirían el pago del 60% del sueldo. Los de 60 años, el 59%, los de 61, el 58%, y los de 62 años, el 57%.
Además, la primera propuesta trasladada al comité intercentros de la empresa fija que la solicitud de adscripción es voluntaria, como también lo es la admisión por parte de la compañía.
En total, El Corte Inglés tiene identificadas a 590 personas que cumplirían las condiciones para sumarse a las bajas incentivadas. Esa cifra está dentro de los 2.324 empleados afectados por el plan de reordenación en los servicios centrales, regionales y de soporte a tienda que ha iniciado.
Parte de estos cambiarán sus funciones, pasando de labores de administración y oficina, a otras relacionadas con la operativa de las tiendas. La empresa lo justificó para “atender la buena evolución de las ventas y mejorar la atención y el servicio al cliente”. ADemás, añadió que “la modernización de los procesos y los sistemas que ha implementado la empresa en los últimos meses han impulsado una optimización de la gestión, lo que permitirá dicha reducción de los servicios centrales en beneficio de los establecimientos comerciales”.
Este plan supone una modificación sustancial de las condiciones de trabajo de estos empleados, como reconoce artículo 41 del estatuto de los trabajadores. Los sindicatos, una vez recibida la documentación de la empresa, apuntan a que esa modificación puede supone un cambio de funciones; de horarios y de jornadas; y también suponer una adecuación salarial a las nuevas funciones.
Los sindicatos buscarán minimizar “el impacto de las modificaciones sustanciales” y mejorar el plan de bajas incentivadas en la próxima reunión.
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