El 93% de los consumidores apoyaría algún tope al precio de los alimentos
El respaldo en España a estas medidas es mayor que en Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda o Austria, según Oliver Wyman
El 93% de los consumidores españoles vería de forma positiva algún tipo de intervención pública en los precios de los alimentos. Así lo constata un estudio de la consultora Oliver Wyman sobre la evolución en los hábitos de compra en seis países europeos, en unos meses marcados por la inflación y, en el caso español, por un amplio debate sobre qué medidas son las más efectivas para frenar el IPC alimentario.
En una encuesta a un millar de personas en España, la citada consultora pregunta qué tipo de medidas debería implementar el Gobierno para luchar contra la inflación en los alimentos, con seis opciones posibles. Las dos más elegidas, con un 45% cada una, son las relativas a la limitación directa de la cesta. La primera, establecer “un precio máximo para una cesta media de consumo”, y la segunda, consistente en poner un límite porcentual al incremento de precios en una categoría de producto. Ambas suman un 90% de respaldo, al que se suma un 3% que apoyaría otro tipo de restricciones fijadas por la administración.
Solo un 7% respondió que el Estado no debe intervenir, mientras que un 23% cree que deberían permitirse descuentos más agresivos, y el 7% restante, subvencionar los cheques de comida
El respaldo en España a las limitaciones de precios por parte de la administración es mayor que en el resto de los países que forman parte del estudio. En Austria, las opciones que apoyan estas medidas sumaban un 91% de las respuestas, porcentaje que se reduce al 82% en Francia y Alemania, y al 80% en Holanda y Reino Unido.
De estos países, solo Francia arrojó un crecimiento del IPC alimentario inferior al de España en enero, según los datos de Eurostat. El mayor porcentaje fue en Alemania, con un alza anual del 20,5%. En el caso del Reino Unido, el crecimiento fue del 16,8%.
Pese a ello, el estudio de Oliver Wyman refleja que los españoles son los que tienen una mayor percepción de que los precios están subiendo, sobre todo en carne, huevos, lácteos, frutas y verduras. Estos, además, culpan en mayor medida a los comercios por “explotar a su favor la espiral inflacionista”. Un 16% señala a los fabricantes y el 33% a partes iguales. “No nos estamos forrando, es una crisis de costes”, dijo el jueves el presidente de la patronal del gran consumo Aecoc, Ignacio González.
Debate abierto
El debate sobre cómo afrontar el encarecimiento de la cesta de la compra ha vuelto a primera línea, después de que las reducciones de IVA a productos básicos que entraron en vigor en enero no evitaran un incremento del IPC alimentario en España al cierre de enero. El ministro de Agricultura, Luis Planas, descartó la semana pasada extender esta medida a otros productos, como carne y pescado, en el corto plazo.
Una medida que es demandada de forma insistente por las empresas. “Queremos que la rebaja del IVA sea más ambiciosa”, dijo el jueves el presidente de la patronal del gran consumo Aecoc, Ignacio González. Este subrayó que una eliminación temporal del IVA a estos alimentos reduciría el IPC alimentario en cuatro puntos de forma automática. Desde empresas de la distribución, como Dia, también han expresado abiertamente su apoyo a esta rebaja.
“Esperemos que llegue a carnes y pescados, es una medida realizable. Alternativas como bonificaciones o topes son mucho más complicadas. Se deben aprobar medidas que ayuden a ser más competitivos”, dijo el consejero delegado en España de la compañía de supermercados, Ricardo Álvarez.
El debate está abierto dentro del propio Gobierno. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, aludió en su perfil de Twitter al artículo 13 de la Ley de Comercio, que contempla la posibilidad de que se fijen precios de venta en determinados productos. Esta mostró su oposición a una bonificación del 14% al precio de 200 productos, del mismo modo que se hizo con los combustibles, y que viene proponiendo Podemos. “No es conveniente dedicar 5.000 millones a los márgenes empresariales de la distribución”, dijo el viernes.
Los españoles, los que más marca blanca consumen
Tendencia. El estudio de Oliver Wyman también refleja cómo los consumidores españoles son los que más recurren a los alimentos de marca blanca desde que comenzó la espiral inflacionista. Eel 54% reconoce que ha aplicado este cambio de hábito en sus compras, pese a que el 60% considera que estos productos se han encarecido igual que las enseñas tradicionales en los últimos meses. En ese contexto, los supermercados ha reforzado su peso. El 46% de los encuestados hace la compra en estos establecimientos, 14 puntos más en un año. “Ahora que la inflación ha llevado a los consumidores a priorizar el precio, los supermercados están jugando la carta de sus propias marcass, a precios más ajustados, y les está dando resultados positivos”, asegura Beatriz Fernández, responsable de retail y bienes de consumo en Iberia de Oliver Wyman.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días