BBVA diseña un bonus millonario en acciones para Torres y Genç hasta 2026

El banco reserva ocho millones de acciones para el presidente y el consejero delegado

Pablo Monge

BBVA ha diseñado un bonus millonario en acciones para Carlos Torres y Onur Genç hasta 2026. El banco publicó ayer su nueva política de remuneraciones para el consejo durante los próximos cuatro ejercicios, en la que destaca el pago de hasta ocho millones de títulos, entre pagos en acciones y stock options, para el presidente y el consejero delegado.

La inclusión de opciones sobre acciones es la principal novedad que se incluye en la nueva propuesta de retribución para los próximos años como parte de la retribución variable durante ese periodo. Teniendo en cuenta que las acciones de BBVA cerraron ayer con un precio de 6,88 euros por título, esos ocho millones de acciones tendrían hoy un valor de 55 millones. En cualquier caso, la inclusión de stock options como parte de la nueva política de remuneración del banco debe ser ratificada primero por la junta de accionistas que se celebrará el próximo 17 de marzo y posteriormente el consejo deberá decidir de qué forma se aplica.

El pago en opciones sobre acciones es un tipo de compensación que algunas empresas ofrecen a sus empleados en lugar de un salario en efectivo. Las stock options dan al empleado el derecho, aunque no la obligación, de comprar acciones de la empresa a un precio fijo durante un período de tiempo determinado. Se trata de una política que puede resultar atractiva para algunos directivos si cuentan con que la compañía va a experimentar un repunte bursátil.

Si el valor de las acciones aumenta por encima del precio del ejercicio, el empleado puede ejercer las opciones y vender posteriormente los títulos a un precio más alto, obteniendo una plusvalía. Aunque también conlleva el riesgo de que, si el valor de las acciones disminuye, el directivo puede terminar con una pérdida.

El sueldo los altos directivos bancarios se compone de una parte fija y otra variable ligada a la consecución de ciertos objetivos. En el caso de BBVA, la propuesta para los próximos años es que los altos ejecutivos ingresen un 40% de esa parte variable de forma inmediata y a partes iguales entre dinero en efectivo y acciones. El 60% restante se difiere a lo largo de cinco años. De esa cantidad, el 40% se pagará en efectivo, mientras que el 60% se abonará en acciones y/o opciones sobre acciones.

Este giro en la política de retribuciones se produce en un momento en el que la banca va a ver impulsados sus beneficios debido a las subidas de tipos de interés por parte del BCE. En 2022, el banco ya logró su mayor beneficio histórico y previsiblemente aumentará los ingresos en 2023 y 2024 con la paulatina actualización de precios de la cartera de crédito.

Además, BBVA detalla que durante el último año ha realizado una revisión estratégica sobre su modelo de retribución variable y, asesorado por Garrigues, ha introducido varias novedades en los objetivos que debe cumplir el banco para que los directivos perciban sus bonus. Así, la retribución variable se compone de un incentivo a corto plazo y otro a largo plazo, “que priorizará la creación de valor y la rentabilidad sostenida en el tiempo”, detalla el banco.

En el caso del incentivo a corto plazo, se calculará en función de una serie de indicadores financieros (generación de beneficios, eficiencia, retorno sobre el capital) y no financieros (grado de satisfacción del cliente, crecimiento en clientes, movilización de financiación sostenible). El incentivo a largo plazo se calculará en función del cumplimiento de objetivos a tres años, entre los que se incluye la descarbonización de la cartera en determinados sectores y un indicador que medirá la evolución del porcentaje de mujeres en puestos directivos dentro del grupo.

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