75 millones de euros para el emprendimiento industrial
Se espera apoyar a un mínimo de 1.500 operaciones a finales de 2023
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) destinará 75 millones de euros al emprendimiento industrial. A través de este programa se pretende apoyar un mínimo de 1.500 operaciones a finales de 2023, aunque se tratan de alcanzar las 3.000 operaciones para final de año.
En ese sentido, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se va a apoyar la financiación de inversiones en nuevas instalaciones industriales. Los fondos también se destinarán a la ampliación y mejora de la competitividad de las instalaciones existentes, avaladas por las SGR.
El programa se centrará en bonificar los costes de financiación de las instalaciones hasta un máximo de 200.000 euros. Esto incluirá la comisión de aval de las SGR, los intereses del préstamo y los gastos de estudio y apertura de la operación de aval y el préstamo.
Podrán acceder a las ayudas las pequeñas y medianas empresas (pymes) cuya actividad se desarrolle en los sectores manufacturero y servicios a la industria.
Bonificaciones
Así, el programa contempla bonificar de las SGR la comisión de estudio para la concesión de avales, hasta un máximo del 0,5% sobre el importe de la garantía concedida, así como la comisión de aval devengada conforme con el cuadro de amortización teórico de la operación, que no podrá ser superior al 1,2% anual.
Por su parte, de las entidades acreedoras a través de las SGR se bonificará la comisión de apertura de la operación hasta un máximo del 0,5% del importe nominal del préstamo multiplicado por el porcentaje cubierto por la garantía de la SGR. También se bonificarán los intereses devengados con el cuadro de amortización teórico de la operación, hasta un máximo del 1,8% anual multiplicado por el porcentaje de la garantía de la SGR.
Las actividades que podrán beneficiarse de este programa son las actividades de producción a escala industrial, aquellas centradas en la valorización a escala industrial, así como las actividades complementarias a la producción industrial y las actividades de servicios a la industria.
Cabe recordar que las empresas tendrán que cumplir con el principio DNSH, de No Perjuicio Significativo al Medioambiente.