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Deuda soberana

El Tesoro paga casi el 3% en letras a nueve meses y el 2,494% a tres meses

Vende en subasta 2.000 millones de euros en deuda a corto plazo, la cuarta parte entre inversores particulares

Tesoro Publico Paseo del Prado de Madrid
Sede del Tesoro Público en el Paseo del Prado de MadridPablo Monge
Nuria Salobral

El Tesoro ha realizado hoy una nueva subasta de letras a tres y nueve meses en la que ha colocado un total de 1.959 millones de euros, cerca del máximo previsto de una horquilla entre los 1.500 y los 2.500 millones de euros. La demanda ha superado con creces la oferta y aun así el Tesoro ha pagado más rentabilidad que en la anterior subasta de enero. Alrededor de la cuarta parte del volumen colocado ha sido entre pequeños inversores, que recibirán la totalidad del importe solicitado, con un tope de 5 millones de euros por petición.

El Tesoro ha vendido 1.450 millones de euros en letras a nueve meses a un tipo medio del 2,938%, frente al 2,83% pagado en la subasta del 17 de enero. Esta rentabilidad es la que recibirán los ahorradores particulares que hayan hecho peticiones no competitivas, en las que no se pone precio en la solicitud y que son las mayoritarias en la adquisición directa a través del Banco de España y la web del Tesoro. En las letras a 9 meses, la demanda ha superado en 2,87 veces la oferta, un ratio inferior en todo caso a las 3,78 veces de la subasta de enero. Su rentabilidad casi alcanza la ofrecida en la subasta de letras a un año de enero, del 2,983%.

En las letras a tres meses, el importe adjudicado ha sido de 509 millones de euros, con un interés medio del 2,494% que también sube desde el 2,182% pagado en la subasta de enero al mismo plazo. A tres meses, la demanda ha superado en 4,33 veces la oferta.

La participación de los pequeños inversores ha sido muy elevada y aumenta de forma notable respecto a la subasta de enero de letras al mismo plazo. Las peticiones no competitivas en las letras a nueve meses han sido de 376 millones de euros, frente a los 212,4 millones de enero. Y en las letras a tres meses, se han disparado desde los 45,8 millones del mes pasado a los 151,4 millones de la subasta de hoy.

Las letras del Tesoro han despertado un enorme interés entre los pequeños ahorradores a medida que el alza de tipos por parte del BCE está impulsando su rentabilidad. En la subasta de enero de letras a un año, el tipo de interés rozó el 3%, todo un reclamo para el ahorro más conservador, que apenas recibe remuneración en los depósitos bancarios y que tampoco se decide a la contratación de un fondo de renta fija, un activo que este año apunta a rentabilidades también atractivas pero que en 2022 sufrió el peor año de su historia. La rentabilidad pagada hoy por el Tesoro de casi el 2,5% a tres meses o de casi el 3% a nueve meses supera a las mejores ofertas en depósitos. En todo caso, las rentabilidades tanto de las letras como de los fondos conservadores no van a evitar la pérdida de poder adquisitivo, ya que se van a ver neutralizadas por la inflación.

La demanda de letras por parte de los particulares ha sido desbordante en este inicio de año. Sin contar con la subasta de hoy, el Tesoro había recibido ya la semana pasada a través de su página web peticiones por más de 1.100 millones de euros. En solo dos semanas, recibió demanda por más de 700 millones de euros, a lo que se suman las solicitudes presenciales que han hecho los pequeños ahorradores en las oficinas del Banco de España y las que hayan podido realizar en oficinas de entidades bancarias para acudir a la subasta.

Especialmente destacada fue la subasta de letras a 12 y 6 meses realizada el pasado martes día 7. En las letras a doce meses, las peticiones no competitivas, que incluyen las peticiones de particulares y también las de organismos públicos, alcanzaron los 1.200 millones de euros, multiplicando las cifras de subastas anteriores.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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