Ikea invertirá 150 millones en su mayor plan de aperturas en España: “Creemos en la economía del país”
El consejero delegado de la filial española, Nurettin Acar, traza los planes de crecimiento del grupo: este año abrirá 12 tiendas y 32 puntos de recogida
Ikea redobla su apuesta por seguir creciendo en el mercado español. La cadena sueca destinará una inversión de 150 millones de euros para acometer su plan más ambicioso de aperturas en el país, con la inauguración de 90 puntos de venta en los próximos dos años, y con el que confirma que el comercio físico sigue generando atracción: solo en 2022 sus tiendas recibieron 43 millones de visitantes, un 20% más que en el año anterior.
"Estamos muy orgullosos de este plan", explica a CincoDías el consejero delegado de la compañía en España, Nurettin Acar, en el cargo desde septiembre de 2021. Su historia personal es un tanto atípica en el mundo ejecutivo. Nacido en una familia nómada, en montañas entre Irán e Irak, con 20 años montó un negocio de venta de alfombras junto a su padre, en Antalya (Turquía). Desde ahí labró su camino hasta llegar, en 2001, al grupo más importante a nivel mundial en artículos para el hogar. "Amo el retail. Soy un afortunado por trabajar en lo que más me gusta", dice Acar, influenciado por su pasado nómada. "Mis hermanos y yo dormíamos en una cama. Comíamos de un mismo plato. Por mis raíces, soy una persona que le gusta tratar con gente. Y el retail es un un sector dedicado a la gente".
Acar pilotará el plan de crecimiento más importante en la historia de Ikea en España, con el que más que doblara su presencia física y contratará a 1.500 personas, el mayor proceso de este tipo que ha acometido en el país. La apuesta es muy decidida por los formatos de proximidad. "Somos muy optimistas en un momento donde hay mucha incertidumbre. Creemos en España, en la economía del país, y desarrollamos planes para el futuro que son muy ambiciosos. Podemos contribuir al desarrollo, al empleo, y eso nos da mucha energía", describe.
"Somos muy optimistas en un momento donde hay mucha incertidumbre. Creemos en España"
Para 2023, Ikea tiene proyectados 12 nuevos puntos de venta, de los que ya ha inaugurado dos, y 32 puntos de recogida, de los que ya están abiertos siete, y que están conectados a las tiendas. Esa docena de nuevas tiendas abarcan los diferentes formatos que ha desarrollado el grupo: desde los más pequeños, a partir de 500 metros cuadrados, con una compra asesorada por el personal de tienda; hasta grandes superficies de 10.000 metros cuadrados, como los que abrirá en Torrejón o Almería.
"Depende de las necesidades de cada mercado", dice Acar. Pero el foco estará en los formatos más urbanos. La intención de Ikea es que haya una punto de contacto físico a menos de 15 minutos a pie o a 30 en coche de cualquier cliente español. Por ello, el foco prioritario estará en crecer en Madrid, Andalucía y Cataluña. "¿Por qué allí? Porque no estamos en los centros de las ciudades. Y queremos acercarnos a la gente. Damos mucha importancia a que puedan tener una buena experiencia de compra física".
El ejecutivo prefiere no dar proyecciones sobre cómo evolucionarán los ingresos de Ikea en España. En el ejercicio 2022, finalizado en septiembre, alcanzó un récord de 1.820 millones, con un peso del online del 22%. "Queremos crecer, eso está claro, y somos optimistas, por esos estamos invirtiendo". ¿El objetivo de los 2.000 millones asequible? "Sería bonito", se limita a decir.
Aparte de la apuesta física, Ikea también invertirá en capacidades digitales y logísticas. En el primer punto, ha sumado la venta telefónica y el formato de Live Shopping, eventos con los que guían a los clientes a través de internet hacia nuevos productos y soluciones. En logística, Ikea abrirá un almacén cerca de su tienda de San Sebastián, y otro en Andalucía. "Todo va en paralelo. Creemos en el negocio online. Cuando abrimos un punto de venta, la venta online crece. Está todo relacionado".
Inflación y precios
2022 estuvo marcado por las presiones de costes y las subidas de precios. Un ejercicio en el que Ikea obtuvo un beneficio neto de 88,5 millones en España, un 5,2% mejor que el 2021, pero aún por debajo de los niveles pre-Covid, pese a las mayores ventas. Acar reconoce que las presiones de costes han afectado al margen, algo que han intentado minimizar buscando eficiencias internas y, también, subiendo precios, aunque el ejecutivo prefiere no cuantificar ese incremento. "La idea es seguir manteniendo una política de precios lo más bajos posibles. El encarecimiento de la energía, los problemas en el transporte... No somos inmunes. Miramos constantemente los precios, en los dos sentidos. En cuanto podamos bajar precios, lo haremos".
"La idea es seguir manteniendo una política de precios lo más bajos posibles. No somos inmunes a las subidas de costes"
La guerra de Rusia también afectó de manera frontal a Ikea. Allí contaba con cuatro fábricas, que vendió. "Había proveedores rusos, así que también nos afectó en la recepción de algunos productos", dice Acar.
Ikea también pondrá un importante foco en la sostenibilidad. En su oferta ya cuenta con 4.000 productos de características sostenibles, y se ha puesto el objetivo de alcanzar la independencia energética a través del autoconsumo. En ese contexto, durante el año pasado la compañía anunció sus planes de construir cinco parques solares en España, con una inversión de más de 100 millones en Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Andalucía. “Seguiremos analizando nuevas inversiones”, explica.
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