Más del 10% del capital del Plan de Recuperación beneficiará a terceros países

El Banco de España precisa que 8.700 millones se irán en la compra de bienes y servicios externos

Infografía: Belén Trincado

El Banco de España ya ha cifrado el porcentaje de dinero del Plan de Recuperación que beneficiará a terceros países: se trata del 12,5%, según un informe publicado este lunes por la institución. Esto significa que de los 69.528 millones de euros, 8.700 millones se irán en la compra de bienes y servicios fuera del territorio nacional, necesarios para la ejecución de los distintos programas y obras. Pese a esta fuga, la plena ejecución de los fondos tendrá un impacto directo sobre el nivel del PIB nacional del 1,15% en promedio anual y en un horizonte de cinco años. Además, al tener en cuenta los efectos de arrastre entre sectores, este impacto podría aumentar hasta el 1,75%.

La demanda de sectores en otros países se debe sobre todo a inversiones en infraestructuras. El organismo regulador destaca al respecto los proyectos relacionados con el sector del automóvil, que conllevan la necesidad de importar maquinaria industrial que no se genera en España. Más allá de esta pérdida de capital, se observa que los beneficios económicos que resultan de la aplicación de los fondos tienen un impacto heterogéneo. Las ramas de actividad que más se benefician son aquellas vinculadas al proceso de digitalización (información y comunicación o servicios profesionales y técnicos) y la construcción, debido a las inversiones relacionadas con la transición ecológica.

Esta diferencia entre sectores se debe, según el informe, a que el impacto macroeconómico viene tanto por el lado de la oferta como de la demanda. Esto significa que la capacidad productiva (stock de capital) de algunos sectores aumenta como consecuencia de las inversiones, más allá del impacto en la demanda de los proveedores. Por ejemplo, la construcción de una vía ferroviaria o de una fábrica de baterías incrementarán las ventas del sector de la construcción (canal demanda), pero también impulsarán la capacidad productiva del transporte y la automoción (canal oferta).

Si se analiza solo por el lado de la demanda, se observa que de los 60.829 millones del Plan de Recuperación que se quedan en territorio nacional, una buena parte van a la construcción; su producción aumentaría en unos 18.000 millones de euros, según el Banco de España. En segundo lugar están los servicios de información y de educación, con unos 10.000 millones cada uno. La hostelería, los servicios financieros y otros servicios quedan al final del escalafón, sin gasto por computar.

Del lado de la oferta, el sector del transporte es el que sale mejor parado, con 13.000 millones. Asimismo, el sector de las Administraciones Públicas (5.000 millones) y de servicios de información y comunicación (4.000 millones) aumentarían también su capacidad productiva, impulsada por las inversiones en capital digital. Una vez más, los sectores ligados a la actividad turística serán los menos favorecidos directamente por estos fondos, con 1.500 millones. En general, las transferencias de capital e inversiones en infraestructuras que incrementan la capacidad productiva de los sectores suponen 47.400 millones de euros.

Los beneficios sectoriales podrían suponen un impacto sobre el PIB de hasta el 1,75% en promedio anual, hasta por cinco años. No obstante, si hay problemas en la reasignación de los recursos, el empuje podría reducir hasta en un tercio. Esto demuestra, según el organismo, la necesidad de implementar reformas estructurales que faciliten la reasignación de recursos entre empresas y sectores.