Funcas eleva tres décimas, hasta el 1%, la previsión del PIB de 2023
La subida se debe a la moderación de los precios energéticos y la revisión al alza del crecimiento económico por parte del INE
El golpe a la economía será menor de lo que se auguraba hace unos meses. Este es el mensaje de Funcas tras revisar al alza sus previsiones de crecimiento económico tanto para 2022 como para 2023, situándolas en el 5,2% y en el 1%, respectivamente. La subida se debe a la moderación de los precios de la energía y a la mejora hecha por el INE de las cifras de crecimiento en la primera parte del ejercicio pasado.
Las previsiones, publicadas este martes, reflejan un aumento de siete décimas para 2022 respecto al informe de octubre y de tres décimas para este año. A su vez, apuntan a que la actividad crecerá hasta el 1,8% en 2024, lo que significa recuperar el nivel prepandemia. La inflación continuará bajando en los próximos meses y se estabilizará en 2024, aunque los deflactores del consumo y del PIB seguirán por encima del 3%.
La mala noticia es que el encarecimiento de la cesta de la compra y la pérdida de poder adquisitivo ya ha pasado factura a los hogares, que han perdido gran parte de sus ahorros. Funcas estima que la caída ha sido hasta el 5,7%, muy por debajo de la media del 6,8% registrado entre 2023 y 2019. En cualquier caso, la desescalada del IPC "compensará el giro más restrictivo en materia de política monetaria y se hará más patente a partir de la primavera", según el organismo.
El deflactor del consumo privado crecerá este año un 4,4%, ocho décimas menos que en la anterior previsión, gracias al abaratamiento de la energía. Por su parte el deflactor del PIB, la variable que mejor refleja la dinámica subyacente, aumentará un 4,1%. Esta previsión asume una contención de los efectos de segunda ronda.
El mercado laboral también echará el freno, pero sin revertir la recuperación registrada tras la puesta en marcha de la reforma de 2022. Funcas prevé la creación de casi 100.000 empleos netos este año y de 250.000 adicionales en 2024. De cumplirse las proyecciones, la tasa de paro bajaría hasta el 11,5% para el final del periodo analizado.
Los desequilibrios de las finanzas públicas se mantendrán. Según el organismo, el déficit público rondará el 4,3% del PIB y la deuda pública se situará en el 110%, cifras que mejorarán en 2024 en línea con la recuperación. En este escenario, los bancos centrales continuarán con las subidas de los tipos de interés con el objetivo de enfriar la demanda y moderar los efectos de segunda ronda.
En línea con las previsiones de otros organismos internacionales, Funcas prevé que el Banco Central Europeo suba los tipos de interés hasta el 3,25% para el segundo trimestre de este año. El ajuste monetario se reflejará en los tipos de interés de mercado y el Euríbor podría llegar al 3,75% en los próximos meses, antes de retroceder levemente a medida que se rebajen las expectativas de nuevas subidas de tipos.
Los analistas de Funcas consideran que el endurecimiento excesivo de la política monetaria es, junto a la incertidumbre global, los principales problemas a los que se enfrentan las economías. En general, las previsiones siguen estando marcadas por un elevado grado de incertidumbre. Un desplome de los precios energéticos más acusado de lo previsto no es descartable, lo que bajaría aún más la inflación. En el sentido inverso, China podría emprender una rápida senda de recuperación, tensionando los mercados y los precios del petróleo y del gas licuado.
Los riesgos financieros parecen moderados por el desendeudamiento privado y el buen comportamiento del mercado laboral, aunque la subida de tipos podría complicar el escenario. También es una amenaza el persistente déficit público estructural en un contexto de retirada del apoyo del BCE tanto en materia de tipos como de compra de deuda pública.