Hitos para 2023: otro año de bancos centrales y también de riesgo político
Decisiones políticas como la guerra de Ucrania terminan por determinar las directrices de los bancos centrales, que volverán a protagonizar un 2023
El momento en que los bancos centrales crean haber hecho ya lo suficiente para combatir la inflación será sin duda el más determinante del año para el mundo de la inversión. Será la esperada señal de que los tipos de interés no seguirán subiendo y de que, aunque vayan a estar elevados durante un tiempo, se podrá empezar a pensar con realismo en el alivio que supondrá su posterior bajada. Será, en definitiva, la hora de volver a apostar por los activos de riesgo, la luz verde para las compras en Bolsa.
Pero los acontecimientos de los tres últimos años demuestran que el rumbo de los mercados lo marcan a fuego sucesos completamente inesperados, como la pandemia de 2020, y de completo carácter político, como la invasión de Ucrania por parte de Rusia de la que a finales de febrero se cumplirá un año. Es la geopolítica la que en el último año ha dominado la economía mundial y obligado a reaccionar de forma apresurada a los bancos centrales ante el alza desbocada de los precios de la energía y la espiral inflacionista.
Más allá de la agenda de reuniones de la Fed y el BCE, 2023 también vendrá plagado de importantes acontecimientos políticos. Algunos con fecha en el calendario –como las elecciones en Turquía, Argentina o España– y otros de carácter imprevisto, como el reciente intento de golpe de Estado con que ha comenzado Brasil el año.
Brasil
La multitud de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro que el pasado domingo intentó hacerse con el control de las instituciones del Estado brasileño y precipitar con ello un levantamiento militar ha puesto en alerta a la inversión en la mayor economía de América Latina. El presidente Lula da Silva ha logrado devolver la normalidad democrática a Brasil, si bien el país queda en una frágil situación política. “Aunque el reto fiscal para 2023 en Brasil ya era sobradamente conocido, ahora hay que sumar el riesgo institucional. Sabemos que los inversores extranjeros huyen de este tipo de riesgos”, señalan desde Ebury, firma especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.
China
La agenda de 2023 trae una importante cita con China en marzo, cuando se celebrará la Asamblea Nacional Popular que renovará el mandato como presidente de Xi Jinping. El máximo órgano legislativo chino aprobará entonces la composición del nuevo Gobierno de Xi, cuyo poder se vio reforzado tras el Congreso del Partido Comunista chino del pasado octubre. El líder del país asiático ha accedido al fin de la política de Covid cero, después de tres años de férreos controles sobre la movilidad de la población, una decisión drástica que ha disparado los contagios pero que alienta la expectativa de recuperación de la economía china, con su inevitable onda expansiva a nivel global. Según señalan desde Citi, “China va a prepararse para empezar de nuevo tras la reapertura de fronteras y la toma de posesión del nuevo equipo económico. Esperamos que la economía crezca un 5,3% este año, en un contexto de recuperación natural de la demanda interna, y que la política económica siga siendo prudentemente favorable”.
La vuelta de China al ruedo de la economía global va a tener importantes implicaciones. Por un lado, según apuntan desde Link Securities, “la reapertura de China se está viendo más como una oportunidad que como una amenaza, incluso si en el corto plazo el fuerte incremento de casos de Covid-19 puede tener un efecto negativo en la economía del país”. Para las Bolsas ya está siendo un aliciente en el inicio del año, en especial para la europea, con mayor exposición a China de sus grandes empresas. Aunque por otro lado, el impacto que la reapertura económica del gigante asiático pueda tener sobre la demanda global es relevante y podría retrasar la moderación de la inflación global. Puede ser por tanto motivo para que los bancos centrales mantengan su línea dura en política monetaria por más tiempo.
Tipos de interés
Al cierre del primer trimestre ya se habrán despejado algunas incógnitas sobre las políticas del BCE y la Fed. En febrero está previsto que Christine Lagarde anuncie el detalle de cómo será la reducción del balance del BCE durante 2023, después de que en diciembre se decidiera una pincelada inicial: rebajarlo a partir de marzo a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes hasta junio. El diseño de ese recorte de balance será determinante para definir el aumento del coste de financiación que se espera para un año de nuevas subidas de tipos.
El mercado descuenta que los tipos toquen techo en la zona euro en el 3,25%, para la facilidad de depósito, y en el 4,9% en Estados Unidos. El verano será el momento en que tanto la Reserva Federal como el BCE podrían haber dado por completado el proceso de aumento del precio del dinero, si bien quedaría por delante un segundo semestre de tipos de interés elevados, hasta garantizar que la inflación haya quedado por fin bajo control. Para Pimco, la Reserva Federal podría ser en todo caso el primer banco central en debatir sobre bajadas de tipos en la segunda mitad de 2023, lo que alienta la expectativa de que este año sí deje ganancias para los inversores.
España y la UE
En España, en mayo está prevista la celebración de elecciones municipales y autonómicas, incluida la Comunidad de Madrid. Y diciembre es la fecha tope para la convocatoria de comicios generales. El año político se presenta muy intenso, en un ambiente de crispación y polarización crecientes. España asumirá además en el segundo semestre de 2023 la presidencia de la Unión Europea, un periodo clave para la cuenta atrás hacia la reanudación de las reglas fiscales comunitarias, que está previsto vuelvan a entrar en vigor en 2024 en una nueva versión.
La Comisión Europea presentó el año pasado una propuesta para su reformulación que no renuncia al objetivo de un déficit público del 3% del PIB pero sí da más flexibilidad, al contemplar una senda fiscal a medio plazo adaptada a cada país y periodos de ajuste fiscal específicos, en función del nivel de endeudamiento. El diseño definitivo de esas reglas fiscales y su negociación con cada país será la clave para la sostenibilidad de la deuda española en el medio plazo, más allá del resultado electoral de este año.
Elecciones generales
Hasta ahora la prima de riesgo española ha estado contenida, bajo la vigilancia estrecha del BCE, y la perspectiva de crecimiento de la economía española en 2023 es positiva, superior a la de sus vecinos europeos. Además, España seguirá contando con la valiosa inyección de los fondos europeos Next Generation, a lo que este año se añadirá la esperada recuperación del turismo internacional. “En España, los dos partidos políticos líderes en los sondeos (PSOE y PP) muestran un apoyo similar a los programas europeos”, consideran en Goldman Sachs. Italia ya dejó en 2022 un ejemplo evidente de cómo la recepción de los fondos europeos es crucial y deja fuera de cualquier choque con Bruselas las políticas de la primera ministra ultraderechista Giorgia Meloni.
“El impacto del endurecimiento de las condiciones financieras sobre el coste de la deuda pública española será una cuestión importante a lo largo del año. Sin embargo, creemos que es improbable que la tendencia actual conduzca a un aumento sustancial de la carga de intereses del sector público en los próximos años, especialmente si el Gobierno lleva a cabo una consolidación fiscal gradual pero sostenida”, señalan desde Scope. Será la tarea que espera a quienquiera que gane las elecciones generales.
Grandes citas electorales
Turquía
El país que gobierna con mano de hierro Recep Tayyip Erdogan celebrará en junio elecciones presidenciales y parlamentarias. Podrían ser las últimas a las que se presente Erdogan, que dirige Turquía de forma ininterrumpida desde 2003, como primer ministro y como presidente. Los últimos sondeos dan opciones de victoria a la coalición opositora, lo que supondría un giro drástico para un país con una democracia frágil y atenazado por la inflación. BBVA, que controla el mayor banco privado del país, es la gran empresa española más expuesta a Turquía.
Argentina
El país celebra elecciones presidenciales en octubre, en las que la coalición peronista en el poder, el Frente de Todos, aspira a un segundo mandato.
Finlandia y Polonia
En la UE, Finlandia celebra elecciones en abril y Polonia, vecina de Ucrania, en otoño.