Una aseguradora británica se hunde en Bolsa un 23,49%; echa la culpa al mal tiempo y al inmobiliario
La retirada inesperada del dividendo que la directiva de Direct Line aseguraba que iba a pagarse y un 'profit warning' provoca el descalabro tras un año que, según palabras de analistas, "ha ido de mal en peor"
La aseguradora británica Direct Line ha vivido una jornada de pesadilla en la Bolsa de Londres. Sus acciones se han llegado a desplomar más de un 30%, pero se fue moderando hasta dejarse finalmente el 23,49%, una cota que la conviertió de lejos en la peor cotizada de todos los mercados europeos este miércoles. La compañía ha anunciado una peor evolución de su negocio de cara a 2023, así como la retirada de unos dividendos que la directiva aseguraba que se producirían. Esto ha provocado una avalancha de órdenes de venta. Entre otros culpables, Direct Line señala al mal tiempo como una de las causas de su mal desempeño, también, apunta a la debacle inmobiliaria que golpea a Reino Unido.
"Hemos asistido a un volátil y desafiante entorno de negocio en el cuarto trimestre de 2022. Se ha producido un repunte significativo en las reclamaciones fruto de un prolongado periodo de frío en diciembre. Estoy orgulloso de cómo hemos apoyado a nuestros clientes frente a sus dificultades. No obstante, esas reclamaciones, combinadas con más incrementos de costes relacionados con las pólizas de automóvil, han tenido un impacto significativo en nuestros resultados de 2022. También hemos sufrido pérdidas de valor en las propiedades comerciales de nuestra cartera de inversión, en línea con la tendencia bajista que sacude al conjunto del mercado inmobiliario", resume Penny James, el CEO de Direct Line.
Fallo en las previsiones
Para las aseguradoras, conocer el futuro es una cuestión prioritaria. Aunque nadie es capaz de hacerlo a ciencia cierta, dedican esfuerzos a esta difícil tarea con el objetivo de estimar cuánto dinero tendrán que dedicar a cubrir las contingencias de sus clientes. Direct Line falló en este punto. El impacto de los fenómenos climatológicos en sus cuentas, según explica la propia aseguradora, fue en 2022 de 140 millones de libras (158 millones de euros), casi el doble de las 73 millones de libras (82 millones de euros) que esperaban abonar por culpa de esto.
El sol no brilló demasiado. Tampoco en lo que se refiere a las pólizas de automóvil, su principal fuente de ingresos. En lo que iba de 2022 hasta septiembre, los ingresos por primas en este segmento habían caído un 13% respecto al mismo periodo de 2021. Esto se combinó con mayores costes por lo que ellos llaman "inflación del motor", o con otras palabras, los mayores costes derivados de la inflación generalizada y de "presión en la cadena de suministro que alarga los plazos de reparación, especialmente en el caso de las reparaciones a terceros".
Más allá de sus principales actividades, las aseguradoras también son inversores activos en el mercado. Direct Line no es una excepción. Ni en lo que a actividad inversora se refiere, ni en el impacto negativo que ha tenido que soportar por la debacle del sector inmibiliario británico. "El cuarto trimestre, fue relativamente tranquilo en el mercado de bonos después de una extrema volatilidad en el tercer trimestre. Con todo, el mercado inmobiliario ha sufrido caídas de precios. Como resultado, nuestra cartera ha experimentado una caída del 15% en su valoración, lo que equivale a una pérdida de 45 millones de libras (50 millones de euros)".
"Teniendo en cuenta todos estos factores, nuestra estimación inicial es que el ratio combinado operativo (una importante medida de rentabilidad que se usa en las aseguradoras. Si es mayor que 100, significa que la aseguradora paga más a sus asegurados de lo que recibe por las primas) en 2022 sea de entre el 102% y el 103%. Además, se prevé que en 2023 el ratio suba entre 2 y 3 puntos por encima del objetivo del 95% por culpa de la inflación del motor", describieron en el comunicado.
"De mal en peor"
En declaraciones recogidas por Bloomberg, el analista de Jefferies James Pearse, considera que Direct Line solo ha ido de mal en peor desde inicios de 2022. "Direct Line comenzó el año pasado cancelando un programa de recompra de acciones y las cosas solo han ido de mal en peor desde entonces, culminando con este profit warning. Es probable que esto implique un shock mayúsculo en su cotización en Bolsa", escribió.
El analista de Bloomberg Intelligence, Kevin Ryan, considera que los problemas de Direct Line son un ejemplo de los desafíos que afronta el conjunto del sector asegurador británico. "Probablemente Admiral, Aviva y el brazo británico de Sampo se verán similarmente impactados". Admiral es el cuarto peor valor hoy en las Bolsas europeas, con una bajada del 6,82%.